En un giro digno de una novela de misterio —o de un videojuego— Japón se enfrenta a un caso que parece sacado directamente de Death Stranding: alguien ha construido, sin permiso ni explicación, una carretera de 70 metros en mitad del lago Biwa, el mayor del país, y nadie sabe por qué.
La historia, surgida en la ciudad de Takashima, ha capturado la atención nacional no solo por lo absurdo de la situación, sino por su similitud con el sistema de autopistas que los jugadores construyen en el título de Hideo Kojima para conectar puntos aislados… solo que aquí, en la vida real, la vía no lleva a ningún sitio.
Una carretera tal cual, ni camino ni nada
La carretera une dos márgenes del delta del río Ado, en una zona donde ya existen accesos viables y donde no hay infraestructuras relevantes ni atracciones turísticas. Lo curioso es que no se trata de un simple camino de tierra improvisado, sino de una construcción elaborada con materiales como asfalto, hierro y cemento. Técnicos del departamento de obras públicas confirmaron que su ejecución exige conocimientos de ingeniería, algo que deja claro que no fue obra de un aficionado improvisado.
Las imágenes satelitales de Google Maps revelaron que la carretera fue construida entre 2021 y 2024 y que, extrañamente, empezó a desaparecer poco después. Todo apunta a que el mismo autor la está desmantelando sigilosamente. Como en Death Stranding, donde las estructuras construidas por los jugadores pueden desvanecerse si no reciben mantenimiento o atención, aquí parece que la obra no pretendía perdurar… sino más bien conectar, aunque fuera simbólicamente, dos puntos sin utilidad clara.
El autor apareció pero de forma anónima
El misterio se acentuó cuando el departamento de ingeniería civil recibió un mensaje anónimo con una confesión: “Sé que tenía que pedir permiso, pero lo hice yo”. Sin pistas sobre la identidad del autor, se le exigió restaurar el terreno original por violar la ley de ríos japonesa, mientras la policía continúa con la investigación. La acción, aunque ilegal, parece estar envuelta en una motivación que mezcla lo personal, lo práctico y quizás lo artístico, como si alguien hubiera querido trazar su propio camino en medio de la nada.
