Para muchos, la mención de Dr. Mario supone la aparición de dos recuerdos que van ligados de forma irremediable: uno de ellos es el que está ligado a largas partidas a cualquiera de sus versiones, y el otro, más vivo si cabe, es el relativo a su pegadiza sintonía. Ahora, años después de su última encarnación, Nintendo y LINE se unen para dar a luz una nueva edición, denominada Dr. Mario World y pensada en exclusiva para teléfonos móviles iOS y Android bajo la forma de una app gratuita con micropagos.
Nosotros en Vandal hemos pasado varias horas con el título, probando su multijugador y catando algunas de las novedades jugables para contaros de primera mano cómo ha sido esta nueva cita médica con el fontanero más pluriempleado del planeta.
Una jugabilidad clásica pero adaptada a las pantallas táctiles
Dr. Mario World no pretende cambiar la naturaleza ni las mecánicas de esta saga, no de una manera profunda o que llegue a disgustar a los jugadores más tradicionales. Sin embargo, sí creemos que se ha buscado por enmarcar de manera inteligente ciertos elementos clásicos de Dr. Mario a las pantallas táctiles de nuestros dispositivos móviles, intentando conjugar ambos elementos, lo viejo y lo nuevo. Una vez más, Mario deberá convertirse en un reputado doctor que tiene que combatir contras las bacterias que han invadido el Reino Champiñón, infectando y malogrando todo lo que tocan. En el juego tendremos que combatir contra estos seres microscópicos por cientos de pantallas mientras le lanzamos cápsulas de diferente color y naturaleza.
Tendremos que apilarlas en horizontal o vertical contra sus respectivas bacterias, siempre en función de su variedad cromática, e intentando destruir tantos seres microscópicos como podamos de un simple movimiento. Si somos duchos, podremos limpiar las pantallas de estos organismos, pasando a la siguiente fase y completando cada mundo con pulcritud quirúrgica. Pero como os decíamos, hay ciertos elementos a tener en cuenta. En la app, por ejemplo, se cambia el sentido del lanzamiento de estas pastillas, que ahora irán flotando sobre un líquido y que se irán depositando en la pantalla según nuestros designios. Sí, se acabó eso de lanzar y que caigan al estilo Tetris.
Ahora, gracias a la adición de una nueva mecánica de desplazamiento y posición, podemos mover la pastilla por la pantalla táctil según se nos antoje, colocándola en cualquier lugar del escenario sin apenas restricciones. A esto hay que sumarle la utilización, aún más estratégica si cabe, de las medias cápsulas sueltas. Si por algún casual tenemos una cápsula de dos colores, y se nos queda uno suelto por ahí, podemos cogerla con nuestro dedo y llevarla al sitio que necesitemos o marcarle la dirección en la que queremos que actúe contra las bacterias. Es una idea de agarre y lanzamiento muy curiosa. Puede sonar extraño, casi como si la propia Nintendo quisiera saltarse a la torera las reglas habituales de los videojuegos de rompecabezas, pero os adelantamos que funciona como un guante y que le sienta muy bien al devenir de las partidas.
Dr. Mario World gana así por dos frentes. Por un lado, tenemos un título frenético, que puede resolver algunos de sus mundos en apenas unos segundos, llenando la pantalla de colores, efectos y combos bastante locos. Por otro, nos encontramos con un videojuego que gana en el metajuego, haciéndolo más táctico y particular, encerrando en algunos de sus niveles verdaderos enigmas que se tienen que resolver usando estas citadas mecánicas de reciente acuño. Lo que nos lleva al siguiente punto y que demuestra que todo también tiene que ver mucho con la naturaleza gratuita del videojuego: tenemos un número limitado de cápsulas en cada fase.
De naturaleza móvil muy clara, aunque desafiante
Uno de los cortapisas habituales de los títulos de móviles gratuitos o free to play es el referente a los mecanismos que se buscan para evitar que los jugadores puedan progresas de forma muy rápida o clara sin pasar por caja. En Dr. Mario World podemos jugar sin gastar ni un solo céntimo, claro está, pero la app tiene ciertos elementos restrictivos que están pensados para que ciertos jugadores desistan, se cansen o dejen de intentarlo. Uno de ellos es el relativo a la limitación de cápsulas en cada fase. Esta idea, que busca que el jugador sea más paciente y táctico, nos ha gustado y sorprendido a partes iguales. El videojuego, al menos en sus primeras fases, hará que el usuario vaya sobrado de cápsulas, pero pronto irá reduciendo su número de forma paulatina, aumentando la dificultad de forma consecuente e invitándolo a que mida de manera correcta cada lanzamiento.
