Hace 21 años se lanzó en Nintendo 64 uno de los spin-off más extraños y mejor recordados de la saga Pokémon. No había que memorizar complejas tablas de afinidades y debilidades de tipos de criaturas. No había batallas de ningún tipo. Ni tampoco modo alguno de perder la partida. Lo que sí había era un ecosistema vivo (o al menos, lo más vivo que podía representar una Nintendo 64) que nos mostraba a los Pokémon en su hábitat natural, interactuando entre ellos y sin la influencia del ser humano. Era, en cierto modo, una representación tridimensional del mundo que nos imaginábamos en nuestras cabezas cuando veíamos las praderas, los lagos y las montañas en los sprites de nuestras Game Boy. Dos décadas después, esa propuesta vuelve con New Pokémon Snap para Nintendo Switch, que llegará el 30 de abril aprovechando los numerosos saltos generacionales que hemos vivido desde entonces, las nuevas especies de Pokémon que hemos descubierto y el entusiasmo de un público y unos aficionados mucho más numerosos y diversos que en los años 90.
Safari fotográfico
New Pokémon Snap nos transporta a la nueva región de Lensis con dos objetivos: completar la primera Fotodex de la región y ayudar al profesor Espejo a descubrir qué es el fenómeno Lúmini. Lo primero lo conseguiremos fotografiando a todos los Pokémoncon los que nos encontraremos en los distintos ecosistemas que recorreremos: playas, praderas, montañas, el fondo oceánico y muchos otros.
Lo segundo será el pilar principal de una trama que irá avanzando conforme jugamos y que se mezclará con la jugabilidad, permitiéndonos interactuar con las criaturas que veamos de distintas maneras con los misteriosos orbes Lúmini.
Así, la propuesta es muy distinta a la de otros juegos de la saga. Avanzamos automáticamente por los escenarios subidos en el vehículo Neo-One y debemos realizar las mejores fotografías que podamos a los Pokémon que viven libremente en esos escenarios, por lo que habrá que estar rápidos con el objetivo para pillarlos en las mejores poses, interactuando entre ellos o realizando acciones curiosas y graciosas. Esto nos permitirá descubrir cómo se comportan los Pokémon en estado salvaje, y por tanto, aprender y saber más sobre ellos. En esos entornos podremos ver cómo estas criaturas se relacionan con otros animales, cómo se alimentan, cómo se diferencian sus hábitos nocturnos y diurnos, y descubrir cómo y dónde duermen.
En los juegos clásicos de la saga de rol desarrollados por Game Freak, Inc. es nuestra imaginación (ayudada por las descripciones de la Pokédex) la que da vida al mundo Pokémon; es, de algún modo, como si fuéramos a un zoo en el que los animales están enjaulados en entornos similares a aquellos de los que proceden; y gracias a las guías y las notas reflejadas en carteles nos hacemos una idea de cómo viven realmente. Aquí podemos verlos directamente en su hábitat natural, como si fuera un safari por zonas exóticas, gracias a una representación más cercana a las películas y series de animación de la saga que al videojuego RPG. Veremos, por ejemplo, cómo Heracross y Pinsir combaten porque son criaturas de tipo bicho muy territoriales, a un Raichu de Alola surfeando las olas, a un grupo de Metapod escondidos entre la maleza protegidos a la espera de evolucionar a Butterfree y a un Flygon protegiendo a sus retoños Trapinch mientras estos duermen. Todo ello con una fidelidad visual 3D inédita en la saga hasta la fecha que representa el salto de calidad en el modelado, los efectos y la amplitud de los entornos que ha sido posible desde el salto de Nintendo 64 a Switch.
Un Pokémon relajante y accesible
Es una propuesta relajante y accesible que puede ser disfrutada por todos: desde aquellos que no se han perdido un juego de Pokémon desde que Rojo y Azul llegaron a España en 1999 hasta los que se enamoraron de Pikachu, Eevee, Bulbasaur y compañía por el anime y el merchandising. La cámara se puede controlar tanto con las palancas de los mandos como con los sensores de movimiento de los mismos, y apenas hay que preocuparse de pulsar el botón del objetivo y otros botones para interactuar con los Pokémon lanzando Blanzanas, reproduciendo música que les llame la atención o con los mencionados orbes Lúmini, que hacen brillar a la fauna y la vegetación con efectos únicos que los jugadores tendrán que descubrir experimentando.
Pero aunque la fórmula se mantiene respecto al juego que salió hace 21 años (es decir, conseguir la máxima cantidad de puntos en cada foto, que el Profesor Espejo valora según el tamaño del Pokémon, la pose y otras variables), hay muchas novedades respecto a aquel. La principal, claro, el número de Pokémon: el original estaba basado en la primera edición de la saga, y por tanto, la cantidad de criaturas era limitada; aquí pasamos de 63 Pokémon a más de 200 que, por cierto, tienen variaciones. Hemos mencionado ese Raichu de Alola, pero también se separan las especies por sexos y hay distintas formas de algunos de ellos, como la mariposa Vivillon.
Otra novedad importante está en la propia estructura del juego. Antes teníamos que fotografiar a cierto número de Pokémon distintos para desbloquear más ecosistemas. En el nuevo juego, además de distintos ecosistemas, hay variaciones dentro de ellos: las rutas se irán ampliando, saldrán distintas especies según la ruta y estas estarán disponibles en recorrido nocturno o diurno, lo que a su vez provoca que los Pokémon presentes se comporten de manera distinta. Y tampoco podemos olvidarnos del escáner, una nueva herramienta que nos permite detectar caminos alternativos dentro de cada ruta e incluso conseguir que algunos Pokémon, como un Seviper escondido en unos matorrales, salgan de su escondite. Por no hablar de las nuevas funciones sociales: podemos modificar las fotos tomadas con distintos editores y publicarlas en redes sociales y en un sistema de clasificación interno que permitirá valorar las obras más artísticas, graciosas, emocionantes, etc.
Ya seas un seguidor habitual de la saga, un aficionado que se ha visto intimidado por la complejidad de los RPG de la serie o uno de los muchos jugadores que llevan dos décadas esperando una secuela del clásico de Nintendo 64, New Pokémon Snap promete tener algo para cada tipo de seguidor de un universo que ha vivido en nuestra imaginación mucho tiempo, y que veremos materializado en la pantalla de Switch o en nuestro televisor.