En su periplo encontraremos compañeros como Snow Villier, un joven que en cierta forma recuerda a Seifer de FF VIII, el cual fue presentado sobre una motocicleta que se reveló como la invocación Shiva. Un carismático líder de la resistencia fanfarrón, despreocupado y optimista tanto en personalidad como en estilo de lucha, que promete ser el motor de la historia en sus inicios.
Oerba Dia Vanille, chica pelirroja de rizos es natural de Pulse, y por lo tanto, es proscrita en Coccon. Los diferentes trailers han mostrado a Oerba tanto en los parajes naturales de Pulse como bajo arresto del ejército de Coccon, y todo apunta a que será rescatada por Lightning y Snow a bordo de un tren y pronto enrolada en la resistencia.

Sazh Katzroy es, por el momento, el último de los protagonistas desvelados por la compañía, y su aspecto (peinado afro, con cierta edad y con un pequeño chocobo como mascota) es una pequeña sorpresa dentro del estilo habitual de Nomura. Su relación con la protagonista viene de antaño, en los tiempos en los que Lightning pertenecía al ejército de Coccon. Resulta clave en los primeros momentos del juego.
A los presentados formalmente debemos añadir algunos que se intuyen como colaboradores y enemigos, según hemos comprobado en el último trailer oficial. En todo caso, un plantel que por el momento se presenta carismático y en la línea de la saga, de la misma forma que la mezcla entre elementos futuristas de ciencia ficción con entornos más naturales. Si bien es cierto que el juego parece iniciarse en Coccon, este lugar es una fracción del mundo a explorar pues sin duda los pasos de la aventura nos llevarán a recónditos y salvajes terrenos en Pulse, mucho más rústico y frondoso que la estación flotante.

El sistema de batalla que tanto ha dado que hablar durante los últimos meses y años se aclara poco a poco y, aunque aún desconocemos bastantes detalles (como el uso de invocaciones y su naturaleza mecánica), se intuye como una evolución del sistema clásico sin la libertad de movimientos y control de IA en los compañeros que, para bien o para mal, causó tanta polémica en Final Fantasy XII. FF XIII utiliza equipos de tres personajes (hasta donde hemos visto) y el jugador controla únicamente al que posee el turno, con la opción de seleccionar tres comandos y realizar un vistoso combo que visualmente recuerda a un action-RPG, en el que se mezclan ataques físicos, magias y una opción de "lanzar" al rival al aire, cada una valorada en puntos de coste que determinan el número de veces a usar en cada turno. A esto añadir la posibilidad de ver visualmente a los rivales en el escenario sin los combates aleatorios y que durante el combo es posible recibir daño del enemigo y tendremos un sistema de combate ágil y vistoso que respeta la esencia típica de las diez primeras entregas, en el que aún tenemos alguna duda sobre la complejidad o tiempo que pueda llevar cada combate, pero imaginamos que Square Enix equilibrará el uso de animaciones de cada golpe con un daño razonable.