Anunciado hace poco más de un mes, hemos podido ver por primera vez en la Gamescom lo nuevo de Bethesda desarrollado por Arkane Studios, y tenemos que decirlo, ha sido amor a primera vista. Un juego que está entusiasmando a todo el que lo está viendo, por una serie de argumentos de mucho peso. Mete en una coctelera juegos como Deus Ex, BioShock o Thief y aun así Dishonored tiene su propia y arrolladora personalidad, un soplo de aire fresco dentro de los juegos de "acción" en primera persona, y ponemos la palabra acción entrecomillada porque poco tiene que ver con ese género.
Arkane Studios son los creadores de Arx Fatalis, Dark Messiah of Might and Magic y su colaboración en el desarrollo de BioShock 2, una escasa carta de presentación que no daba las suficientes explicaciones y motivos como para que Bethesda se decidiera a comprarlos, pero cuando te enteras que el principal motivo fue este juego, empiezas a comprender un poco mejor las cosas. Dirigido por Harvey Smith, diseñador de Deus Ex, y con Viktor Antonov en el apartado del diseño artístico, director de arte de Half-Life 2, desde la primera imagen entra por los ojos, aunque luego sorprenda todavía mucho más su jugabilidad.
Encarnaremos a Corvo, el guardaespaldas de una emperatriz que ha sido encarcelado acusado por el asesinato de su protegida, del cual es inocente. El mundo donde transcurre el juego es ficticio, algo similar a un Londres victoriano, con elementos modernos, una estética sin duda steampunk, de tremenda personalidad y muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver habitualmente. Para que os hagáis una idea, es similar a la de BioShock: Infinite, pero menos colorida y más oscura, además los gráficos tienen una especie de efecto acuarela que en ocasiones emboban por su belleza.
La demo era bastante corta, no ha llegado a la media hora, pero nos ha bastado para ver todas las virtudes que tendrá, aunque bueno, alguna más se habrán guardado debajo de la manga. Empezábamos en unas cloacas que desembocaban en el mar, y teníamos que romper unos palos de madera para salir al exterior. Lo primero que veíamos era un enorme barco, con una ballena en su cubierta, y decenas de gaviotas revoloteando alrededor: precioso. Vemos cómo unos extraños están lanzando unos cuerpos al mar, y nosotros escondidos tras unas cajas escuchamos la conversación, con la posibilidad de asomarnos para mirar moviendo solo la cabeza.
La iluminación también nos llama poderosamente la atención desde un primer momento, y pese a que se trata un mundo ciertamente hostil y un poco decadente, visualmente es de lo mejorcito que hemos visto últimamente, por la calidad – y personalidad- de su diseño artístico. Avanzamos escondidos y vemos una rata muy bien realizada correteando, desconociendo hasta este momento el importante papel que tendrán estos animales en el juego. Un único guarda en el muelle al que nos acercamos por su espalda, sin demasiado cuidado, ya que llamamos su atención, pero nada más girarse el protagonista con su cuchillo le arranca la cabeza de forma brutal. Sí, se trata de un juego muy violento, sorprendentemente en ocasiones, como seguiremos mencionando. Cogemos una pistola y vemos como el personaje puede llevar en una mano un cuchillo y en la otra un arma de fuego.
Al seguir avanzando nos topamos con una situación curiosa. Por una calle hay un portal metálico que cada vez que un cuerpo extraño intenta cruzarlo, un rayo eléctrico lo fulmina sin compasión. En este caso ratas, que una y otra vez intentan pasar sin suerte, ya que son chamuscadas en el acto. Para poder pasar por aquí tenemos que retirar la batería que alimenta el mecanismo o bien crear un cortocircuito en la caja de fusibles. La persona a los mandos decide retirar la batería, lo que provoca el apagado del portal y que las ratas en manada empiecen a cruzarla. ¿A dónde iban? A comerse un cadáver, que les dura un suspiro. Es más, cuando intentamos molestarlas estas nos atacan, ya que al parecer tendrán una Inteligencia Artificial muy desarrollada, y son una parte importante de la jugabilidad, teniendo mucho protagonismo a lo largo de esta demo.
Llegamos a un callejón y unos tipos están intentando agredir a una chica, ante lo que nos decidimos a intervenir. Aunque el objetivo principal de la misión era otro –matar a un personaje importante-, surgirán misiones secundarias que podremos realizar o no. Una lucha con nuestro cuchillo contra tres hombres, a los que matamos sin compasión con unas ejecuciones muy violentas, pese a que uno de ellos nos expulsa fuego por la boca al beber de una botella y escupir en una llama. Una vez la pobre damisela es liberada esta huye despavorida, sin ni siquiera pararse a darnos las gracias, pobre, ya que a unos pocos metros las hambrientas ratas se cruzan con ella y la atacan comiéndosela viva: brutal.
