Moonlighter fue uno de los mejores indies de 2018. Desarrollado por Digital Sun, un estudio afincado en España, su atractiva propuesta, mezcla entre looteo y mazmorreo, tal y como lo describimos en su correspondiente análisis, atrajo a buen número de aficionados. Hablamos del mismo año en el que también aparecieron otras joyas independientes como Celeste o
El caso de Moonlighter es doblemente llamativo porque, además de ser un título de factura patria, cuenta con el respaldo de unos desarrolladores que se han volcado con la comunidad a la hora de recibir feedback. Así, tanto en el caso del título original como de esta secuela de la que hoy os ofrecemos unas nuevas impresiones, con el paso del tiempo se han ido subsanando, mejorando y potenciando los aspectos más característicos de su propuesta. Tras confirmarse que la versión Early Access vería la luz el 19 de noviembre de este mismo año, hemos invertido un buen número de horas en probar las mieles de esta adictiva propuesta, que reafirma la condición de Digital Sun como un estudio con una gran proyección de futuro. Pero, por el momento, centrémonos en el presente, que no es otro que Moonlighter 2: The Endless Vault.
Una secuela en toda regla
El argumento no repite la historia de la que disfrutamos hace siete años, sino que la retoma y avanza desde ese punto. Tras salvar su pueblo adentrándose en las mazmorras y abrir la Quinta Mazmorra, descubriendo un universo conformado por distintas dimensiones, todo parecía haber vuelto a la normalidad hasta que un día entra en escena Moloch, el coleccionista universal.
El malvado villano emplea su poder para apoderarse de todas y cada una de las dimensiones, entre
las que se encuentra Rynoka, provocando así la marcha de Will y de su familia. Sin embargo, cuando todo parecía estar perdido, tiene lugar un inesperado acontecimiento. Es ahí donde comienza a desarrollarse la narrativa de esta secuela, y también donde nosotros entramos en escena.
Primero es doña Guita la que, tras arrojarnos al vacío con un portal, muestra un importante cabreo al comprobar que han transcurrido tres meses desde que Moloch tomase el control de las dimensiones. Tres meses en los que la tienda ha estado cerrada. Tres meses "sin ganar ni una sola moneda", en sus propias palabras. Considera que Will no está a la altura de su fama, le lanza la ya famosa mochila y, sin más ayuda que la de una escoba, le plantea un ultimátum: o se espabila y se busca la vida para ganar dinero o permanecerá en el desierto en el que ahora se encuentra hasta que ella lo considere oportuno.
No queda más remedio que ponernos manos a la obra y encontrar reliquias, nuestro primer objetivo. Estas son los objetos más importantes para cualquier buen comerciante que se precie, dado que son los que a la postre podremos vender. Cada una tiene una calidad que determina su valor y su presencia es fundamental para entender la mecánica del juego, mucho más enfocada ahora en el estilo roguelite del que pudimos disfrutar en joyas como Hades 2.
Un impresionante salto a las tres dimensiones
Lo primero que llama la atención, como cabía esperar, es el salto a las tres dimensiones. El nuevo aspecto gráfico representa una enorme evolución respecto a la aventura original. Con una colorida paleta de colores y un toque de dibujos animados, tanto nuestro querido héroe como los primeros monstruos con los que nos topamos hacen gala de un diseño muy original. Will puede realizar algunos movimientos básicos además de golpear, como rodar para evitar trampas o pequeños precipicios. Asimismo, pronto descubrimos que contamos con una pistola con la que podemos realizar disparos a distancia. Su uso tiene truco: para disparar, primero tendremos que cargarla. Para conseguirlo podemos optar por golpear con la escoba a los enemigos o romper algunos elementos de los decorados. Los ataques a distancia son uno de los elementos en los que Digital Sun ha centrado su atención para mejorar y ampliar las opciones de combate.
La pistola se maneja con una mirilla que podemos mover a nuestro antojo y con la que es fácil apuntar al enemigo gracias a un práctico sistema de bloqueo. Pronto aprenderemos que combinar las esquivas con los ataques cuerpo a cuerpo y los ataques a distancia es fundamental para evitar recibir daño, otro aspecto en el que siempre tendremos que estar ojo avizor con una barra indicadora en la parte superior izquierda de la pantalla. Junto a estos tres conceptos existe otro fundamental: el modo fisura. Al recibir cierta cantidad de daño, los monstruos entran en un estado especial en el que, con un buen mochilazo, podemos lanzarlos por los aires, lo que permite que desaparezcan tras los límites de los escenarios.
