ARC Raiders ha contado con un desarrollo no exento de sorpresas. Creado por veteranos de la saga Battlefield, estamos ante lo que en un principio se dio a conocer como un shooter cooperativo, antes de concretar su rumbo y confirmar que también sería un shooter de extracción con un enfoque de supervivencia. Al principio parece que también iba a ser gratuito, pero luego recibimos nuevas informaciones de que optaría por un modelo premium (de pago); un PvPvE donde luchamos contra otros jugadores, pero también contra enemigos manejados por inteligencia artificial.
Durante meses el equipo de desarrollo de Embark, también creadores de The Finals, han estado trabajando en ajustar los mecanismos de un título que antepone la supervivencia a todo lo demás.
Sus partidas consisten en entrar en escenarios postapocalípticos en busca de recursos y materiales que nos ayuden a mejorar nuestro equipo e ir progresando. Todo en partidas cooperativas de hasta 3 jugadores que deben trabajar juntos para hacerse con el mayor botín y realizar extracciones exitosas.
Un shooter cooperativo de extracción con elementos de supervivencia
ARC Raiders podrá jugarse en una prueba técnica que arrancará este 30 de abril y durará hasta el próximo 4 de mayo, pero nosotros nos hemos adelantado a dichas fechas para comprobar su interesante propuesta. Los desarrolladores afirman haber escuchado a la comunidad tras la última prueba realizada, introduciendo cambios sobre la progresión, la experiencia shooter y el rendimiento del juego. En nuestro caso jugamos en tres mapas distintos durante varias jornadas para comprobar la propuesta de este peculiar título multijugador.
Su planteamiento, desde luego, resulta prometedor. El juego se define como una aventura de extracción multijugador situada en un futuro letal y peligroso, donde el mundo que conocemos ha dejado de existir. Las misteriosas máquinas ARC se han adueñado de la superficie terrestre, llevando a la humanidad a refugiarse bajo tierra. No obstante, hay un grupo de valientes que se niegan a vivir cautivos, los Raiders, que se juegan la vida saliendo a la luz para rebuscar entre las ruinas de un mundo perdido. ¿El objetivo? Convertir la chatarra en nuevos objetos, herramientas y armas.
Por decirlo de alguna manera, formas parte de la resistencia, una especie de cowboy postapocalíptico que puede ir solo o acompañado a las partidas. Y lo primero que hemos notado es que las incursiones sobre la superficie terrestre no son nada cortas. Puede que tengas mala suerte y antes de que te hayas dado cuenta aniquilen a tu equipo, pero lo habitual es que las partidas duren 15-20 minutos, o puede que más (el límite son 30 minutos). Y es que aquí no prima la acción inmediata, sino que hay mucho de infiltración, evitar a los robots que inundan el decorado y hacerte con el botín evitando -o enfrentándote- a otros grupos de jugadores.
Nuestra experiencia fue bastante satisfactoria, puesto que formamos equipo con un grupo de periodistas con los que nos comunicamos a viva voz en todo momento. En este sentido, ya os adelantamos que es un juego que -por su estilo- agradece mucho que juegues con gente con la que tengas cierta afinidad, porque hay muchos momentos tranquilos en que es posible tener una conversación y compartir información sobre lo que sucede. Poneros de acuerdo para explorar una zona, idear estrategias de infiltración o avisaros de los peligros resulta algo fundamental.
En nuestro caso, nos avisábamos sobre los ARC que inundaban el escenario y que realizaban patrullas. Se trata de robots que en algunas situaciones son simples bots de vigilancia y fácilmente abatibles. Pero también podría tratarse de grandes armatostes equipados con láseres capaces de fulminarnos al instante. Esto por la parte PvP, pero es que por la vertiente PvE también había amenazas que afrontar, relacionadas con la presencia de otros jugadores humanos que buscaban lo mismo que nosotros. Por tanto, tenedlo en cuenta: es un juego donde la comunicación puede ser fundamental.
Otra prueba está en los mapas, que nos indican las zonas con mejor y peor botín. Esta es la primera decisión a tomar, y la más importante: ¿a dónde dirigiros? Si queréis los mejores materiales, probablemente os encontréis con una mayor competencia. Si sois más precavidos y optáis por otro lugar con menor demanda, probablemente tengáis más probabilidades de éxito… pero también el botín será menor. Hay un concepto riesgo-recompensa muy interesante, en que por cierto entra otro factor: el tiempo. Según hemos comprobado, cada cinco minutos se cierra una de las estaciones que nos permiten realizar la extracción, con lo cual permanecer mucho tiempo en la superficie limita tus posibilidades de supervivencia.
