La distribución en formato físico de videojuegos se está viendo afectada de diferente maneras: algunos juegos, sin duda, llegarán mucho más tarde a las tiendasy algunos llegarán antes, debido a las alteraciones en la logística asociada al envío y posterior venta de productos causadas por la pandemia del Covid-19. Algo de esto ha pasado con Final Fantasy VII Remake, pues algunos usuarios en determinados países han recibido ya sus copias y otros no saben cuándo las recibirán. Square Enix, por su parte, ha indicado que no se plantea alterar la fecha de lanzamiento oficial que afecta -ahora especialmente- a la versión de distribución digital.
Así, hay usuarios en países europeos y otras partes del mundo, como Australia, que ya tienen el juego, algo que en algunos casos se ha producido con incluso diez días de antelación con respecto a la fecha oficial de lanzamiento.
Esto ha llevado a que muchos jugadores aboguen por pedirle a la compañía que adelante la publicación digital del título, una petición que ya vimos que se produjo también desde la comunidad de Animal Crossing: New Horizons. Parece que, como sucedió con Nintendo, Square Enix descarta adelantar fechas.
"Cambiar la fecha de lanzamiento digital en estos momentos podría acarrear problemas logísticos que afectarían al estreno digital para todos los usuarios", han dicho oficialmente desde la compañía. "En consecuencia, nos adherimos a la fecha original de lanzamiento del 10 de abril". En EE.UU., al menos, ya es posible iniciar la predescarga del juego, pero todavía no está disponible esta función en Europa o Australia, al menos no para todos los usuarios, pese a que se dijo que se adelantaría varios días.
Yoshinori Kitase, productor, ha explicado que "sabemos que debido a la pandemia del Covid-19 mucha gente se tiene que quedar en su casa y algunos de vosotros quizá estéis experimentando presión adicional en el ancho de banda. Queremos darle a los fans tiempo adicional para descargar el juego". Lo cierto es que Sony ha reducido el ancho de banda de descargas de la PlayStation Store, como han hecho plataformas como Netflix y similares al revisar la compresión del vídeo bajo demanda para reducir el uso de datos en la red, algo que demandaron gobiernos e instituciones internacionales para evitar la saturación de los sistemas ante la actual situación de pandemia.
