Una de las colaboraciones que parecían más improbables dentro de la industria del videojuego era la sostenida entre Bethesda y Nintendo. Hasta la llegada al mercado de Switch, Bethesda no había lanzado sus grandes títulos en consolas de la compañía nipona.
¿El motivo? Muy sencillo: tal y como señala el estudio, sus juegos "no encajaban" con las especificaciones técnicas de las consolas de Nintendo.
Switch lo cambió todo
Durante su intervención en el evento PAX Australia 2018, el vicepresidente de marketing de Bethesda, Pete Hines, confirmó que la falta de lanzamientos de juegos del estudio en las consolas de Nintendo no se debía a "rencores personales".
Sencillamente, los juegos desarrollados por Bethesda no encajaban o no funcionaban en el hardware de Nintendo. Sin embargo, esta situación cambió con la llegada de Nintendo Switch y la colaboración con Panic Button, estudio que se ha ocupado de adaptar títulos como The Elder Scrolls V: Skyrim, Doom o Wolfenstein II: The New Colossus a la plataforma híbrida.
"Esa fue siempre la gran barrera para nosotros con Nintendo", explica Hines. "No era que no nos gustara la Wii. Era sólo...
que estas son las cosas que desarrollamos y, si funciona en las plataformas cuando las ejecutamos, las hacemos".
En este sentido, añade en referencia a Switch: "Cuando observamos las especificaciones, empezamos a mirar juegos como Skyrim, Doom y Wolfenstein, y tuvimos la suerte de tener desarrolladores con mucho talento que también estaban muy interesados en hacer la versión, que creo que es importante. O la suerte de encontrar un gran socio en Panic Button, que tuvo la capacidad de coger lo que estábamos haciendo y decir: 'Sí, podemos hacer que esto llegue a Switch'.
Y parece que esta asociación seguirá adelante: Doom Eternal estará disponible en Nintendo Switch, al igual que Wolfenstein: Youngblood también estará disponible en la plataforma híbrida de Nintendo.