Un roguelite de pura cepa
Todo esto tiene lugar en Kalina, la primera dimensión que exploramos, esa en la que doña Guita, con su característico mal humor, nos lanza con todo su desdén al comenzar la aventura. Kalina pertenece al Reino Diurno, el primero de los que tendremos que explorar para obtener reliquias. En la práctica, la mecánica de Moonlighter 2: The Endless Vault sigue los pasos a los que el género nos tiene acostumbrados, por lo que una vez entramos en este árido territorio accederemos al Radar de Tomo, un mapa en el que cada casilla representa un tipo de escenario. En algunos encontraremos cofres con reliquias; en otros, ventajas variopintas (abrasión, laceración). De cuando en cuando tendremos la suerte de acceder a una casilla en la que nos encontraremos con Andrei, el herrero, que nos otorgará una ventaja especial de ataque entre tres posibles elecciones. Lo mismo puede suceder con Rapiña, otro personaje secundario que mejora las opciones de nuestro inventario.
El hecho de saber de antemano el tipo de elemento que encontramos en cada casilla otorga un componente estratégico a cada run o intento que protagonizamos. Elegir un camino u otro dependerá en gran medida de lo que estemos buscando. Si nuestro objetivo es conseguir reliquias, bastará con elegir las casillas representadas con un tesoro. Si lo que queremos es alcanzar a la mayor brevedad posible el jefe final de esa dimensión, será preferible que evitemos ciertos jefes intermedios, que por otro lado son los que mejores recompensas suelen otorgan tras morder el polvo. Para avanzar es imprescindible dominar las técnicas de combate y, sobre todo, evitar recibir daño, ya que las pociones escasean. Aunque es posible aumentar todos los atributos que hemos ido describiendo hasta el momento, el coste de hacerlo es bastante elevado, por lo que nuestra progresión no será muy veloz, precisamente.
Cuatro armas, múltiples caminos: un objetivo principal
Por este motivo es tan importante escoger bien una de las cuatro armas de las que podemos hacer uso y que desbloquearemos durante los primeros compases de la partida. Son cuatro opciones que no se salen de la norma: espada corta, espadón, lanza y guanteletes. Cada una, además de sus atributos, cuenta con un tipo de ejecución de combos específico y un ataque especial que dependerá de determinados aspectos. Las sensaciones que transmite el sistema de combate cambian mucho en función de cuál elijamos. Encontrar la que mejor se ajuste a nuestro estilo es una de las primeras misiones no escritas que tendremos que completar.
Hay otras, tanto principales como secundarias, que iremos recibiendo por parte de los personajes secundarios que encontramos en el pueblo de Tresna, que a efectos prácticos es nuestra base de operaciones, el lugar desde donde podremos ampliar múltiples aspectos, tales como la decoración de nuestro hogar, la fuerza de las armas, el tamaño de nuestro inventario, etcétera. El objetivo principal que deberemos tener siempre en mente es obtener una cantidad determinada de dinero para cumplir así los designios del elemento que otorga el sobrenombre a esta secuela: The Endless Vault, un objeto que aparece en la plaza principal del pueblo y en cuyas características (al igual que en muchas otras) profundizaremos cuando llegue el momento de analizar esta experiencia. Por el momento, basta con saber que es posible que gracias a él podamos regresar a nuestro querido pueblo de origen.
Las reliquias, el eje de la mecánica
La parte más interesante del estilo roguelite que emplea Moonlighter 2 gira entorno a la obtención de reliquias. Hay de varios tipos y rarezas, pero lo más importante, al margen de su valor de mercado, es la existencia de las runas malditas, con las que activamos diferentes efectos en las reliquias comunes en función del lugar en el que las coloquemos en nuestra mochila/inventario. Así, descubrimos cómo las malditas pueden modificar la calidad de las comunes, bien sea quemándolas, dotándolas de armadura o ampliando su valor basándose en un amplio espectro de posibilidades que aumenta a medida que avanzamos.
