Tal y como os adelantábamos recientemente, Activision Blizzzard ha realizado cientos de despidos entre todas las divisiones de la empresa: King, Blizzard y Activision, lo que supone casi 800 trabajadores.
Estos despidos coinciden con el anuncio de que los mejores resultados financieros de la historia de Activision Blizzard, con 7500 millones de dólares de ingresos en 2018, un 6% más que 2017, aunque prevén que no serán tan buenos en 2019, y esperan unos ingresos de 6030 millones.
El presidente de la compañía, Bobby Kotick, ha declarado lo siguiente: "Si bien nuestros resultados financieros para 2018 fueron los mejores en nuestra historia, no nos dimos cuenta de todo nuestro potencial. Para ayudarnos a alcanzar el máximo potencial, hemos realizado una serie de cambios importantes", lo que incluye tanto estos despedidos como cambios en la directiva de la compañía.
Teniendo en cuenta que ya no cuentan con Bungie y la saga Destiny, Activision lanzará tres juegos en 2019: Sekiro: Shadows Die Twice, Crash Team Racing Nitro-Fueled y el nuevo Call of Duty, y han dicho que no habrá ningún lanzamiento importante de Blizzard (en un principio saldrá Warcraft III: Reforged y el juego de móviles Diablo Immortal).
Sobre el nuevo Call of Duty que estará desarrollado por Infinity Ward, volverá a tener campaña para un jugador y un "ambicioso multijugador", aunque ya prevén que venderá menos que Call of Duty: Black Ops 4, el juego de 2018.
Los motivos de los despidos
La compañía ha confirmado que se han comunicado cientos de despidos con el objetivo de reducir la plantilla de la empresa en un 8%. Además, es posible que se realicen nuevos despidos para reducir todavía más el personal en departamentos no implicados directamente en el desarrollo de videojuegos.
Por otro lado, esperan sumar personal a los equipos de sus sagas más importante como Call of Duty, Overwatch o Diablo, incrementando los equipos de desarrollo en un 20%.
J. Allen Brack, presidente de Blizzard, ha comunicado a los trabajadores que "los niveles de empleados en algunos equipos son desproporcionados" para la carga laboral que tienen. "Esto implica que debemos reducir algunas áreas de nuestra organización".
La compañía ha asegurado que ayudará a los trabajadores afectados a buscar empleo y, de hecho, Square Enix ha indicado que está buscando ampliar plantilla.
El anuncio de los resultados financieros y los despidos ha sido bien recibidos por las bolsas, y tras la importante caída de la semana pasada la acciones de la compañía han subido casi un 4%.
