Cuando hace unos meses se mostró por primera vez PS Vita, conocida en aquel momento como NGP, uno de los títulos que se utilizaron para demostrar las capacidades de la consola fue Little Deviants un desenfadado juego que hemos podido probar en el E3 de este año para traernos nuestras impresiones.
Little Deviants se compone de una serie de minijuegos, cada uno de ellos con una serie de niveles que le ofrecen bastante profundidad, ya que no sólo se tratan de pruebas de unos pocos segundos, sino que en función de nuestra pericia podremos ir pasando niveles.
En la demo que probamos había disponibles cuatro modos, cada uno de ellos con su propia jugabilidad y con el denominador común de que aprovechaban las nuevas posibilidades de la consola y que están protagonizados por los deviants, unas graciosas criaturas que adoptarán distintas formas.
El primer juego que probamos hacía uso de la cámara para ofrecernos la realidad aumentada. En la pantalla aparecían unos enemigos abordo de unos platillos volantes que querían secuestrar a los deviants y nuestro deber era mover la pantalla para localizarnos y destruirlos antes de que acabaran con nuestros compañeros. El segundo usaba el giroscopio y nos hacía llevar a un deviant a lo largo de un escenario inclinándolo con la consola y evitando los obstáculos que le hacían perder tiempo, y es que si el tiempo del nivel llegaba a cero, perdíamos.
La tercera prueba a la que jugamos nos obligaba a emplear tanto la pantalla táctil delantera como el panel táctil trasero, presentándonos una casa con una serie de ventanas que se iban abriendo y dejaban ver enemigos a los que tocar. La gracia es que podían aparecer por delante (los tocábamos desde la pantalla) o por detrás (usábamos el panel táctil trasero), debiendo utilizar ambos paneles en más de una ocasión, todo mientras evitábamos dar a los inocentes que también salían de vez en cuando. Por último se enseñó un minijuego que fue con el que se presentó el juego por primera vez, aquel que, usando el panel táctil trasero, levantábamos el terreno e íbamos guiando a un deviant con forma de esfera por el escenario. Decirlo y verlo parece sencillo, pero lo cierto es que nos costó más de lo que pensábamos en un principio, aunque sólo nos costó un par de partidas comenzar a manejarnos bien (que no dominarlo). El objetivo del juego era llegar, en cada una de las fases, a un portal que cada vez estaba situado en un lugar distinto, todo mientras esquivábamos a los enemigos que pululaban por el escenario.
Gráficamente ofrece un estilo colorido y desenfadado y aunque no creemos que sea el mejor título para demostrar las capacidades de la consola en este sentido (para eso ya está Uncharted) si creemos que sus creadores han conseguido un estilo visual muy atractivo y lleno de vitalidad que a buen seguro encandilará a más de uno.
En general Little Deviants nos ha gustado. Se trata de una recopilación de minijuegos, algo ideal para partidas portátiles, y es bastante retante y debíamos esforzarnos para ir superando los niveles. Además, los usos de la consola nos han parecido realmente ingeniosos y muy divertidos y estamos deseando ver el resto de los minijuegos para ver que se les ha ocurrido a sus creadores.