Sí, nos podemos quedar sin cápsulas y reintentar cada nivel, así como también habrá objetos especiales que podemos aplicar a nuestro doctor para que tenga un extra de varias pastillas. Además, siempre se pueden comprar nuevos paquetes de pastillas para volver a superar ese nivel que se nos ha atragantado. En otras palabras: Dr. Mario World es una aproximación al estilo Nintendo de otros títulos match-3 como Candy Crush Saga y similares. Por supuesto, y como no podría ser de otra manera en un juego gratis, se incluyen varios tipos de micropagos en forma de diamantes, que nos ayudarán a comprar corazones, los continues de toda la vida, y similares. Estos corazones también se pueden conseguir si sincronizamos nuestra cuenta de Facebook y LINE con el juego o si compartimos nuestro progreso en el modo aventura del videojuego por redes sociales. Además, si así lo queremos, también podemos enviarlos a otros contactos o amigos, una característica muy habitual en este tipo de juego. Estos corazones son, en la primera parte del primer mundo, infinitos. Luego, una vez superemos el nivel 20, se limitarán a 5, por lo que tendremos que estar muy pendientes si no queremos perderlos. Es en este momento cuando el juego muestra su verdadera cara.
Varios doctores, auxiliares y un buen modo multijugador
En cualquier caso, queremos destacar que Dr. Mario World es un videojuego especialmente desafiante. Tras unos pocos niveles, encontraremos diseños y pequeños rompecabezas, en los que elementos como los caparazones de tortuga harán acto de aparición y en los que tendremos pequeñas bombas de relojería, bacterias ocultas o congeladas y filas de ladrillos que no se pueden destruir. Esto fomentará que agudicemos el ingenio, así como que hagamos acopio de objetos especiales y modificadores, así como de las habilidades especiales de cada doctor disponible en el videojuego. Mario ya no estará solo, y médicos como la Dra. Peach o Dr. Bowser harán acto de aparición, permitiéndonos elegirlos llegados a cierto punto del desarrollo y convidándonos a adoptar su diferente estilo de juego. También entran los auxiliares, como Goomba, Koopa o Buzzy Beetle, que si bien son personajes no jugables, sí pueden echarnos un cable en las partidas y que bien combinados pueden resolvernos ciertos problemas en los niveles más complejos del modo aventura y, sobre todo, en el multijugador.
Durante nuestra prueba anticipada también hemos podido probar el multijugador, un modo llamado Duelo que nos permite jugar contra otros usuarios o contactos de nuestra lista de amigos y que añade una modalidad de combate entre doctores muy curiosa. La mecánica es básicamente la misma, debemos limpiarlo todo de bacterias, pero tenemos que hacerlo muy rápido, porque con cada línea que consigamos hacer o con cada combo logrado, llenaremos una barra de energía que lanzará un ataque a nuestro oponente, llenándole de más microbios su pantalla. Es muy sencillo de comprender, pero francamente adictivo, y en nuestras partidas hemos acabado picándonos bastante.
Suponemos que esta faceta se irá ampliando con el tiempo, sobre todo porque hablamos de partidas rankeadas o clasificatorias, con un índice de puntos de duelos que nos permitirá ascender de rango poco a poco. De hecho, Nintendo ya ha comentado que Dr. Mario World se irá mejorando y ampliando con el tiempo, añadiendo desafíos constantes, un catálogo de mundos en continua expansión o más médicos para elegir.
Un título que puede ser un éxito en móviles
Dr. Mario World nos ha gustado especialmente en este primer contacto. Visualmente es muy atractivo, tiene un diseño estético muy en la línea de los juegos más recientes de la compañía -no parece, bajo ningún concepto, un título de rompecabezas más-, y su banda sonora y catálogo de efectos sonoros no se queda atrás. Esta nueva aproximación a los smartphones de Nintendo parece ir por el buen camino, con una jugabilidad clásica pero refrescante gracias a los cambios de ciertas mecánicas, que se adaptan como un guante a la pantalla táctil.
Queda por ver si se acabará convirtiendo en un nuevo fenómeno al estilo de Fire Emblem Heroes o Animal Crossing: Pocket Camp o se queda en tierra de nadie, en un terreno muy atiborrado de juegos de puzles similares o de mayor tirón en estos momentos. En cualquier caso, estamos seguros de una cosa: si hay una empresa que tiene la fórmula de la medicina para el éxito inmediato, esa es Nintendo.
Hemos realizado estas impresiones en su versión de iPhone con un código de acceso anticipado que nos ha proporcionado Nintendo.