Análisis The Ascent, una gloriosa ciudad ciberpunk con unas mecánicas de disparo por pulir (Xbox Series X/S, PS5, PS4, Xbox One, PC)

Siempre es interesante cuando un nuevo estudio de videojuegos se estrena con su primera obra, incluso si es uno como Neon Giant AB, una desarrolladora afincada en Suecia fundada por algunos veteranos de la industria que habían trabajado en proyectos tan importantes como Far Cry 3, Gears of War, Wolfenstein o Doom.

Con ese currículum Neon Giant tenía claro que debía estrenarse con un juego de disparos frenético como es The Ascent, un título que mezcla shooter en vista isométrica con toques de RPG y lo adereza con una ciudad de ambientación ciberpunk con un acabado artístico impresionante que va a entrar muy bien por los ojos de los jugadores. Nosotros ya hemos podido exprimir esta primera obra de Neon Giant que es un buen juego para debutar y crear algo más grande en el futuro, aunque también cuenta con una serie de fallos y cosas que pulir que restan bastante al conjunto del título.

The Ascent, el ascenso del arte y el buen gusto hechos videojuego

Lo primero que nos llamó la atención de The Ascent es su acabado artístico que es, sin lugar a duda, sobresaliente, presentándonos el mundo de Veles y la arcología del Grupo Ascensión, una gran urbe con un montón de zonas que es todo un espectáculo visual desde que damos nuestros primeros pasos en ella.

Neon Giant AB ha hecho un trabajo bárbaro a la hora de dar una gran ambientación a este juego ciberpunk, diferenciando con claridad todas las zonas, invitándonos a mirar más allá del propio "campo de batalla" para observar unos "paisajes" preciosos incluso en zonas no jugables y ofreciéndonos una paleta de colores que cautiva desde las zonas más coloridas con un montón de luces de neón con muchos "colorines" hasta los lugares más tétricos y oscuros de esta urbe salvaje y llena de violencia.

Sin embargo, es una pena que con este mundo tan espectacular que vemos en The Ascent su estudio de desarrollo no haya sabido crear una trama que pueda engancharnos y sostener toda la belleza que nos entra por los ojos, con una historia principal que sirve de mero trámite para que vayamos completando distintas misiones durante sus 12 o 15 horas de campaña confiando todo el peso del juego en la jugabilidad y en la diversión de sus modos cooperativos locales y a través de internet.

Mecánicas de disparos divertidas que necesitan ciberimplantes para ascender

Una de las cosas que más ganas teníamos de probar en The Ascent son las mecánicas de disparos. Nos llamaba mucho la atención el especial hincapié que había puesto Neon Giant AB en ciertas características especiales de las mismas, sobre todo en lo que a escondernos tras una cobertura se refiere mientras podemos alzar el arma y disparar evitando el fuego enemigo, algo que nos parecía bastante interesante.

Con el juego ya en nuestro ordenador y el teclado y el ratón en nuestras manos hemos podido disfrutar este "gunplay" por nosotros mismos ofreciéndonos una experiencia satisfactoria en la superficie, pero a la que se le notan las costuras si decides rascar un poquito en ella y fijarte un poco en todo lo que ocurre cuando disparas, te cubres o eliminas a tus enemigos en la preciosa y a la vez tétrica urbe ciberpunk.

No os podemos negar que es divertido pegar tiros con The Ascent y disfrutamos reventando alienígenas, ciborgs y otras criaturas que nos aparecen en pantalla utilizando armas, granadas o mejoras cibernéticas, pero también cuenta con algunos fallos de diseño que lastran parte de la diversión. Por ejemplo, es cierto que esconderte tras una cobertura, agacharte y alzar el arma con tus brazos para reventar enemigos se siente muy bien, pero teniendo este componente vertical es ilógico que, cuando estás en una posición más elevada (como en la parte de arriba de unas escaleras) no puedas disparar a los enemigos que van corriendo por el pasillo que está unos pocos peldaños más abajo dando una ventaja irreal a todo aquel que esté en una posición más baja que la nuestra. Además, siendo un juego en el que apuntar es importantísimo no entendemos por qué no hay una opción para regular la sensibilidad del ratón.

