El grupo finlandés Remedy Entertainment anunció hace ya un tiempo que, después de las peripecias de Max Payne, juego del cual fueron creadores, estaban trabajando en un proyecto llamado Alan Wake. Aunque la existencia del juego se conoce desde hace años, y su exclusividad en Xbox 360 y PC desde hace meses, hasta ahora, el X06 celebrado en Barcelona, Remedy no había enseñado el juego propiamente dicho. Los trailers mostrados hasta la fecha aseguraban que sería una maravilla técnica, como de hecho se espera de los juegos de la compañía, pero ni siquiera dejaban claro cuál sería su estilo; en el X06 nos quedó bien claro cómo será Alan Wake, y las enormes expectativas que a partir de ahora generará.
Alan Wake es un juego de terror psicológico y misterio que bebe de las fuentes de escritores como Stephen King o directores como M. Night Shyamalan. Nos cuenta la historia del propio Wake, un escritor que conoce a una chica y que, desde ese mismo día, comienza a tener visiones y oír voces, todo ello sobre cosas horripilantes, lo que aprovecha para escribir un libro que no tarda en convertirse en un best-seller.
Sin embargo, su novia de repente desaparece, y lo que había escrito en el libro comienza a cumplirse. Wake deja de escribir, comienza a sufrir problemas de insomnio, hasta que decide retirarse a una clínica apartada, en las montañas de la costa pacífica, donde todo parece comenzar de nuevo.
Este es el argumento de un juego en el que al parecer el elemento más destacado será la tensión, el terror psicológico y la ambientación. Para lograr todo esto Remedy Entertainment ha diseñado un impresionante motor gráfico que moverá un entorno de movimiento completamente libre de más de 10 kilómetros cuadrados, por los que podremos mover a Wake a nuestro antojo. Este entorno está modelado hasta el más mínimo detalle y, por su ubicación –la costa del Pacífico Norte- permite numerosos escenarios diferentes, desde un bosque hasta una zona desértica, pasando por las montañas.
Aparte de un gran escenario con gran cantidad de detalles, el motor gráfico del juego permite el paso del tiempo, cambiando la posición del sol y por lo tanto las sombras y, lo que llama más la atención, el colorido en general de todo el juego; también tiene un motor físico fantástico, con una representación del agua preciosa y la simulación de fenómenos como el viento, la niebla y hasta un tornado que nos fue mostrado y que es de las cosas más impresionantes que se han visto en esta nueva generación. El tornado afecta en tiempo real al escenario, arrancando maderas de las casas, incluso levantando coches, y moviéndose, llevándose consigo multitud de objetos y soltándolos, destrozados, como haría un tornado de verdad. Aunque en este tipo de juegos los gráficos nunca son lo más importante, Alan Wake es sin duda uno de los juegos más impresionantes a nivel visual mostrados en esta nueva generación.
En el apartado jugable, los creadores explicaron que el juego está estructurado en episodios como si de una serie de televisión se tratase, y de hecho muchos de ellos acabarán con un "cliffhanger", un final que genere dudas al jugador para animarle a seguir jugando. Puede que incluso, más adelante, se cuelguen nuevos episodios para descargar en Xbox Live. En cada episodio habrá que cumplir una serie de misiones, todas ellas enlazadas con secuencias cinemáticas perfectamente integradas en el juego. En cuando a la jugabilidad en sí, parece la de un juego de acción en primera persona, aunque obviamente con un ritmo mucho más pausado, habitual en el género de terror. Podremos conducir vehículos y disparar con armas, pero no mucho más pudimos ver en la presentación sobre la forma de jugar propiamente dicha.
Lo que sí pudimos comprobar es la excepcional atmósfera de terror psicológico que han conseguido crear en Remedy, y la mejor forma de transmitirla es contar lo que justamente nos enseñaron. Tras recoger en una gasolinera la llave de una cabaña en lo alto del monte, Wake se dirige a ella, pero se detiene a recoger a un autostopista. En cuanto éste se sube, Wake le comenta que justo ahora está escribiendo un libro y va por la parte en la que el protagonista recoge a un autostopista, a lo que este responde con frases genéricas. Luego, Wake se encuentra con un accidente de carretera y, en cuanto se baja del coche para auxiliar a la víctima, un camión arrolla su coche, en el que aún se encuentra el autostopista. Wake se desvanece y despierta horas después, de noche, con una pistola. Y mucho miedo.
Se dirige a la cabaña, pero de repente comienza a oír voces que susurran "Waaake…". Las farolas que le alumbraba en esa parte del camino se funde, con un sutil estallido, y aparece el autostopista muerto, en forma espectral, con ganas de ajustar cuentas. La única forma que Wake tiene de enfrentarse a sus fantasmas es con la luz de la linterna, que le permite verlos, y tras disparar corre hacia la cabaña, mientras las luces del camino se van fundiendo tras él, hasta que finalmente tiene que hacer frente al fantasma, y la pantalla "Continuará" aparece ante una audiencia en vilo, que ha presenciado la capacidad del juego para crear tensión y desconcierto en el jugador. Hay que verlo para sentirlo.
Alan Wake es uno de los juegos más interesantes y más poco habituales mostrados en el X06. Su capacidad de inmersión es asombrosa, así como su ambientación. Sin duda es uno de esos juegos, de los pocos, que pueden hacer pasar miedo al jugador. Además, la historia a primera vista resulta absolutamente desconcertante. Sin duda uno de los juegos a tener en cuenta en los próximos meses.