La primera actualización de Final Fantasy VII Rebirth para PC desde su estreno el 23 de enero en Steam y EGS, a pesar de tener un tamaño de más de 17 GB, solo aborda algunos de los problemas que tiene esta versión de la segunda parte de Final Fantasy VII Remake, pero no ataja los errores de stuttering o la ausencia de tecnologías de reescalado que no sean de Nvidia, indican desde DSO Gaming.
En las notas del parche 1.001, Square Enix informa de que se ha "mejorado la estabilidad general del juego, incluyendo varias correcciones de errores" no especificadas. El tamaño del parche se justifica principalmente por la actualización a la última versión de la librería de DirectStorage DLL (Dynamic Link Library).
Hay otros dos ajustes resaltados por la editora. En primer lugar, al iniciar el título por primera vez en Steam Deck, se ejecutará con los ajustes predeterminados en "Bajo", incluso cuando haya un guardado en la nube de Steam; algunos usuarios que compartían partida con su PC y su Deck veían cómo el título trataba de ejecutarse. sin éxito, en el dispositivo portátil con los ajustes que utilizaban en su ordenador.
Asimismo, el método de reescalado predeterminado será DLSS en aquellos ordenadores con una tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX. La falta de otras tecnologías, como el XeSS de Intel o el FSR de AMD, es uno de los principales problemas de esta versión señalados por los jugadores. Además de DLSS (sin generación de fotogramas), el programa permite elegir TAA o TAAU.
Un port bien optimizado, pero con "decisiones extrañas"
En nuestro análisis de la versión para PC de Final Fantasy VII Rebirth indicamos que es un juego bien optimizado que se ha publicado en un estado considerablemente mejor que Final Fantasy VII Remake en su estreno, pero "Square Enix aún tiene que dar pasos hacia delante con sus versiones de PC ya que hay decisiones extrañas", como la ausencia de perfiles de DLSS, la imposibilidad de desbloquear el framerate y una compilación de sombreadores o shaders más eficaz para evitar el stuttering.
