Blizzard Entertainment ha confirmado que World of Warcraft: Shadowlands será compatible con mandos. La semana pasada descubrieron en el código de la alfa cerrada a la que están accediendo algunos jugadores menciones a los botones de los mandos PlayStation e incluso a las consolas de Sony. La compañía californiana ha explicado que el objetivo es hacer el MMORPG más accesible, haciéndolo incluso compatible con sistemas como el mando modular Xbox Adaptative Controller.
"Durante mucho tiempo hemos visto un pequeño número de jugadores usar add-ons de terceros, como Console Port, para solventar ciertos problemas de accesibilidad", dice el community manager de Shadowlands Randy "Kaivax" Jordan al medio MSPowerUser.
"Siempre hemos querido hacer WoW más accesible si es posible, así que en Shadowlands estamos intentando añadir soporte para accesos rápidos, la cámara y el giro de un personaje en mandos como el Xbox Adaptative Controller", añade Nikki Crenshaw, diseñador de interfaz en Blizzard, al medio WindowsCentral.
El código descubierto en la alfa de esta expansión tenía menciones concretas a los botones del DualShock 4, pero también se hacía referencia de manera explícita a las consolas PlayStation 5, PlayStation 4 Pro y PlayStation 4, algo sobre lo que no han comentado nada desde Blizzard Entertainment.
El datamining desvela un modo "Autobattler"
Los dataminers también han sacado a relucir que Shadowlands incluirá algún tipo de modo autobattler, como ya tiene el propio Hearthstone: Heroes of Warcraft y títulos de la competencia como Teamfight Tactics.
El modo estará integrado de algún modo en un nuevo modo "Aventura" disponible en el panel de misiones; este modo Aventura sí está confirmado por Blizzard.
World of Warcraft: Shadowlands llegará en algún momento de 2020, aunque desde Activision Blizzard no descartan que sus títulos puedan retrasarse por la pandemia del coronavirus. La nueva expansión llevará a los jugadores a las Tierras Sombrías, donde la Horda y la Alianza deberán dejar de lado momentáneamente su eterna disputa para enfrentarse a un enemigo que amenaza con cambiar el orden de la vida y la muerte.