Un regreso inesperado
En los últimos años, hemos sido testigos de cómo Star Wars era maltratada por juegos de dudosa calidad que usaban su licencia. Lucasarts fue ahogando poco a poco sus propias franquicias para dar preferencia a ésta saga, y no ha parado de hacer juegos de ella, de forma que parecen una extensión de los beneficios de las películas, o simplemente merchandising adicional de las mismas. Por suerte, la calidad de los títulos de StarWars ha subido a un ritmo frenético desde el E3 2001, con Jedi Knight II, Star Wars Galaxies, Star Wars: KOTOR y, como no, Star Wars Rogue Leader: Rogue Squadron II. Tras la brillante estela que dejo en PC y en la 64 bits de Nintendo el ya archiconocido shooter Rogue Squadron, sus creadores decidieron crear su segunda parte en GameCube. Unos gráficos de infarto, una gran jugabilidad y rememorar las batallas de la primera trilogía lo convirtieron rápidamente en el título estrella del lanzamiento de GameCube en Estados Unidos, recibiendo excelentes críticas desde el E3 2001 hasta su lanzamiento, cuando el público recibió con entusiasmo el juego.
Dos años después Factor 5 nos sorprende de nuevo con el anuncio de una nueva entrega en la saga, cambiando radicalmente su temática, mejorando aún más su apartado técnico y prometiendo lo que para muchos puede ser el juego definitivo de Star Wars: vivir la película.
Revivir la trilogía
El éxito de las anteriores entregas de la saga se debió indiscutiblemente al hecho de poder jugar las principales batallas de los episodios IV, V y VI de Star Wars, y con Rogue Leader lo pudimos hacer mejor que nunca. Muchos aseguraron que era practicamente imposible mejorar el juego, puesto que todas las batallas que aparecían en la saga aparecían en él... ¿todas? No, solo las aéreas. Y allí es donde Factor 5 parece haber encontrado un filón de oro para justificar esta nueva entrega tan rápidamente. Si bien siempre hemos podido disfrutar pilotando las naves rebeldes y en muchas ocasiones, las del Imperio, nunca hemos tenido el placer de ir más allá, de poder bajar de nuestra nave y revivir la trilogía plenamente, pero por fin tendremos la oportunidad de hacerlo. Factor 5 mejorará las fases de vuelo y las complementará con las más variopintas misiones a ras de suelo, ya sea llevando un AT-ST, pilotando una moto a través del bosque de Endor, o rescatando a la Princesa Leia del interior de la Estrella de la Muerte; todo sea por satisfacer a la multitud que desea recrear cuantas veces sea necesario los acontecimientos acaecidos en la famosa saga galáctica.
Pero no por eso va a cambiar el mecanismo de juego de toda la saga Rogue Squadron. Ya sea a pie o a montado sobre un Taun-Taun en Rebel Strike deberemos disparar por doquier y finalizar la misión lo más rapidamente posible. La excepción que confirma la regla estará presente y habrá alguna misión donde la infiltración jugará un papel clave para lograr el éxito, pero aquellos que esperan una gran variedad de posibilidades en la fases a pie, deben saber que no va a ser así, y que el buen hacer de toda la saga proseguirá en esta nueva entrega.
Técnicamente impresionante
Pero si en algo destaca Factor 5 es en explotar el hardware con el que trabajan para conseguir la perfección gráfica: lo hicieron en N64 y creíamos que lo habían hecho en GameCube pero estábamos muy equivocados. Lejos de querer mejorar el motor de Rogue Leader, nos encontraremos con un motor gráfico completamente rediseñado para Rebel Strike que consigue mostrar en pantalla hasta 250 soldados imperiales y 150 Ties. Si las cifras impresionan, verlo en movimiento impresiona aún más. La batalla de Hoth que ya apareicó en Rogue Leader, presenta texturás de más alta calidad, un efecto de niebla volumétrica, más enemigos y mejores modelados. Pero no acaba allí la cosa, además de poder cambiar de vehículo, el nivel se subdivide en dos zonas, la batalla terrestre y la batalla aérea a la cual accederemos aumentando nuestra altitud y atravesando unas nubes, sin tiempo de carga alguno y podremos pasar de una zona a otra a nuestro antojo. Los bosques de Endoor parecen reales, plagados de vegetación que se mueve con el viento, robustos árboles que podremos derribar, peludos –y adorables- ewoks correteando a sus anchas y más enemigos por destruir. Otros detalles que debemos destacar son el nuevo modelado del agua, el increible motor de partículas, la mejora en la destrucción de las naves (progresivamente), un nuevo sistema de iluminación y un framerate mucho más estable a 60 fps.
Además la inclusión de unos 30 minutos de escenas de las peliculas con calidad digital y de alta definición (gracias al uso de los codecs DivX creados por ellos mismos), las excelentes composiciones de John Williams y todo tipo de efectos sonoros en Dolby pro Logic II servirán para meternos de lleno en el juego, y hacernos olvidar por momentos, que precisamente se trata de eso: de un juego.
Dos rebeldes, mejor que uno
Como dicen, lo bueno hay que dejarlo para el final.
Por esa razón no hemos hablado hasta ahora del modo multijugador que incluirá Rebel Strike y hará las delicias de aquellos que lo añoraron en las anteriores entregas. Factor 5 vuelve a sorprendernos creando un modo multijugador de lo más completo. Por una parte podremos jugar en modo cooperativo junto a un amigo a todo el Rogue Leader, incluidas las misiones bonus. Factor 5 haciendo uso del nuevo motor gráfico han conseguido adaptar el juego para dos personas sin perder ni un ápice de calidad y podremos ejercer de verdaderos "Jefe Rogue"... ¿qué mejor que darle órdenes a nuestro amigo? Por otra parte, encontraremos distintos modos de batalla para hasta cuatro personas: combates, capturar la base o supervivencia. Este modo alargará indefinidamente la vida del juego, y sin duda alguna, es un acierto su inclusión.
Rebel Strike promete superar en todos los aspector a las anteriores entregas de la saga Rogue Squadron, incluyendo nuevas misiones, nuevos modos de juego, y un modo multijugador de ensueño. En América tiene prevista su salida el mes de Septiembre y se espera para el 20 de Octubre en Europa... La fiebre rebelde nos invadirá de nuevo.