"Gracias a los médicos, sanitarios e investigadores de todo el mundo por vuestra dura labor en la lucha contra el COVID-19". Estas son las palabras con las que Naoki Yoshida, el director de Final Fantasy XIV y el responsable de convertir uno de los mayores desastres de la historia de Square Enix en uno de sus juegos más exitosos y rentables, nos pidió que comenzáramos este artículo para así poder agradecer públicamente a todas esas personas un trabajo con el que no solo se están salvando millones de vidas, sino que también ha permitido que él y su equipo de desarrollo hayan podido seguir creando contenidos para este aclamado MMORPG en unos tiempos tan difíciles.
Un juego que, por otra parte, ha permitido que multitud de jugadores hayan podido mantener el contacto y vivir aventuras junto a sus amigos cuando nos vimos obligados a confinarnos en nuestros hogares, lo que también ha favorecido un crecimiento exponencial de una comunidad que a día de hoy se encuentra esperando con muchísimas ganas el lanzamiento de su siguiente y ambiciosa expansión: Endwalker.
Aunque todavía nos queda algo más de un mes para poder sumergirnos en ella, en Vandal ya hemos tenido la oportunidad de probar algunos de sus contenidos gracias a un evento de prensa al que fuimos invitados por Square Enix, una primera toma de contacto muy prometedora que no ha hecho más que aumentar nuestras ganas de que llegue el 23 de noviembre.
Gameplay comentado
A continuación podéis ver nuestro gameplay de esta nueva expansión para uno de los MMO más en forma:
La expansión más grande y ambiciosa
Lo primero que nos han querido dejar claro es que esta es la expansión más grande y ambiciosa que se ha hecho nunca para el juego, algo que resulta fácil de entender si tenemos en cuenta que a nivel guion nos narrarán el final del primer gran arco argumental de esta épica odisea.
Evidentemente, esto no significa que la historia de Final Fantasy XIV vaya a acabar aquí, ya que su parche 6.1 traerá consigo el inicio de una nueva saga, pero sí que supondrá el cierre de casi todas las tramas que se habían ido abriendo hasta la fecha.
Por este motivo, nos han asegurado que el equipo de desarrollo ha invertido un esfuerzo gigantesco a la hora de crear la historia de esta expansión y darle el épico y climático final que se merece. Aunque no nos han dado una duración aproximada, esto también equivale a que la campaña principal será mucho más larga que en anteriores ocasiones. Lamentablemente, no nos han permitido jugar ni una sola de sus nuevas misiones ni ver nada sobre su argumento, por lo que tendremos que esperar hasta su lanzamiento para comprobar por nosotros mismos si consigue llegar a los niveles de calidad de la historia de Shadowbringers, una de las mejores que se han escrito nunca para videojuego alguno.
Lo que sí que hemos podido hacer es explorar algunas de las nuevas zonas que se introducirán, probar las nuevas clases y adentrarnos en una de sus nuevas mazmorras. Lo primero que nos ha llamado la atención son los nuevos valores numéricos que el juego maneja, ya que se han recalculado para reducirlos considerablemente y evitar así que hablemos de cantidades de daño y vida absurdamente altas. Esto no significa que ahora vayamos a ser menos poderosos, solo que las cifras tanto nuestras como de nuestros enemigos se han reducido de manera proporcional.
En lo referente a las nuevas clases jugables que se añadirán con Endwalker tenemos al Sage y al Reaper. El primero es un curandero (healer) muy particular que usa nouliths como arma (una especie de dispositivo dividido en cuatro barras que flotan a nuestro alrededor) y que se especializa en curar pegando al mismo tiempo que genera diferentes tipos de barreras sobre el grupo para protegerlo y otorgarle importantes mejoras y ventajas.
Su mecánica básica consiste en colocar una marca sobre un aliado para que así reciba curas cuando ataquemos con ciertos hechizos ofensivos, aunque tal y como podréis suponer, también contaremos con un buen puñado de habilidades curativas más tradicionales para que podamos reaccionar ante cualquier emergencia. Por lo que hemos podido probar nos ha parecido una clase muy divertida, diferente y polivalente que cumple varias funciones, siendo especialmente recomendable para aquellas personas a las que el rol de healer nunca les ha terminado de atraer.