Nuestra misión consiste en infiltrarnos en un edificio muy bien custodiado, y acabar con un personaje importante que se encuentra en la habitación principal. Escalamos tejados, nos escondemos de los guardias, cada vez que estamos ocultos y no podemos ser detectados por otros personajes, el juego nos los indica, tiñendo de negro los bordes de la pantalla. También cuando estamos en peligro de ser vistos, nos avisan con una niebla blanca en el lado por el que nos podrían ver. Vamos entrando por habitaciones, recogiendo objetos de los armarios, cajones, todo en interiores con un diseño exquisito, matando guardias por la espalda con el cuchillo, incluso desde grandes alturas, lanzándonos desde lo alto de manera espectacular. El protagonista hasta ahora parece un simple "assassin", con las habilidades de ser ágil, sigiloso y diestro con el cuchillo, pero todavía no habíamos visto nada.
EL protagonista resulta tener poderes, muy especiales y variados. Para poder entrar en el edificio donde se esconde nuestro objetivo usamos la habilidad de poseer otros cuerpos. ¿Y a que no sabéis a quién poseemos? Sí, a nuestras amigas las ratas. Nos metemos en el cuerpo de una gracias a lo cual nos introducimos en el edificio por una pequeña alcantarilla. Una vez dentro y lejos de miradas hostiles, deshacemos el hechizo y aparecemos de cuerpo entero, un poco raro sí. Recorremos una espectacular mansión, que impresiona por su diseño y detalles, y le robamos a un guardia por la espalda y con mucho cuidado unas llaves, lo que nos permite llegar a nuestro objetivo.
Una vez frente a la puerta de la habitación en la que se encuentra nuestra presa descubrimos que hasta se puede mirar por las cerraduras, para ver qué ocurre en los sitios antes de entrar. Y ahí está, la persona que debemos matar. Si hasta entonces habíamos sido sigilosos, ahora Corvo desata toda su furia. Usando un poder de viento lanza la puerta abajo, entra en la habitación en la que hay varios guardias y para el tiempo, todo se congela pero el protagonista mientras aprovecha para cortar el cuello a sus rivales, de manera muy sangrienta. Pasado esto vuelve a usar el impulso de viento, tirando por los suelos al objetivo, hasta que al final lo mata con su cuchillo.
Una vez realizado el objetivo de la misión toca salir corriendo, y las cosas no van a ser fáciles, con multitud de guardias siguiéndonos. Vemos otro poder más, el de la teletransportación, no de excesivos metros la verdad, pero sí los suficientes como para situarte en la espalda de los enemigos. Y cómo no, nuevamente, nuestras amigas las ratas, con un poder con el que puedes invocarlas y que ataquen a los enemigos, comiéndoselos vivos como ya hicieron con la desgraciada damisela. Si hasta entonces la cosa iba de sigilo y de ir con cuidado, el juego en un abrir y cerrar de ojos se vuelve todo lo contrario, con una huida ruidosa, frenética y sin miramientos hacia todo lo que se nos pone por el camino. El personaje es ágil, y se mueve con mucha rapidez, pero todavía ayuda más en su escapada sus habilidades con el cuchillo y sus increíbles poderes.
Prácticamente deshacemos el camino recorrido, volviendo al lugar del comienzo de la demo en el muelle. Aquí nos sale un nuevo enemigo, una especie de mecha o robot rudimentario de largas patas, y no podemos evitar acordarnos de ciertos enemigos de Half Life 2, no puede ser casualidad que Viktor Antonov ande detrás del diseño de ambos. Congelando el tiempo y con un enorme salto, de un par de cuchillazos acabamos con una de estas máquinas, desplomándose en el suelo con una gran animación. También nos fijamos en lo hermosa que se ve el agua desde lejos, en la que brilla la luz, son un montón de detalles de gran calidad que cuestan digerir en una corta demo. Finalmente volvemos a la cloaca del inicio, en la que siguen los maderos rotos exactamente igual que los dejamos.
En una feria de estas dimensiones como la Gamescom, en la que en unos pocos días ves una enorme cantidad de juegos, cuando ves algo nuevo, distinto y especial lo notas. Este es el caso de Dishonored, una aventura en primera persona que mezcla una serie de géneros, mecánicas y un diseño artístico que no somos capaces de encasillar ni compararlo con nada, solo podemos mencionar una serie de referencias como hemos hecho al inicio del texto - Deus Ex, BioShock, Thief o incluso Assassin's Creed- para que os hagáis una idea, y todavía estaríamos lejos de definir exactamente qué es Dishonored. Una de las sorpresas más gratas que hemos tenido el placer de disfrutar en los últimos tiempos, y desde ya un juego a seguir muy de cerca. Se espera para 2012 en PlayStation 3, Xbox 360 y PC, pero ya queremos ver más de este prometedor título, todo un soplo de aire fresco.