Sony: 'Los precios de PlayStation aumentarán si sigue la guerra comercial con China'

De una forma u otra, eso podría traducirse en un coste superior para los consumidores, que pagarían en última instancia esta crisis.
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Sony, que ha comunicado recientemente sus resultados fiscales, confirmando los más de 100 millones de PlayStation 4 vendidas, ha mostrado su preocupación al diario Wall Street Journal en relación a la guerra comercial que mantiene Estados Unidos con China. El fabricante de consolas cree que, de seguir la administración Trump con su intención de subir los aranceles y los impuestos a los productos provenientes del gigante asiático, habrá que subir los precios y eso lo acabarán notando los consumidores.

Un aumento que podría ser perjudicial para la industria y los consumidores

"Creemos, y por lo tanto se lo hemos comunicado de forma directa al gobierno de los Estados Unidos, que los aranceles más altos dañarían la economía de los Estados Unidos", explicaba Hiroki Totoki, jefe financiero de Sony. Totoki cree que, si bien su empresa no ha tomado ninguna decisión al respecto, un aumento de los impuestos a los fabricantes podría acabar con un aumento proporcional en la factura que acaben pagando los usuarios por sus productos.

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La situación de Trump y China es insostenible, y parece haberse enquistado. El presidente norteamericano ha propuesto en la cámara de comercio una nueva batería de impuestos que podrían recrudecer aún más la tensión entre los dos países. Las nuevas medidas afectarían directamente a la consolas de videojuegos y otros bienes de consumo electrónicos, que verían como su precio final ascendería hasta el 25%. Esta tarifa, que se aplica a todos los productos que llegan a Estados Unidos desde China, sería una nueva medida de presión y podría acarrear importantes sacudidas en el bolsillo de los consumidores.

Sony y Microsoft han comenzado a mover su producción a otros lugares y países

Ante esta situación, Microsoft y Sony movieron ficha. Además de firmar una carta conjunta con Nintendo, ambos entes son conscientes de que están atados a la fabricación de sus consolas y productos en China, y han decidido deslocalizar sus fábricas y líneas de producción trasladándose a otros países como India. En el caso de Microsoft, tiene instalaciones y fábricas localizadas en Singapur o Sudamérica, por lo que el golpe en caso de un muro de impuestos agresivo, podría capear el temporal. "El consenso de la industria es mover un promedio de alrededor del 30% de la producción fuera de China, dependiendo de lo importante que sea el mercado de los Estados Unidos... Todos deben elaborar un plan", explicaba un experto en economía y ejecutivo de una gran firma tecnológica a Nikkei Asian Review.

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