Hemos perdido la cuenta de los juegos que se han ido retrasando durante los últimos meses, pero The Crew es uno de esos que sigue muy presente, aguardando a tan sólo unas semanas de su lanzamiento. Nuestro último contacto con el juego ha sido la beta que está en marcha durante estos días, una que sospechamos que está bastante cercana a la versión final del juego, aunque, por supuesto, Ubisoft está tomando nota para implementar mejoras de cara al código que se comercialice. En estas impresiones vamos a intentar contaros cosas que no os contamos en nuestras anteriores impresiones, así que si os las perdisteis, es el momento de echarles un vistazo.
Muchas fuentes, un concepto propio
Como sabéis, The Crew es un juego que busca innovar en su concepto, a pesar de que su núcleo jugable es parecido al de otros títulos bien conocidos para los aficionados al género. A nosotros nos ha recordado a muchos juegos, como Driver, Need for Speed: Underground o Burnout Paradise, aunque realmente es bastante único.
El núcleo es un juego de conducción de mundo abierto, con un pequeño componente rolero e incluso de MMO. En ellos será muy importante el poder jugar con nuestros compañeros de equipo, en "crews" de cuatro que nos ayudan a avanzar más rápido, pero si lo deseamos también podremos hacerlo en solitario.
Las referencias son muchas, como decíamos, y, por ejemplo, de Driver toma la narrativa policiaca y varias misiones, de Need for Speed: Underground el ambiente de carrera callejera y el enfoque por el tunning, y, obviamente, de Burnout Paradise, el concepto de libertad y mundo abierto, algo en lo que los chicos de Criterion sentaron las bases. De todos modos, las sensaciones que se transmiten en The Crew son muy personales.
Sensaciones únicas
La ambición de The Crew es latente desde que vemos el mapa del juego. A la hora de ponernos al volante descubrimos que tenemos una libertad casi sin precedentes, pudiendo pasar incluso horas para llegar de un puto a otro del mapa. El juego comienza en Detroit, pero podemos recorrer los Estados Unidos pasando por doce localizaciones claves, entre las que se incluyen ciudades como Chicago, Los Ángeles, Las Vengas o Nueva York. Ya ni os decimos las horas que podemos invertir si queremos explorar todo, algo que será necesario para, por ejemplo, encontrar piezas que nos permitan descubrir coches secretos.
Esa sensación de libertad es única, pudiendo, si queremos, simplemente ponernos a recorrer carreteras. Ver cómo pasamos de una ciudad a una autopista interminable, pasar por ciudades más pequeñas o incluso encontrarnos obras en medio de una carrera. The Crew es, en cierto modo, un soplo de aire fresco en la progresión. Tiene una estructura propia de una aventura de mundo abierto, pudiendo realizar misiones para avanzar en la historia o simplemente secundarias y desafíos para progresar. Porque, ésa es otra, tenemos un sistema de progresión con un toque rolero, en el que subimos de nivel, desbloqueamos nuevas piezas e incluso tenemos "clases" a modo de diferentes tipos de vehículos.
Personalizando por fuera y por dentro. Y por dentro
La personalización también tiene un gran impacto en el juego. Como mencionábamos, el sistema de progresión nos permite avanzar mejorando nuestro vehículo desde el interior, algo que podemos tomar casi de manera literal, ya que podemos ver las tripas del coche modificándose con las nuevas piezas. Por fuera podemos introducir modificaciones en la carrocería, incluyendo faldones, capó y demás piezas, así como con pegatinas y vinilos. El otro "dentro" que decíamos es la tapicería, que será otro de los elementos que podemos personalizar a nuestro gusto. No hemos tenido el suficiente tiempo para ver cuánto da The Crew de sí en este aspecto, pero desde luego, promete muchísimo.
La jugabilidad
En un título como éste no hay duda de que la jugabilidad tendrá un papel importantísimo. Lo cierto es que en un primer momento nos ha costado acostumbrarnos, ya que, además de ser muy arcade, los coches pesan bastante poco, y es fácil que se nos vaya en una curva derrapando, o incluso que gire demasiado. De todos modos, tras unas cuantas carreras, ya estaremos familiarizados con él. También iremos probando diferentes vehículos en los primeros compases de The Crew, e incluso mejorando nuestro primer coche con las mejoras que vamos consiguiendo ganando carreras.
Esto no quita que sea bastante exigente. Por ejemplo, la conducción varía notablemente en función de las superficies, y un choque inoportuno es garantía de perder una carrera. Perdona bastante en las colisiones "moderadas", pero las fuertes acabarán con nosotros haciendo un trompo, o con nuestro coche "reiniciado" tras una secuencia de impacto a lo Burnout. Además, la sensación de velocidad es razonablemente buena, sobre todo desde la perspectiva interior.
Nueva generación de concepto, no tanto en lo visual
The Crew se ve bastante bien, pero lejos de lo que vemos en las pantallas. De hecho, creemos que si las pantallas fueran más honestas, el juego llegaría a sorprender, ya que hay momentos muy sólidos, con coches bastante detallados tanto por fuera como por dentro, y una tasa de imágenes por segundo sorprendentemente estables incluso con multitud de coches en pantalla. Las ciudades están pobladas, con peatones (que podemos atropellar) y vehículos controlados por la inteligencia artificial rondándonos frecuentemente.
Curiosamente, nos parece que luce mejor de día que de noche, aun viendo algo de popping en los escenarios más abiertos. Los vehículos son un gustazo para los aficionados al automóvil, pudiendo explorarlos con cámara libre en el garaje. Nos atrevemos a decir –que no confirmar– que la versión de PlayStation 4, la que hemos probado, funciona a 1080p y a 30 imágenes por segundo, sin antialiasing. Ya decimos que no se ve mal, pero siempre es un poco chocante pasar de las expectativas que generan las pantallas a la "realidad". Un pequeño apunte es que la versión beta ya tiene su doblaje al castellano, bastante acertado, a pesar de que se empeñen en usar palabras como "buga".
Un salto adelante a los juegos de conducción en mundo abierto
The Crew sabe lo que hace, y lo hace muy bien, y a pesar de que lo exprimiremos más con amigos, parece ser disfrutable en solitario. Es un juego tan grande que tiene que saber dosificarse muy bien para enganchar y sorprender a lo largo de todo lo que tiene que ofrecer, pero los primeros compases del juego –que son los que hemos podido probar–, son tremendamente prometedores. Si necesitáis coches para diciembre, The Crew tiene todo a su favor para no decepcionar.