Primero localiza cinco símbolos mágicos por toda la casa. Destroza cada rincón y, cuando aparezca el puzle, traza las líneas sin repetir dos veces la misma.
El segundo puzle es todavía más fácil, mueve la decoración para que coincidan los colores con la base.
El jefe de esta zona es Mordo, un combate un poco largo en el que te lanzará muchos enemigos y rayos.
Ataca cuando esté cerca para ir reduciendo su vitalidad. Repite el proceso varias veces y acabarás con él.