La mayor sorpresa del Captivate 2012 –y también el único anuncio- ha sido la tercera entrega de Lost Planet, tanto por inesperada como por su planteamiento. En el mundo de los videojuegos en el que los rumores y filtraciones no cesan, entre lo que podía presentar Capcom en su feria anual la semana pasada en Roma, no entraba en las quinielas una nueva entrega de Lost Planet, y fue para nosotros una grata sorpresa. La segunda entrega se puede considerar un fiasco, tanto de crítica como de público, y quizás por eso no esperábamos una continuación de la saga.
La serie comenzó en enero de 2007 en Europa y Norteamérica con un genial juego de acción en tercera persona titulado Lost Planet: Extreme Condition, en un principio exclusivo para Xbox 360, pero que acabó llegando seis meses después a PC, y a PlayStation 3 en febrero de 2008. Un juegazo de acción con el que Capcom demostraba haberle tomado bien el pulso a los gráficos HD, a diferencia de otras desarrolladores japonesas, gracias a su motor gráfico de nueva generación MT Framework. Acción en una planeta nevado en el que nos enfrentábamos a miles de unas horribles criaturas además de unos cuantos humanos, que incluso tuvo una versión mejorada en Xbox 360 y PC titulada Lost Planet: Colonies, con nuevos mapas y modos multijugador.
La segunda parte llegó en la primavera de 2010 y se centraba –demasiado- en la experiencia multijugador, tanto cooperativa como competitiva, condicionando toda la campaña y consiguiendo que jugándolo solo perdiera toda la gracia, al contrario que la primera parte que era una excelente experiencia para un jugador. Una historia pobre, una inteligencia artificial muy deficiente, y en definitiva un juego un poco mediocre si no se jugaba junto a unos amigos, donde ganaba muchos enteros. Y ahora Capcom, demostrando que son muy conscientes de qué falló en Lost Planet 2, con la tercera entrega están realizando prácticamente todo lo contrario.
Lost Planet 3 se centra decididamente en la experiencia para un jugador, con un protagonista con mucho peso y carisma, dotando al juego de una fuerte carga narrativa y dramática. Esto no quiere decir que vaya a tener multijugador, aunque Capcom todavía se guarda los detalles, y lo que nos enseñaron fue una demo de cómo será la experiencia para un jugador, muy prometedora y distinta a los que vimos en los dos primeros juegos de la saga. Antes de entrar en detalles y describiros lo que vimos exactamente, imaginar que metemos en una coctelera el primer Lost Planet, Dead Space y la saga de películas Alien, y el resultado sería algo parecido a Lost Planet 3.
El juego, a diferencia de las dos primeras entregas que fueron desarrollas en Capcom Japón, está siendo realizado por los californianos Spark Unlimited, creadores de varios títulos de acción como Call of Duty: Finest Hour, aquella entrega de 2004 exclusiva de consolas, Legendary, un shooter en el que luchábamos contra minotauros, grifos, licántropos salidos de la caja de Pandora, que fue vapuleado por la crítica, y Turning Point: Fall of Liberty, otro juego de acción en primera persona en el que combatíamos a los nazis en suelo estadounidense, que tampoco tuvo mucho éxito.
Capcom ha tenido una suerte dispar en sus colaboraciones con estudios occidentales, y aunque desarrollado en Estados Unidos, seguirá supervisándolo Kenji Oguro, director de las dos primeras entregas. Argumentalmente estamos ante una precuela, esto quiere decir que su historia transcurre anterior a la del primer Lost Planet, por lo que la nieve y el hielo volverán a ser los protagonistas de la ambientación. La supervivencia, la exploración, luchar en unas condiciones extremas, el sobrevivir en un escenario peligroso, serán algunas de sus señas de identidad, y tras la demo que nos enseñaron, nos convencieron plenamente.
El protagonista será Jim Peyton, un tipo fuerte, con mucho carácter, y se nota un claro esfuerzo en dotarle de una personalidad trabajada y bien definida, para que nos identifiquemos con él y creemos un vínculo mayor al que se produce con otros protagonistas de juegos de acción de los que apenas sabemos nada, y nos acaban importando muy poco. La demo comenzaba con él tumbado dentro de una nave, mientras se está reproduciendo una grabación personal en una pantalla, un recurso narrativo que parece tendrá mucho protagonismo.
Por ejemplo en las pantallas de carga entre escenarios, en vez de ver el típico "cargando", una de estas grabaciones se reproducirá, como una especie de diario personal, en la que Jim nos cuenta sus miedos, inquietudes, diversas vivencias e incluso anécdotas simpáticas. Vimos en un momento de la demo cómo hablaba con su esposa en la Tierra, y escuchamos de fondo un bebé llorar, un simple recurso que ya nos hizo sentir bastante simpatía por este tipo, en una peligrosa misión en un planeta hostil alejado a miles de kilómetros de su familia.