Por su parte, el Reaper es un DPS especializado en el combate cuerpo a cuerpo que nos ha enamorado. Tal y como podréis suponer, su arma es una gigantesca guadaña, aunque lo que hace que este trabajo sea tan interesantísimo es la forma en la que tenemos que gestionar dos tipos de recursos distintos tanto para desatar nuestros mejores golpes como para invocar a nuestro avatar y convertirnos en la mismísima parca, momento en el que tendremos acceso a una serie de poderosísimas habilidades únicas durante un breve periodo de tiempo. Como os decimos, lo poco que hemos podido trastear con ella nos ha encantado ya no solo por lo divertida que resulta de jugar, sino por lo mimadas que están todas sus animaciones y efectos visuales.
En lo que respecta a los trabajos ya existentes, podéis esperar grandes cambios en muchos de ellos, así como varios rediseños en determinadas clases, como el Monje y las nuevas posibilidades que abre su sistema de chakras. Evidentemente, no todas han sufrido retoques tan profundos, pero sí que vais a tener que volver a "aprender a jugar" con la mayoría para sacarle partido a las nuevas técnicas y hechizos que se han introducido.
Más allá de probar trabajos, el contenido más interesante al que hemos tenido acceso ha sido The Tower of Zot, una nueva mazmorra para cuatro jugadores que nos ha llevado a escalar una gigantesca y retorcida torre con un diseño artístico muy llamativo y extraño para enfrentarnos a las Hermanas Magus, un trío de villanas que son ya todo un clásico de la serie.
El desarrollo de esta instancia es tal y como os podéis imaginar: avanzamos junto a nuestros compañeros repartiendo mamporros y luchando contra diversas patrullas de enemigos hasta llegar al jefe de turno. Si bien en la mazmorra como tal no hemos visto ninguna mecánica única o llamativa, sí que nos han llamado muchísimo la atención los patrones de los jefes, quienes hacen gala de algunos ataques muy divertidos que requieren una buena sincronización con nuestros aliados, una correcta colocación, movimiento constante y una gran capacidad de observación para encontrar la manera de evitar sus hechizos más devastadores. Sumadle que todo esto está acompañado de una banda sonora soberbia y repleta de coros, y os resultará fácil adivinar lo bien que nos lo hemos pasado superando los desafíos que aquí nos esperaban.
Finalmente, tenemos que comentar que hemos podido dar varias vueltas por algunas de las nuevas regiones que se introducirán con esta expansión y aunque lo único que nos han permitido hacer en ellas es pegarnos contra los monstruos que pululaban por los escenarios nos ha servido para confirmar que son realmente buenas en lo artístico y muy diferentes entre sí, desde los parajes helados y las sobrecogedoras ruinas de Garlemald hasta los bellos paisajes repletos de referencias a la mitología hindú de Thavnair. Por supuesto, el diseño de criaturas y enemigos tampoco se queda atrás.
Un final y un principio
Como veis, lo que hemos podido probar de Final Fantasy XIV: Endwalker ha estado muy limitado, pero a estas alturas Yoshida y su equipo ya se han ganado nuestra confianza sobradamente con el impecable trabajo que han realizado en la última década con este apasionante MMORPG. Además, lo poco a lo que hemos tenido acceso nos ha gustado bastante, como sus nuevas clases o los combates contra las Hermanas Magus en The Tower of Zot, por lo que estamos deseando poder sumergirnos de lleno en su historia y disfrutar de todos sus contenidos cuando se ponga a la venta su versión final. ¿Superará a Shadowbringers? Por suerte, ya queda muy poco para descubrirlo.
Hemos realizado este artículo después de haber asistido a un evento de prensa online en el que hemos podido jugar durante varias horas a través de Parsec a una versión todavía en desarrollo y que está sujeta a cambios de cara a su lanzamiento final.