A nosotros nos ocurrió en la primera partida. Éramos completamente ajenos a este concepto y tras unos 25 minutos jugando vimos que solo quedaba una estación disponible para volver, y se encontraba en la otra punta del mapa. Nos quedamos a las puertas, pero no llegamos, y obviamente perdimos todos los recursos que habíamos acumulado. En este sentido, es un juego que puede llegar a penalizar bastante, ya que no solo pierdes lo obtenido, sino lo que ya te habías equipado para la partida. Esto es algo que también has de tener en cuenta antes de partir. Si te arriesgas y vas con tu mejor equipamiento, podrías perderlo.
No obstante, aunque seas precavido, en la zona de extracción deberás esperar unos instantes hasta que las puertas se abran. Ese momento es crucial, porque podría haber un merodeador que trata de hacerse con vuestro botín en el último momento. En nuestras partidas lo intentaron, aunque sin éxito, pero el juego está pensado para que ocurran todas estas situaciones.
Buena base jugable, pero también con mucho que mejorar
Todo esto es lógico porque, después de todo, estamos ante un shooter de extracción. Sin embargo, hay algo que no nos ha convencido, y es que los materiales, armas y equipamiento que obteníamos en nuestras partidas resultaban en general poco interesantes. Es más, no merecía mucho la pena quedarse más tiempo del debido en los mapas. Compensaba más ir a por lo justo y volver, porque además el espacio en inventario para recoger cosas es muy limitado. En este punto, hemos notado un desequilibrio y no se ofrecen suficientes alicientes como para justificar los riesgos que corres.
Es un problema que reviste cierta gravedad, no vamos a ocultarlo, y nos gustaría decir que nuestras extracciones fueron satisfactorias, pero la sensación es que aunque volviéramos con cosas, no nos parecía haber resultado victoriosos. Es más, la progresión era lenta. Subíamos de nivel, pero apenas se nos permitía evolucionar en el árbol de habilidades. ARC Raiders se cocina a fuego lento, tal vez demasiado, y será algo que deberán seguir ajustando los desarrolladores de cara al lanzamiento.
Quitando esto, hay cosas en el juego que destacan sobremanera. Lo que más nos ha impactado es la tensión que provoca. Los escenarios dan realmente la sensación de que algo va a ocurrir en cualquier momento. La exploración previa a los enfrentamientos da lugar a una tensa calma en que siempre estás obteniendo recursos con la sensación de que alguien podría estar observándote y preparándose para abatirte de un disparo. Esto es algo que viene favorecido por unos escenarios absolutamente brutales, tanto en cuestión de escala como de diseño.
Los tres mapas que recorrimos poseían grandes espacios abiertos que propiciaban largas caminatas, pero también poseían cantidad de edificios y estructuras a diferentes alturas. A este respecto, puedes colocar tirolinas para ir de un punto a otro, lo cual es muy de agradecer. Aún hay margen de mejora, como decimos, pero la ambientación de estos enclaves es simplemente lo mejor de este shooter de extracción, ya que realmente percibes que te encuentras en un lugar deshabitado, peligroso… y repleto de misterios que estarás deseoso de conocer.
Aunque no hayamos hablado aún de la vertiente puramente shooter, que sepáis que es también una de las partes mejor resueltas de ARC Raiders. El gunplay funciona fenomenal, con una perspectiva en tercera persona muy cuidada. La respuesta al agacharnos, deslizarnos por el suelo, correr, lanzar granadas y disparar es muy ágil. La sensación de peso, de movimiento, de disparo… todo deja gratas sensaciones y la convicción de que nos encontramos ante un juego de mecánicas sólidas y bien ejecutadas. Es un trabajo en que se nota que detrás hay veteranos de la industria y con cierta experiencia.
El inconveniente es que aunque la base sea buena, creemos que ahora mismo el juego está muy desnudo, y que las recompensas tras cada partida resultan claramente insuficientes. La progresión es testimonial, pero para eso existen estos playtests, al último de los cuales puedes apuntarte a través de la web oficial para jugar en PC, PlayStation 5 y Xbox Series. La prueba durará desde este 30 abril al próximo 4 de mayo. El lanzamiento del juego está por concretar.
Hemos realizado estas impresiones tras participar en una prueba del juego en PC al que hemos sido invitados por Best Vision PR y la desarrolladora Embark.
