Diablo 4 ha sido probablemente el anuncio más importante de Blizzard durante la BlizzCon 2019, dejándonos ver algunas de sus características como un aire tétrico más cercano a Diablo 2 o un "mundo compartido online" que gestionará el número de jugadores de forma dinámica durante la partida tal y como nos ha indicado el equipo de desarrollo del juego.
Durante la BlizzCon pudimos charlar con Jason Roberts (Jefe de Diseño de Misiones) y Matt McDaid (Artista Jefe), que nos hablaron acerca de esta particular característica del juego que nosotros mismos hemos podido probar durante el evento, viendo como aparecían otros jugadores durante la partida pudiendo interactuar con ellos en lo que han definido como un "mundo compartido".
Durante la entrevista les preguntamos sobre este mundo compartido y sobre si sería un MMO, indicándonos que "Es más un mundo compartido en el que, de hecho, puedes cruzarte ocasionalmente con otros jugadores", dejándonos caer de esta forma que el juego no tiene planes de convertirse en un MMO o título multijugador masivo.
También descubrimos que el número de jugadores irá variando en función del contenido que haya en cada lugar del mundo abierto de Santuario: "Verás jugadores en la ciudad, los verás más frecuentemente cuando haya eventos grandes como los jefes de mundo pudiendo ver a más jugadores en esas áreas". Además, los desarrolladores también nos comentaron que mientras estamos de aventura nos cruzaremos con algunos jugadores a los que podremos invitar a formar grupo y, por ejemplo, "ir a una mazmorra con ellos".
En cuanto al número de jugadores máximo por "servidor" o por "mundo compartido", el equipo de desarrollo del juego nos comentó que en este momento del desarrollo "no tenemos un número de jugadores (máximo) pero el juego nos permitirá ajustarlo dependiendo del contenido, de lo que el juego necesite".
Conexión permanente para este mundo compartido
Más allá de lo que hemos charlado con el equipo de desarrollo, sabemos que Diablo 4 requerirá conexión permanente aunque queramos jugarlo en solitario, dejando claro que no va a disponer de un modo offline, aunque asegurando que podremos disfrutar del juego sin necesidad de formar grupos.
En nuestras primeras impresiones con el juego os contamos además que el juego tiene un aire más tétrico que encaja mejor con la estética de Diablo, renunciando a la paleta de colores tan viva de Diablo 3 para ofrecernos un título más pálido y oscuro que combina esta estética con una experiencia jugable más fluida que coge lo mejor de la anterior entrega en este sentido añadiéndole mejoras como el botón de esquiva.