Lara Croft se ha convertido en pocos años en todo un icono del mundo del videojuego en general. Lo que antaño estaba representado por las emblemáticas figuras de Mario y Sonic hoy ha sido sustituido por otros ‘mitos’ más actuales, más destinados al público general, como podrían ser las chicas de Resident Evil, los Final Fantasy o, en el más popular de los casos, Lara Croft. Protagonista de un original juego creado por Core Design allá por 1996, rápidamente se convirtió en una gallina de los huevos de oro, que Eidos, astutamente, se encargó de rentabilizar año tras año (¿o deberíamos decir Navidad tras Navidad?) con hasta cuatro continuaciones del juego original. No resulta descabellado, pues, afirmar que desde la segunda entrega (que mejoró en bastantes aspectos al primero), el juego y su jugabilidad se estancaron, pese a que la popularidad de la arqueóloga aventurera y "bien dotada" no paró de crecer. Casi 30 millones de juegos vendidos, una taquillera película (de una calidad más que dudosa) y dos más en preparación, y millones de pósters haciendo las delicias de los adolescentes son solo algunas de las cifras más significativas pertenecientes a la repercusión del fenómeno Tomb Raider. El último juego de la saga, Tomb Raider Chronicles, apareció el año 2000, en una moribunda DreamCast y en PlayStation, suponiendo así la despedida definitiva de la consola que vio nacer a la señorita Croft (aparte del PC). En dicho juego, totalmente inesperado puesto que al final de The Last Revelation (el cuarto capítulo) Lara moría, se hacía un repaso a todos los anteriores juegos, dando como resultado final un título que no acabó de cuajar entre los usuarios. Tanto los fans de la saga como la crítica en general pedían una continuación a la supuesta muerte de Lara, además de un verdadero salto cualitativo para la heroína pechugona.
A sabiendas de ello, y parece que para reconciliarse con esa voz unánime de la crítica y parte de los aficionados mejor informados sobre la falta de innovación en la saga, Eidos y Core prepararon con esmero la nueva entrega de la saga, que además tenía el aliciente de ser el primer Tomb Raider en PlayStation 2 y, por tanto, en la nueva generación (aunque la cuarta y quinta entrega tuvieron sendas conversiones para Dreamcast).
De esta manera nace Tomb Raider: El Ángel de la Oscuridad, que tras multitud de retrasos y dudas parece que finalmente llegará a las tiendas de nuestro país muy pronto, en concreto el 20 de Junio.
El primer cabo suelto que debe ser atado concierne al argumento. Como ya hemos comentado y todos sabréis, Lara Croft murió al final de Tomb Raider 4, siendo sepultada bajo unas rocas. Así pues, ¿cómo puede haber una continuación con nuevas aventuras? Pues principalmente porque Lara no murió. El porqué es algo que desde Core aún no han querido explicar y que, suponemos, será detallado a lo largo del nuevo juego. El punto de partida de la historia en El Ángel de la Oscuridad será el misterioso asesinato de nuestro antiguo mentor, Werner Von Croy, del que Lara es acusada. Por ello, nuestra protagonista de convertirá en una fugitiva perseguida por la policía, y deberá encontrar al misterioso Alquimista, quien parece estar (como es habitual) detrás de todo el tinglado. Así pues, en principio ofrecerá una historia que, por lo que parece, seguirá la línea habitual de misterio, venganza y aventura. Temporalmente, estará situada algún tiempo después de la historia de The Last Revelation, aunque no inmediatamente después.
Pero el juego promete ir mucho más allá. De hecho, hay multitud de innovaciones, que van desde la división del juego en tres partes muy diferenciadas hasta la introducción de un nuevo personaje jugable. Al menos todo esto es lo que se promete desde Core Design, puesto que el juego apenas se ha mostrado en forma jugable, por lo que aún es un misterio saber si el juego realmente va a evolucionar con respecto a sus antecesores tanto como dicen sus creadores. En cualquier caso, pasemos a ver las novedades que El Ángel de la Oscuridad presentará.
Ante todo, constará de tres bloques, que además de presentar diferencias claras durante el juego, tendrán un enfoque radicalmente distinto en cuanto a jugabilidad. El primero de ellos será una de las grandes novedades jugables, puesto que en él encarnaremos a Lara en misiones mucho más cercanas al sigilo y los RPG que a la acción usual de los Tomb Raider. Sí, RPG, juegos de rol. En la primera parte del juego deberemos hablar con personajes para intentar descubrir las causas del asesinato de Werner Von Croy, y la acción será mucho más lenta y pausada. Además, Lara podrá usar técnicas de infiltración, amén de poder realizar el ya mítico movimiento de agarrar por detrás a un enemigo y romperle silenciosamente (y cruelmente) el cuello, al más puro estilo Metal Gear Solid. Desde Core esperan que esta parte sea la que más sorprenda a los jugadores, y si realmente se desarrolla como explican, sin duda lo hará. El segundo bloque se parecerá en esencia a la jugabilidad Tomb Raider "de siempre", con una mezcla de acción, aventura y enigmas, y también controlaremos a Lara. Y la tercera parte incorporará un nuevo personaje, Kurtis, una especie de Indiana Jones (vamos, Lara en masculino), exlegionario y hábil guerrero, al que manejaremos a lo largo de diversas misiones con mucha más acción que las demás. Este personaje, el típico "héroe" que dispara primero y pregunta después, tendrá movimientos especiales y nuevas habilidades, pese a que su control no diferirá en exceso con el de Lara. Su relación con Lara es algo que se desvelará en la segunda parte del juego.
Técnicamente, se espera un salto que haga justicia al cambio generacional que la saga está a punto de sufrir. Esto es, gráficos mucho más detallados (Lara pasará a estar modelada por cerca de 5.000 polígonos, cuando antes lo estaba por solo 500) y espectaculares animaciones y decorados. De momento, en las pocas veces que el juego se ha dejado ver en aspecto jugable, el apartado gráfico era uno de los más destacados: las nuevas animaciones de Lara (el sigilo, escalar, golpear,…) estarán fantásticamente llevados a cabo, en un riguroso trabajo para que sea lo más similar a la realidad posible. En cuanto a los escenarios, también cabe esperar mucha dedicación por parte del equipo desarrollador, puesto que desde siempre han sido una pieza fundamental en los juegos de la serie. Se recrearán ciudades como Praga y París, y emblemáticos escenarios como el museo del Louvre en la capital francesa. Lara, por su parte, lucirá mejor que nunca, con diversos (y nuevos) trajes a lo largo de todo el juego, y un aspecto mucho más maduro y "oscuro" que en anteriores ocasiones (probablemente debido a su "muerte" en Egipto).
En conclusión, la salida de este juego resultará ser el momento de la verdad para Eidos y Core Design. Pese a que seguramente el juego se venda como rosquillas independientemente de su calidad, la crítica y los aficionados no perdonarán que el juego siga en la línea continuista que ha llevado desde siempre. Lo cierto es que si lo que promete se convierte a la realidad, El Ángel de la Oscuridad puede convertirse en un gran juego, ideal para todo tipo de jugadores, desde fans de Lara hasta los que nunca han sentido especial predilección por sus juegos. Como siempre, el tiempo pondrá las cosas en su sitio, y nos dará o quitará la razón. En este caso, por suerte, la espera será corta, pues en apenas dos semanas, el 20 de junio, lo tendremos a la venta, y poco después podréis leer nuestro veredicto final, en el que juzgaremos si realmente es la evolución que la saga Tomb Raider necesita.