China se enfrenta a una crisis política y social interna sin precedentes. El término chino 'neijuan' traducido como “involución” en su significado original, describe un concepto socioeconómico donde el aumento de población no necesariamente lleva consigo un incremento proporcional en productividad, innovación o bienestar. Ahora, una generación de jóvenes,marcado por la Generación Z y la millenial, han resignificado esta palabra para expresar un profundo agotamiento laboral, una sensación de estancamiento que está marcando a las nuevas generaciones.
China enfrenta el ‘neijuan’: la tendencia millennial y de la Generación Z que revoluciona su economía
Es un proceso disruptivo que está haciendo estragos la economía del gigante asiático y que demuestra el grave problema que encierra el país. De acuerdo con la BBC, el ‘neijuan’ simboliza la frustración de quienes trabajan interminables horas sin obtener mejoras en sus condiciones o perspectivas de futuro. "Los jóvenes sienten que si no trabajan duro o no participan en competencias serán rechazados por la sociedad, pero tampoco ven progreso a pesar de sus constantes esfuerzos”, explica el profesor Biao Xiang, de la Universidad de Oxford.
Este fenómeno contrasta con la experiencia de generaciones anteriores, que vivieron un periodo de rápida industrialización y desarrollo económico. Como señala la doctora Fang Xu, de la Universidad de California en Berkeley, "los padres y vecinos de los millennials chinos lograron avances significativos al aprovechar oportunidades que hoy ya no existen”. La popularidad del ‘neijuan’ comenzó a expandirse desde los campus universitarios de élite, como Tsinghua, una de las instituciones más prestigiosas del país. Una icónica imagen de un estudiante que usaba su portátil mientras conducía una bicicleta desató un acalorado debate sobre las exigencias extremas a las que se enfrentan los jóvenes.
Ese estudiante fue apodado el “rey involucionado de Tsinghua”, y la narrativa del esfuerzo excesivo sin recompensa pronto resonó con millennials y miembros de la Generación Z. El ‘neijuan’ también es una crítica directa al sistema laboral ‘996’, que promueve trabajar de 9:00 a. m. a 9:00 p. m., seis días a la semana. Este modelo, respaldado por empresarios influyentes como Jack Ma, fundador de Alibaba, fue descrito por él como una “bendición”.
Pero, como estamos viendo en otros países y continente, las nuevas generaciones quieren trabajar menos. Esto se refleja en la opinión pública de un gran segmento de la población en China, que rápidamente viró en contra de esta filosofía a medida que los jóvenes comenzaron a expresar su descontento. La caída en popularidad de Ma refleja el cambio de actitud hacia estas dinámicas laborales. Como respuesta, surgieron movimientos como el ‘tang ping’ (“tenderse plano”), una filosófica propuesta que aboga por trabajar lo justo, priorizar el bienestar personal y establecer metas razonables.
El contexto laboral en China es un reflejo de cómo la segunda mayor economía del mundo está enfrentando un dilema generacional. Mientras el crecimiento económico exige un esfuerzo constante, los jóvenes se encuentran atrapados entre expectativas inalcanzables y un sistema que no ofrece garantías de progreso.