Información del juego
Hollow Knight: Silksong es un metroidvania desarrollado y publicado por Team Cherry para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch, Switch 2 y PC. La ambiciosa y esperada secuela del querido Hollow Knight (2017), uno de los metroidvania más populares e influyentes de la última década, incluyendo nuevas habilidades y armas, un sistema de movimiento más ágil, más de un centenar de enemigos inéditos y decenas de jefes, que ponen a prueba la precisión y los reflejos hasta de los jugadores más habilidosos.
Un metroidvania que va a marcar una época
Hollow Knight: Silksong es un metroidvania que combina plataformas, combate exigentes y exploración un enorme e intrincado mundo interconectado. Hornet, la protagonista, utiliza su aguja como arma principal y puede equipar herramientas adicionales que amplían su repertorio ofensivo o defensivo. El sistema de curación se apoya en la seda, que también sirve para realizar habilidades de movilidad avanzadas y técnicas especiales en combate.
La historia sitúa la acción en Telalejana, una tierra de ruinas y pueblos bajo la sombra de la Ciudadela. Hornet, capturada y trasladada a este reino, emprende un ascenso hacia la cima mientras descubre por qué su seda —capaz de canalizar alma— resulta valiosa para habitantes y peregrinos. Los secundarios aportan información fragmentaria sobre el mal que corrompe la región, y los deseos conectan la historia principal con encargos que requieren explorar biomas ya visitados, cazar enemigos concretos o localizar objetos.
El mundo de Pharloom está dividido en zonas con rutas alternativas, atajos ocultos y secretos que solo se revelan al obtener nuevas habilidades de Hornet. Los combates se desarrollan contra más de 165 tipos de enemigos y cerca de 40 jefes, cada uno con patrones de ataque únicos que exigen adaptación constante.
En lo audiovisual, se mantiene un cuidado estilo 2D de gran detalle con animaciones fluidas y biomas variados (lluvia, nieve, lava) que refuerzan la sensación de mundo vivo. Los gráficos, apoyados en pequeños efectos de interacción y respuesta háptica, subrayan golpes, superficies y clima. La banda sonora orquestal de Christopher Larkin enfatiza la melancolía y el asombro, con motivos que señalan presencias clave y momentos de tensión.































En resumen

































































































