Si hay una compañía especialista en juegos de lucha que sigue en forma ésta es sin duda Bandai Namco. Sus dos sagas más importantes, Tekken y Soul Calibur, así lo demuestran, y con su nuevo proyecto, Rise of Incarnates, quieren darle una vuelta de tuerca a un género que necesita refrescarse. Para hacerlo han apostado por combates 2 contra 2, con desplazamiento libre y un interesante componente estratégico que exige trabajar en equipo. Además apuestan por el modelo free-to-play, para que todo el mundo pueda disfrutar de él sin barreras económicas.
De momento es exclusivo de PC, una plataforma acostumbrada a este tipo de lanzamientos, y nosotros hemos podido probar una versión prematura, con solo 4 personajes seleccionables y un único escenario. Debido a que pertenece al género de la lucha, donde el teclado y ratón no es el control ideal, nos han dejado un mando de Xbox 360 para que probemos unos cuantos combates. Lo primero a destacar del elenco protagonista es su "encarnación", lo que da título al juego.
Cada uno de ellos puede transformarse en una criatura que potencia sus características más destacadas. En esta versión contamos con Jedrek Tyler (Mephistopheles), un personaje equilibrado tanto en el cuerpo a cuerpo como en la lucha a distancia, Terrence Blake (Ares), potente en golpes físicos, Mireia Valentin (Lilith), el personaje más ágil de todos, y el Doctor Gasper Watteau (Grim Reaper), un excéntrico científico capaz de invocar hordas de zombis.
El escenario elegido para esta demo era el de la ciudad de Nueva York, concretamente una zona céntrica de Manhattan completamente devastada, donde se podía ver cómo la estatua de la libertad había quedado hecha añicos a los pies de Times Square. Según nos comentaron, el resto de escenarios también compartirán esta tónica, por lo que veremos más capitales del mundo afectadas por la destrucción. Antes de luchar pudimos personalizar nuestros personajes, tanto en apariencia como en ataques, y es aquí donde entra en juego el dinero, ya que podremos gastarlo para cambiar el atuendo de los protagonistas. Insistimos en preguntar si estamos ante otro "pay to win" (pagar para ganar), pero nos aseguraron que no, que simplemente se podrá pagar para cambiar el aspecto de nuestro personaje, para así hacerlo más "nuestro".
Una vez dentro del combate apreciamos un estilo gráfico que mezcla lo visto en los últimos Soul Calibur con Anarchy Reigns, de Platinum Games. Además, la filosofía de los combates es parecida a este último, y nos recordó por momentos a juegos como Virtual On o la serie Gundam VS. Podemos desplazarnos libremente por el escenario, fijar a uno de los rivales con el botón LB y lanzar ataques a distancia o deslizarnos hacia ellos. Tenemos un botón de salto que al pulsarlo varias veces nos permite realizar un movimiento dash, un ataque cuerpo a cuerpo, un disparo y la transformación. Con uno de los gatillos bloqueamos y con el otro activamos el golpe alternativo, que puede incluso cargarse para que el daño infligido sea mayor.
A falta de un tutorial hicimos caso a las indicaciones de uno de los productores, y aunque al principio todo fue caótico debido a que teníamos que estar pendientes de demasiadas cosas (adaptarnos al control, la cámara, los golpes que venían por todas partes…), finalmente le cogimos el truco. Una vez dominamos a nuestro personaje nos divertimos bastante colaborando con el compañero, con el que tendremos chat de voz en la versión final. Se ha intentado equilibrar el juego de tal manera que no puedas abusar del rival atosigándolo a golpes, y para ello se volverá invulnerable durante un breve periodo de tiempo hasta que consiga recuperarse del combo. De esta manera el cambio de objetivo es constante, y siempre puedes usar elementos del escenario para cubrirte o simplemente para destruirlos y crear confusión.
Durante estos combates tuvimos tiempo de comprobar la gran diferencia entre personajes, teniendo en Lilith el más rápido de todos, gracias a que su encarnación tiene alas de mariposa, lo que le permite volar por el escenario a gran velocidad mientras dispara a los rivales. Además, cada vez que morimos gastamos una porción de vida de una barra global, por lo que tendremos varias oportunidades, como si estuviéramos ante el sistema de tickets de un Battlefield. Esto supone que debemos elegir bien a nuestro compañero y coordinarnos para no sufrir bajas imprevistas.
La única duda que nos queda es sobre si el juego tendrá la suficiente profundidad para satisfacer a los exigentes aficionados del género. Rise of Incarnates cuenta con personal que ha trabajado en Tekken y Soul Calibur, y la idea de convertirlo en 2 contra 2 nos ha gustado, pero no tenemos muy claro si va a conseguir hacerse un hueco entre tanta competencia. Lo mejor de todo es que podremos probarlo gracias a su naturaleza free to play, para así salir de dudas y ver qué tal evoluciona el proyecto. Hasta entonces tenemos la oportunidad de apuntarnos a una versión alpha con nuestro correo electrónico desde la web oficial del juego.