Varios miembros destacados del equipo de Monolith Soft han indicado que están interesados en crear nuevos juegos con propiedades intelectuales originales. El estudio tiene dos equipos: el principal de Tokio y uno más pequeño en Kioto.
El estudio de Kioto ha asumido funciones de apoyo para diferentes títulos de la propia Nintendo (como The Legend of Zelda: Breath of the Wild), mientras que el de Tokio se ha centrado en los últimos años en las diferentes entregas de Xenoblade.
Yasuyuki Honne es un veterano de la industria que está en el estudio de Kioto, que ha trabajado en juegos como Chrono Trigger, Xenogears, Baten Kaitos o Super Smash Bros. Brawl. Tomohiro Hagiwara es otro miembro del equipo, también con dilatada experiencia en la industria del videojuego.
Ambos han explicado en una entrevista que, pese a que hace muchos años que Monolith Soft existe, han trabajado en muchos títulos cuya propiedad intelectual no han creado. Esta situación es más palpable en el estudio de Kioto, fundado en 2011.
Uno de los objetivos que se marcan es crear propiedades intelectuales originales: quieren que el estudio de Kioto pase a desarrollar sus propiedades intelectuales, ya que hasta ahora se han centrado en ayudar en el desarrollo de otras sagas.
Por tanto, aunque no se da información sobre los planes inmediatos del equipo, todo sugiere que el segundo estudio de Monolith Soft podría estar preparándose para desarrollar una nueva saga.
