Quedan pocos días para comprobar si el alumno aventajado de la saga Souls, Nioh, consigue entusiasmar a los fans del rol y acción como lo hace FromSoftware. Quizás para demostrar que Team Ninja va realmente en serio, todos los jugadores han tenido varias oportunidades de probar su sistema de combate y entrar en la ambientación de folklore japonés. Durante el pasado fin de semana, Koei Tecmo ha mostrado otra demo más.
No esperábamos una nueva prueba de Nioh tan próxima al lanzamiento del juego, previsto para principios de febrero, pero Team Ninja nos ha sorprendido.
Durante escasos días, los jugadores han podido jugar a una sección basada en la versión vista en PlayStation Experience 2016, celebrado el pasado diciembre.
Esta "última oportunidad para la versión de prueba" incluye un tutorial –el mismo de las pasadas ocasiones-, algunas misiones extra para desbloquear y una misión principal en la región de Futamata. Según nos cuenta Hattori Hanzo, inspirado en el samurái histórico del siglo XVI, unos extraños lirios han florecido por este terreno fuera de temporada. Una nube tóxica está arruinando los cultivos y condenando a la gente. Naturalmente, será nuestro deber descubrir qué se esconde detrás de este misterio, una tarea nada sencilla como se podría suponer.
Nioh vuelve a mostrar un sólido sistema de combate que combina a la perfección velocidad y reflejos con estrategia. Si bien encontramos poderosas armas como hachas, que acercan más el ritmo al peso del equipamiento en un Dark Souls, con la katana resulta un juego muy rápido que no entra nunca en el terreno del hack and slash gracias a su barra de Ki, el equivalente a la resistencia. Tras las críticas vertidas con la primera beta, el estudio ha equilibrado muchos aspectos que hacían aquella versión un poco más injusta y compleja. Ahora agotar esta barra sólo nos deja indefensos si somos golpeados o rompen una defensa, lo que deja un poco más de margen antes de quedar completamente expuestos.
Futamata presenta un mapa con desvíos, atajos, puertas bloqueadas y retrocesos. Es un poco lineal, o al menos el diseño no parece tan ancho y abierto como en un Souls, pero progresar por este recorrido tiene su intriga, especialmente si optamos por explorar concienzudamente todas las rutas, enemigos y recompensas disponibles. Este mapa combina enemigos humanos –sencillos en solitario, pero muy técnicos- con los Yokai –mucho más fuertes y resistentes-. Además del jefe final, un exigente reto que requiere memorizar las rutinas de ataque, también dispone de algunos subjefes opcionales que pondrán a prueba nuestra habilidad, entre los que destaca un espíritu de Tengu cuervo.
Volvemos a encontrar las múltiples tumbas de sangre, los "fantasmas" de otros jugadores que han fallecido antes que nosotros. Esta es una de las muchas ideas geniales de Team Ninja por aportar al género y no caer en la simple imitación de FromSoftware, y no descartamos que en un futuro veamos algo similar en otros títulos similares.
Pero quizás el elemento que más originalidad aporta al combate sea su sistema de posiciones. No sólo disponemos de un gran número de armas para el combate cuerpo a cuerpo y la larga distancia, cada una con una utilidad específica para la situación y enemigo, sino que podemos adoptar una postura que cambia nuestros movimientos y consumo de Ki. La postura alta resulta idónea contra un único enemigo: es fuerte, aunque lenta y más abierta a recibir daño. La postura baja es más veloz aunque menos ofensiva, pero puede interrumpir ataques de enemigos para ir reduciendo su salud poco a poco.
La postura media es la más equilibrada, y en general es la más recomendable contra varios enemigos. A diferencia de otras posiciones más verticales, el ataque rápido comienza con un corte horizontal que puede golpear a ese par de soldados que encontramos al inicio de la demo. Este tipo de detalles hace que sea más importante que nunca considerar no sólo nuestro equipamiento, el desbloqueo de nuevas habilidades o nivel, sino la postura dependiendo del comportamiento y número de rivales. Dominar el combate en Nioh requiere mucha práctica.
La demo permite probar el cooperativo online –una de las razones de tantas beta- y no hemos encontrado ningún problema de red. Quizás tarda un poco en encontrar invitado, pero dependería únicamente de la disponibilidad y usuarios jugando a esta versión. Una vez contamos con un aliado, no hay lag y funciona perfectamente.
Esta última prueba ofrece los modos de visualización que se habían anunciado tras el anuncio de PS4 Pro. Incluso en una pantalla Full HD el juego se beneficia con una subida de resolución, puesto que el modo acción a 60 imágenes por segundo se muestra a 1080p en lugar de resoluciones inferiores en la consola original.
Hay otros modos para beneficiar en antialiasing o estabilizar la resolución pero después de probar las alternativas, sin duda nos quedamos con la mayor tasa de imágenes por segundo, sea cual sea la consola utilizada. Nioh se desarrolló con ese objetivo en mente y los 30 fps no mejoran la iluminación, modelados, ni justifican una drástica reducción en la fluidez en un juego, que, en lo visual, tampoco apunta a deslumbrar más que en el diseño de los Yokai y toda la ambientación japonesa.
A la venta el 8 de febrero
El equipo confía en este proyecto y en base a las betas hay razones para ello. El director ya especula con una secuela con nuevo protagonista y otro periodo japonés, incluso antes de comprobar su éxito comercial.
Con Nioh terminado y listo para llegar a su cita el 8 de febrero, no hay duda de que el juego de Team Ninja es uno de los lanzamientos fuertes para empezar el año. En pocos días podremos comprobar si Team Ninja logra un tercer pilar en su oferta junto a Ninja Gaiden y Dead or Alive.
Hemos probado el juego descargándonos su demo desde PlayStation Store.