Pese a tener un espacio limitado, el juego permite ir intercambiando reliquias. Si encontramos alguna que nos interesa más que otra que hemos adquirido con anterioridad, podemos dejar esta última en ese cofre y quedarnos con la primera. De nuevo vuelve a sorprendernos el factor estratégico que tienen estos elementos en la partida, ya que no solo aumentan nuestras opciones, sino que también otorgan un dinamismo especial a cada nuevo intento que realizamos. Junto a las reliquias hay que tener en cuenta otros objetos secundarios que podremos emplear para tareas específicas en el pueblo, como las semillas devorasol, los cupones de blob, las piedras cristalinas o los fragmentos de limo, entre otros. Sin embargo, las reliquias son, sin lugar a duda, el factor más importante de todos. Siempre que lo queramos podremos utilizar un colgante con el que volveremos sanos y salvos a Tresna sin perder todo lo que hemos adquirido hasta el momento.
De vuelta a la venta del pueblo
La venta de ellas vuelve a ser uno de los puntos clave de la mecánica. En este sentido, se sigue una línea muy similar a la de Moonlighter. Primero, colocamos las reliquias en un expositor y establecemos un precio. Allí, el cliente reaccionará de una forma u otra dependiendo de si considera que esta tiene o no el precio justo. Hay cuatro tipos de reacciones posibles cuyos nombres hablan por sí solos: barato, perfecto, caro y carísimo. Para establecer el valor justo tendremos que practicar el clásico sistema de ensayo y error, aunque a veces podemos tener suerte y dar en el clavo a las primeras de cambio. Como es lógico, cuanto mayor sea la rareza de la reliquia en cuestión, mayor será el precio al que podremos ponerla a la venta y, por lo tanto, obtener así mayores beneficios.
Por suerte, el valor de cada reliquia queda registrado, por lo que bastará con fijarnos en la reacción de un cliente para tener una idea de qué precio es el que más conviene establecer en cada caso. El valor de cada una de ellas es un factor esencial para escoger las más valiosas durante las fases de exploración, enlazando así ambos aspectos. En la tienda encontramos algunas novedades graciosas, como la presencia de T3nd3r0, que nos permite guardar los bienes que no podamos vender en una sola jornada, subir de nivel la tienda, desbloquear mejoras para ganar más oro y reorganizar la tienda para decorarla a nuestro gusto.
También ofrece un servicio muy interesante basado en ofrecer ciertas ventajas comerciales, mejoras con las que aumentará el beneficio que podemos obtener en una jornada y que se activan a medida que logramos ventas perfectas o baratas. Cuanto mejor vendemos y más feliz queda el cliente con su compra, mejores resultados lograremos. Hay algunos elementos de la tienda, como los boblet, cuyas funciones están aún en desarrollo, lo que nos recuerda que, después de todo y pese a la cantidad y variedad de elementos que hemos comentado, esta versión de Moonlighter 2 se encuentra todavía en fase de Early Access.
Una aventura imprescindible
Nos alegra comprobar que Moonlighter 2: The Endless Vault no se ha conformado con seguir los derroteros de su antecesor, sino que potencia todos los apartados que brillaron de este, añadiendo interesantes novedades en el proceso. No nos referimos solo a la más llamativa a primera vista, que evidentemente es su salto a las tres dimensiones con una deliciosa estética y un refinado estilo artístico, sino también a su mayor énfasis en la faceta roguelike que tan de moda está en nuestros días. Para que la fórmula de este género funcione y no caiga en el tedio es imprescindible que exista un sistema de combate más variado que en el original y escenarios con capacidad de sorprender, y eso es exactamente lo que se ha conseguido en este caso: ofrecer un sistema mucho más dinámico, variado e interesante.
Así que, teniendo en cuenta todos estos detalles, no podemos hacer más que recomendar que os aventuréis en su mundo de fantasía cuanto antes, sobre todo a tenor del resultado que ofrece el Early Access al que hemos tenido acceso, muy estable y en un avanzado estado de desarrollo. Aunque por el momento no se ha confirmado cuándo saldrá la versión definitiva (que, os recordamos, también llegará a PS5 y Xbox Series), nunca está de más apoyar a una desarrolladora que parece avanzar a velocidad de crucero en cada nuevo título que prepara con esmero y cariño. Quedan, eso sí, muchos aspectos por comentar que nos hemos dejado en el tintero y en los que ahondaremos cuando llegue el momento de ofreceros el correspondiente análisis de esta prometedora aventura.
Hemos realizado estas impresiones en PC con un código proporcionado por Evolve PR.