Se baja de la nave y vemos como se encuentra dentro de una base enorme, una especie de campamento lleno de personas y recursos tecnológicos. Todo esto comienzo era una escena de vídeo CG, no era en tiempo real, y por lo que pudimos ver en la demo, es un recurso que se usará bastante. Y no queda nada mal, ya que las escenas de vídeo que vimos estaban muy bien hechas, con mucho detalle y bien integradas dentro del desarrollo. Empezó la jugabilidad de verdad, y pudimos ver cómo se podía mover al personaje con total libertad por este campamento base, dialogando con todo tipo de NPC, que al parecer en muchos casos nos podrán encargar tareas o misiones secundarias. Con una ambientación muy lograda que nos recordaba a cualquier buena película de ciencia ficción, para orientarnos tendremos un detallado mapa, que nos indica los otros personajes con los que podemos interactuar, y llegado el caso, los enemigos.
El menú o interfaz del personaje, allí donde podremos equiparnos armas o ver nuestros objetivos y otros documentos, se muestra en pantalla como un holograma que proyecta Jim, de manera muy natural e inmersiva, y que recuerda claramente a lo que vimos en Dead Space. Nuestro medio de transporte por este vasto mundo helado serán los utility RIG, unos robots o mechas enormes que en un principio parecen destinados al transporte y el trabajo, ya que no cuentan con armas de fuego propiamente dichas. La manera de subirse a ellos nos encanta, mediante un gancho y de manera muy realista, viendo toda la animación, y no pulsando un botón a su lado y subiéndonos mágicamente.
Una vez dentro de la cabina la cámara se sitúa en primera persona –a diferencia de cuando manejamos a Jim que es en tercera-, en una visión muy realista, con diversos indicadores como la temperatura exterior, que parece será relevante en el desarrollo.
Antes de salir de la base a explorar el planeta lanzan al robot un líquido anticongelante, con un efecto muy conseguido, y todos los efectos relacionados con el humo, vapor, agua, polvo de nieve, etcétera, están muy logrados. El brazo izquierdo de este enorme robot es una tenaza, que servirá para agarrar objetos y enemigos, arrancando piezas del escenario. El derecho un taladro, que servirá evidentemente para romper y perforar cosas, como roca y hielo, aunque después también vimos que a los enemigos. Tras superar una cueva helada en la que hubo que romper algunas estructuras de hielo y arrancar unas piezas mecánicas, salimos al exterior con un espectacular y deslumbrante efecto de luz cegador, y nos iba quedando claro que la ambientación será excelente.
Cuando vayamos montamos en el RIG contaremos con una pantalla, donde podremos tener conversaciones con otros miembros del equipo o por ejemplo como vimos en esta demo, con la esposa de Jim. La narrativa impregnará todo, no solo en secuencias cinemáticas entre las misiones, sino también durante estas mediante grabaciones de audio o conversaciones de vídeo, lo que dota al juego de una gran personalidad, mayor que la que tuvieron las dos primeras entregas. La música es otro elemento a destacar, misteriosa, marciana por momentos, incluso con toques de western, ambientando de manera perfecta cada momento, sobre todo cuando llega el terror.
En nuestro hasta el momento tranquilo caminar por la superficie del planeta helado, con unos trabajados efectos de partículas y polvo de la nieve, una enorme tormenta nos detiene, congelando el RIG. Nos bajamos de él y al pisar la superficie vemos a lo lejos, entre la ventisca, unos ojos y fauces brillantes, que nos avisan de que unos enemigos nos están acechando. La acción no tarda en comenzar, en medio de una tormenta de nieve sin poder ver muy bien por dónde vienen los enemigos, una especie de panteras oscuras alienígenas, cuyo interior de la boca brilla, el punto que siempre nos indicará a dónde disparar.
Una de estas criaturas se nos abalanza, agarrándonos y comenzando un curioso QTE, más original de lo habitual. Primero hay que pulsar repetidamente un botón, hasta que se llena un círculo, y después con el cuchillo, con una retícula, decidir dónde se lo clavamos al bicho, a poder ser en su brillante boca. Esto hace que el QTE no sea el típico de aporrear un botón, sino que exige habilidad y precisión para finalizarlo, lo que hace que sea muy emocionante, no es fácil tener sangre fría con uno de estos monstruos encima. No solo jugablemente es interesante, sino que además se muestra de manera muy cinematográfica y espectacular, cambiando el seguimiento de la acción a una cámara muy cercana.
Contamos con un rifle, granadas, podemos rodar, y parecen los movimientos típicos de cualquier juego de acción en tercera persona, incluidas las coberturas. No dejan de venir enemigos, y la manera de salir de esta situación es disparar a ciertas partes del robot RIG que están congeladas, para poder salir de allí lo más rápidamente posible. Una vez destrozado el hielo, nos subimos al mecha y vemos cómo este puede "interactuar" con los enemigos. Con el brazo izquierdo, la tenaza, podemos cogerlos y aplastarlos, o cogerlos y ayudados del brazo derecho, el taladro, hacer carne picada con ellos, con espectaculares y sangrientos resultados.