El comportamiento de los enemigos tiene también claros y oscuros y les hemos visto tanto acercarse a nosotros de manera inteligente en algunas ocasiones para flanquearnos y que no podamos utilizar la ventaja que nos da la cobertura cómo comportarse de forma totalmente bobalicona, apiñándose los unos con los otros y, en general, corriendo detrás nuestro como pollos sin cabeza, persiguiéndonos durante unos metros y, si vamos hacia atrás para contrarrestar su loca carrera, el enfrentamiento acaba "reiniciándose" al andar unos metros, con los enemigos volviendo a su zona corriendo y recuperando instantáneamente toda su vida. En líneas generales The Ascent intenta compensar el comportamiento errático que a veces tienen los enemigos aumentando su número y combinando los diferentes tipos de rivales para estresarnos de forma a veces bastante injusta ya que los que utilizan armas cuerpo a cuerpo son más rápidos que nosotros y los que usan armas de fuego nos pueden disparar desde zonas de fuera de cámara, algo que sobre todo se hace evidente en el tramo final de la campaña.

Algunos toques RPG y una interfaz que debe mejorar

Si miramos las mecánicas de rol lo cierto es que The Ascent tiene poco de RPG más allá de poder seleccionar entre una buena cantidad de armas y armaduras que dan mucha variedad a nuestro protagonista así como poder subir ciertos parámetros de nivel, aunque más allá de aumentar nuestra vida o de mejorar nuestra tasa de crítico, el resto de parámetros no supone un cambio sustancial durante la partida y en poco varían nuestra forma de jugar por lo que sí, hay algunos toques roleros que se agradecen pero es mucho más shooter que RPG.

Lo que nos ha gustado poco es la interfaz. The Ascent apuesta por una pantalla de juego limpia con un radar en la parte superior derecha y un cuadro con las armas y poderes seleccionados, la vida y el "maná" en la parte inferior. Este cuadro nos parece un tanto pequeño para distinguir bien la vida en momentos de estrés y creemos que se podría haber optado por alguna otra solución para hacer más fácil la visualización de nuestros puntos de vida. Los menús del juego también creemos que se podían haber resuelto de forma un tanto diferente para hacer la vida más fácil al jugador.

Algunos problemas técnicos

The Ascent nos ofrece un apartado visual sobresaliente que se ve lastrado por ciertos problemas técnicos presentes en el juego, como varias caídas de fps cuando hay ciertas explosiones o algunos bugs en los que nuestro personaje atraviesa texturas o con los que los enemigos se quedan atascados en alguna parte del mapa.

En cuanto a rendimiento, hemos jugado a The Ascent con gráficos al máximo, DirectX 12, Ray Tracing activado, DLSS en modo Calidad Ultra y resolución 1440p obteniendo entre 85 y 120 fps con una gráfica NVIDIA GeForce RTX 3080 Ti, procesador Ryzen 5900X, 32GB de RAM DDR4, almacenamiento SSD M.2 de 1TB y Windows 10. La tasa de fps ha sufrido caídas en ciertos puntos de la partida sobre todo en explosiones o en la parte de exploración de la ciudad que, por suerte, no han afectado en demasiadas ocasiones a los combates. Estas caídas en teoría deberían haberse arreglado con el parche de lanzamiento, pero hemos vuelto a probar el juego tras el mismo, poco antes de publicar el análisis y, de momento, no están solucionadas.

The Ascent, una primera piedra en un camino que esperamos sea ascendente

Neon Giant AB debuta con un título exquisito a nivel artístico que nos va a impactar por la belleza de su ambientación mientras que a nivel jugable resulta divertido, aunque cuenta con algunos fallos de diseño que no le permiten ascender hasta el olimpo de los mejores de su género. Se trata de una primera piedra en un camino que esperamos sea ascendente para este estudio que se estrena con buen pie, pero con algunas cosas que mejorar, ofreciéndonos, pese a sus fallos, con un juego muy disfrutable tanto en solitario como con su modo cooperativo para todos los amantes del género.

Hemos realizado este análisis gracias a un código para Steam proporcionado por Press Engine.