Microsoft ha registrado una patente en la U.S Patent and Trademark Office de Estados Unidos en relación al diseño y aplicación de una novedosa tecnología de inteligencia artificial con capacidad de aprendizaje y detección de trampas y trucos en los videojuegos. El propósito de esta inteligencia artificial sería detectar los cheats en los videojuegos analizando el código del juego y encontrando elementos ajenos al mismo. Tendría aplicaciones en Xbox Live y servicios similares.
Buscando una comunidad sana y competitiva
El sistema detectaría la ejecución de trucos o programas externos, incluso cuando se traten de programas y videojuegos third-party, castigando y reprochando el comportamiento del jugador y usuario que haya decidido hacerlas. La tecnología que ha registrado Microsoft permite analizar los datos e interacciones entre el juego, la red que permite conectarlo a internet como Xbox Live y los servidores externos que operen en el título en cuestión.
Analizando los datos de logros, ránkings y puntuaciones, la IA hace un cómputo global y busca comportamientos anormales y actividades extrañas. Dado que se trata de una enorme cantidad de información para analizar, Microsoft ha preferido que se trate de una inteligencia artificial con capacidad de aprendizaje o machine learning, ya que un proceso regulado por código escrito y actualizable por el factor humano sería mucho menos eficiente y lento. El llamado aprendizaje automático, permite a las máquinas aprender, así como adelantar o prever algunos comportamientos concretos. Algunos motores de búsqueda y asistentes de voz, como Siri, Google Home, Alexa o Cortana, operan así.
El sistema incluye una novedosa aplicación capaz de gestionar trofeos y logros, y saber de qué manera se han obtenido, evitando que los jugadores falseen sus perfiles con ellos. De esta forma, si un jugador obtiene un logro con trampas o trucos, el juego no le recompensará de la misma manera en la que el título sí lo haría en caso de obtenerlo de forma justa. A la postre esto sirve de división para la propia IA a la hora de catalogar si el jugador es un tramposo o no y le sirve para actualizar la base de datos de jugadores potencialmente propensos a realizar trucos. Sin embargo, como apuntan desde Gamingbolt habrá que ver si esta inteligencia artificial es capaz de operar a gran escala y no en grupos reducidos de jugadores.
El objetivo de este tipo de programas es evitar el uso y las injerencias de programas externos y peligrosos, que incluso tendrían verdaderas mafias obteniendo rédito y dinero con ellos, como se ha visto en PUBG. Pese a que puede parecer un problema aislado, el uso de trampas ha afectado a al menos el 60% de los jugadores de forma directa o indirecta.