Llegamos a una cueva y el uso de la luz nos encanta, difícil de explicar pero que nos recuerda a lo visto en muchos de los planetas de la saga Mass Effect. Aquí podemos descender o subir grandes alturas mediante el gancho, y encontramos dentro de una caja una escopeta, que sería muy útil después, además de una grabación de audio que escuchamos en tiempo real. Los movimientos de Jim no son especialmente ágiles, primero porque estamos ante un tipo corpulento, y segundo porque lleva una ropa muy aparatosa para no congelarse, lo que nos parece muy realista. Dentro de esta cueva y del suelo aparece de repente un monstruo enorme, una especie de araña-cangrejo de aspecto imponente. Cuenta con dos tenazas y las partes brillantes donde debemos dispararle son la unión de los brazos y la coraza superior de su cuerpo.
Mientras esquivamos sus embestidas primero tenemos que centrarnos en disparar a la unión de las tenazas, arrancándoselas. Tras esquivar alguno de sus ataques, este se queda clavado en el suelo y abre la boca, momento que hay que aprovechamos para lanzarle una granada y que explote dentro de su cuerpo. Podíamos dispararle en las tenazas, en la parte superior de la coraza, existiendo diferentes puntos de daño, pero siendo lo más decisivo "encestar" granadas en su boca. Finalmente cayó derrotado, y aunque podía parecer un jefe, luego descubrimos que no era más que un enemigo grande. Al llegar al final de la caverna encontramos una de las clásicas balizas de la saga, que al activar descongeló el entorno y descubrió una misteriosa nave abandonada.
Hasta este momento el desarrollo fue muy parecido al del primer Lost Planet, aunque los años han pasado y técnicamente sea aplastantemente superior. Pero en el momento de entrar a esta nave, el juego se volvió un sorprendente survival horror, muy parecido a un Dead Space, y con unas influencias enormes de la saga Alien, que a lo mejor por la cercanía de su esperado estreno este verano, también nos recordó en muchos momentos a lo que hemos visto en los tráilers de Prometheus, la nueva película de Ridley Scott, una especie de precuela de Alien.
Una nave abandonada con una ambientación terrorífica, en la que Jim desenfundó la escopeta al encontrarse en lugares estrechos, aunque los enemigos se hicieron de rogar. La música, los sonidos, todo se movía al mismo compás, con la intención de meternos el miedo en el cuerpo. Tras pasar por varias salas y pasillos en una atmósfera realmente conseguida, de repente y dándonos un susto salía una pequeña criatura del suelo, muy similar a los abrazacaras de la saga Alien. Este te agarra y comienza uno de esos QTE que hemos explicado, teniendo que acertar hasta tres cuchillazos en su boca para quitárnoslo de encima. Tras conseguir una información en la nave, había que huir a escopetazos con estas pequeñas criaturas, que salían de todas partes, incluso del techo dando algún susto, hasta que veías la cegadora luz al final de un túnel y por fin salías de la nave.
Ya en la caverna te vuelves a encontrar a otra enorme araña-cangrejo pero esta vez nos enseñaron cómo será enfrentarse a una de estas criaturas montados en el RIG. Con el brazo izquierdo del robot parando sus golpes, con el derecho, el taladro, dañando las uniones de las pinzas y golpeándole la cabeza. Toda una lucha de titanes. Fue fácil, y más adelante nos topamos con dos de estos bichos enfrentándose entre sí. Tras dejar que uno de ellos venciera, vimos cómo en un mismo combate podremos mezclar el luchar a pie o dentro del robot. Dentro del RIG, en una de las embestidas con el brazo izquierdo le agarramos las pinzas al bicho, quedando atrapado. Rápidamente nos bajamos del robot y el monstruo al estar atrapado estaba de pie dejando su tripa al descubierto, lo que se podía aprovechar para dispararle y hacerle mucho daño. Esto era un ejemplo de que la acción no estará diferencia entre partes a pie o dentro de los mechas, sino que quieren que se mezclen ambas dinámicas, y en mitad de un combate nos tengamos que subir y bajar del robot con diferentes propósitos.
Prometedor regreso
No esperábamos una tercera entrega, y ni mucho menos de esta manera. Una gran carga narrativa, una experiencia para un jugador muy profunda y cinematográfica, en el que el entorno junto a los enemigos son una enorme amenaza, y sentimos la debilidad del protagonista, tanto física como mental, al ser un ser humano de carne y hueso, con sus miedos y esperanzas. Un personaje que promete ser carismático, complejo, y por el que sentiremos una gran empatía, lo que se traducirá en una experiencia de juego muy inmersiva.
Con más survival horror que los últimos Resident Evil, lo que es irónico, en una fase dentro de una aterradora nave que nos conquistó, recordándonos al mejor cine de ciencia ficción como Alien o The Thing –La cosa-. Técnicamente muy competente, con una ambientación magnifica, y con unos combates que prometen ser muy emocionantes, nos ha encantado el enfoque de Lost Planet 3. Llegará a principios de 2013 para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, y parece que Capcom quiere devolver a la saga el prestigio que perdió en su segunda entrega. Queda mucho tiempo para saber si lo conseguirá, pero creemos que están en el buen camino.