Dos abogados parisinos han puesto sendas demandas en Francia contra Electronic Arts defendiendo a dos jugadores que han gastado cientos de euros en FIFA Ultimate Team, el modo con micropagos y cromos de FIFA 20. El objetivo de las demandas es sacar a relucir los supuestos riesgos de FUT para los jugadores y conseguir datos sobre "el algoritmo que genera la distribución de cartas de jugadores en los sobres", según el diario deportivo L'Equipe (vía Kotaku).
FUT es un modo en el que los jugadores pueden comprar sobres para conseguir jugadores con los que formar sus alineaciones, para después jugar partidos a través de internet contra los equipos formados por otras personas. Karim Morand-Lahouazi y Victor Zagury, los dos abogados, argumentan que los usuarios deben pagar y apostar dinero para ganar en FUT.
"En este juego, todos quieren tener un equipo de ensueño para llegar tan lejos como sea posible", explica Zagury. "Mi cliente ha gastado 600 euros en cinco meses sin obtener ningún gran jugador. Los desarrolladores de este modo de juego han creado un sistema ilusorio y particularmente adictivo. Cuanto más gastas, más posibilidades tienes de obtener los grandes jugadores".
Zagury defiende a su cliente bajo la premisa de que FUT está en FIFA porque "comprar paquetes no es más que una apuesta". "Es la lógica de un casino que ha entrado en sus casas. Hoy día, un adolescente de 11 o 12 años puede, sin ninguna restricción, jugar a FUT e ingresar dinero porque no hay ningún sistema de control parental en este modo. Bélgica y Países Bajos ya han enfrentado este problema".
Uno de los jugadores defendidos por los abogados, un chófer de 32 años llamado Mamadou, ha explicado su adicción a FUT en el diario francés: "Rápidamente te haces adicto a este juego... cuando compro un sobre, me digo a mí mismo que es la última vez, pero siempre lo vuelvo a hacer. Te frustras tanto cuando no consigues jugadores lo suficientemente buenos que compras una y otra vez".
Este usuario ha gastado más de 600 euros en paquetes de FUT desde el lanzamiento de FIFA 20 el pasado septiembre. El mejor jugador que ha conseguido es Kostas Manolas, del Napoli. "¡Ni siquiera lo conozco! Haber puesto tanto dinero tan solo para conseguir a Manolas...", se queja el jugador. "Conozco a gente ha gastado 2000 o 3000 euros, es de locos... La cantidad que he gastado ha hecho que me retrase en los pagos de mi alquiler".
EA asegura que las cajas de botín no son apuestas, pero ciertos países las han prohibido
En Bélgica y Países Bajos los videojuegos no pueden tener compras de objetos digitales aleatorios, es decir, cajas de botín o loot boxes, como se las denomina en inglés. Países Bajos declaró en abril de 2018 que estas compras son lo mismo que las apuestas, y tras haberse puesto en contacto con las editoras de videojuegos, varias de ellas retiraron sus títulos del país.
Lo mismo ocurrió en Bélgica, donde Electronic Arts estuvo bajo investigación penal. Square Enix retiró de dicho mercado varios juegos gratuitos con micropagos para móviles, al igual que hizo Nintendo con Fire Emblem Heroes y Animal Crossing: Pocket Camp, ambos con sistemas equivalentes a las cajas de botín. El parlamento británico también ha dejado entrever la regulación de estos sistemas de monetización, y la defensora del menor de Reino Unido ha cargado contra los loot boxes.
La Entertainment Software Association (ESA), el lobby de la industria del videojuego en Norteamérica, ha asegurado que las cajas de botín no son apuestas porque los ítems obtenidos por las compras "no se pueden retirar" como una divisa para el mundo real. Solo entre octubre y diciembre de 2019, EA ha obtenido beneficios por valor de 1000 millones de dólares solo en micropagos de FIFA 20 y Apex Legends.
