Jieh-Yung Lo, concejal de la ciudad de Monash (cerca de Melbourne, Australia) ha contactado con el estudio australiano Team Bondi en relación al nombre de su próximo proyecto, Whore of the Orient solicitando que lo cambien y detengan el desarrollo del juego. El político avisa: pondrá una reclamación ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas si es necesario.
Medios locales indican que esta es una medida privada de Lo y que, por tanto, no está actuando bajo su papel como concejal, aunque no han trascendido sus motivaciones personales, aunque parece que hay un trasfondo racial. Según indica, si cambian el nombre, no cree necesario que se modifiquen los contenidos del juego y él mismo se reconoce como aficionado a los videojuegos.
"Es el uso de la palabra 'Oriente' [Oriente] , más incluso que la palabra 'whore' [puta]; ese es el problema. La palabra que empieza con 'O' es muy similar a la palabra que empieza con 'N' para las comunidades afroamericanas. Es un concepto racial-colonial del siglo XIX y es especialmente doloroso para las personas ancianas de estas comunidades", indica Lo. Y es que "Oriente" es un nombre que en esa época se empleaba para referirse a Shanghái en el ámbito anglosajón: el juego se ambienta en Shanghái en el año 1936, época en la que la ciudad estaba dominada por la corrupción y la criminalidad que se desató con el control occidental.
El político critica también que el juego haya recibido una subvención recientemente. "Las instituciones australians deberían promover la financiación de proyectos e iniciativas que potencien un entendimiento mutuo y la prosperidad de las relaciones China-Australia".
El juego se anunció en 2011 y se espera que llegue en 2015 a ordenadores y consolas de nueva generación, aunque esto último no ha sido confirmado oficialmente por la desarrolladora, puesto que no hay todavía una editora anunciada para el juego.
