Análisis de XCOM: Enemy Unknown (Xbox 360, Android, PS3, PC)

Cuando hace unos años 2K Games anunció que iba a resucitar la veterana saga X-COM en forma de juego de acción en primera persona, no fueron pocos los que se llevaron las manos a la cabeza al ver cómo una serie de estrategia por turnos tan querida por la comunidad también se sumaría al género de moda de hoy en día. Sin embargo, el desarrollo de este título parece estar siendo más complicado de lo que en un principio se esperaba, lo cual llevó a la compañía a anunciar su retraso.

Por suerte, este anuncio vino acompañado de otra noticia: el desarrollo de XCOM: Enemy Unknown, un juego de estrategia por turnos que prometía volver a las raíces de la saga y que supondría un reinicio para la misma, pero sin perder la esencia del título original. Además, su desarrollo correría a cargo de Firaxis, los encargados de Civilization, todo un sello de calidad, por lo que los primeros detalles que recibimos no podían ser más alentadores, a pesar de haberse mantenido algo tapado durante estos meses.

Ahora, y con el producto final ya entre nuestras manos, podemos asegurar que XCOM: Enemy Unknown es el regreso triunfal y por todo lo alto que esperábamos de una saga con tanto renombre como esta. Los aliens invaden la Tierra y esta no se va a salvar sola, ¿estáis preparados para asumir el mando en la guerra por nuestro planeta?

"Existen dos posibilidades: o estamos solos en el universo, o no. Ambas son igualmente aterradoras"

Con esta frase de Arthur C. Clarke se nos da la bienvenida a la campaña principal, algo que nos preparará para asistir a un vídeo en el que veremos cómo comienza la invasión extraterrestre y donde se nos explicará qué es XCOM, quienes somos y qué pintamos en todo esto. Al igual que en el original, XCOM es una organización supranacional destinada a combatir las amenazas que no son de nuestro mundo y nosotros seremos su comandante. El argumento no es ninguna maravilla, pero sabe hacerse entretenido y además está bien desarrollado y narrado.

XCOM: Enemy Unknown cuenta con dos tipos de fases jugables bien diferenciadas. Por un lado tenemos la administración de nuestra base de operaciones, la cual pone a nuestra disposición una ingente cantidad de opciones y posibilidades. Aquí nuestro objetivo será excavar para construir nuevas instalaciones, contratar nuevos reclutas, subir de nivel a nuestros soldados y administrar su equipo, decidir qué mejoras queremos que investiguen los científicos, hacer que los ingenieros fabriquen todo tipo de cosas, vender los objetos que nos sobren, enviar naves interceptoras cuando un OVNI se acerque más de la cuenta y vigilar los movimientos alienígenas para planificar nuestro plan de acción.

Pero claro, todo esto tiene mucha más chicha de lo que en un principio puede parecer, ya que nuestros recursos son limitados. Para obtener los fondos necesarios para poder mantener nuestra cruzada contra los alienígenas tendremos que mantener contentas a las diversas potencias mundiales (lanzando satélites en sus territorios por ejemplo) para que nos financien y no nos retiren su apoyo. Bastará con que evitemos que los niveles de pánico de cada país lleguen a convertirse en algo insostenible, aunque esto no será siempre tan sencillo.

De vez en cuando recibiremos peticiones de ayuda de varios países a la vez y solo podremos atender una de ellas. La nación a la que ayudemos nos recompensará y sus niveles de pánico bajarán considerablemente si conseguimos superar la misión con éxito, aunque subirán preocupantemente en los países a los que hayamos dejado de lado. Todo este sistema hace que tengamos que tomar nuestras decisiones con sumo cuidado para llegar a buen puerto y sabiendo que a veces es necesario realizar sacrificios. Si gastamos dinero a lo loco y vamos escogiendo misiones aleatoriamente nos vamos a encontrar con más de una complicación que nos harán casi imposible avanzar a mitad de juego.

También hay que tener en cuenta el tiempo. Cada investigación o la construcción de una instalación nos llevará una cantidad variable de días completarla, y las financiaciones que recibamos serán de carácter mensual, al igual que los costes de mantenimiento de nuestras instalaciones. Al mismo tiempo, los soldados que resulten heridos durante un combate necesitarán varios días para recuperarse. Podremos hacer que el tiempo pase a toda velocidad en la sala de control y se detendrá cada vez que ocurra algo importante, como la detección de un ataque alienígena, la solicitud de ayuda de alguna nación o simplemente el informe de que se ha terminado de construir alguna mejora que estaba en marcha.

Por otro lado, la segunda fase de la jugabilidad de este XCOM: Enemy Unknown la encontramos en los combates. Antes de comenzar una misión tendremos que escoger a nuestro pelotón. Al principio solo podremos llevarnos cuatro soldados, pero cuando construyamos ciertas instalaciones este límite se ampliará a seis. Tenemos que tener muy en cuenta a quienes escogemos, ya que cada uno tiene sus propias especializaciones (apoyo, asalto, francotirador, etcétera), por lo que el uso que le demos a cada uno de ellos en combate variará bastante.

Cada vez que un soldado consiga sobrevivir a una misión ganará experiencia y subirá de rango, lo que le permitirá aprender nuevas habilidades. Generalmente podremos escoger una de entre dos habilidades disponibles por cada rango que suba, lo que nos permitirá adaptarlos a nuestras necesidades. Además, también nos dan la posibilidad de personalizar sus apariencias, nombres, apellidos e incluso nicks. En este sentido no es el editor más completo del mundo (no hay demasiadas caras ni peinados), pero nos permite crear una buena cantidad de soldados bien diferenciados.

En cuanto al equipo, cada uno de nuestros reclutas podrá llevar una armadura, un arma principal, una secundaria y un objeto de apoyo. Estos últimos pueden ser de todo tipo, como granadas, botiquines o incluso un dispositivo aturdidor que nos permitirá capturar alienígenas vivos para su posterior estudio en la base (siempre y cuando hayamos construido una cámara de contención).

Una vez estemos en el terreno de combate la cámara se sitúa en una perspectiva isométrica y podremos ir moviendo a nuestras tropas por turnos según lo que nos permita la distancia de movimiento de cada una. Lo normal es que podamos hacer dos acciones por turno, por lo que podremos realizar acciones como un doble movimiento (ya sea poco a poco o del tirón realizando una carrera), o movernos primero y disparar después. Esto es muy relativo, ya que según lo que queramos hacer tendremos unos requisitos u otros. Por ejemplo, lo habitual es que si disparamos primero luego no nos podamos mover, aunque existen ciertas habilidades que sí permiten esto, e incluso hay armas que si queremos dispararlas nos impedirán movernos ese turno.

Algo fundamental que tenemos que tener en cuenta es el tema de las coberturas. Si nuestros soldados están expuestos pueden ser abatidos de un solo ataque, por lo que tenemos que intentar en todo momento buscar coberturas y mantenerlas. Estas las podemos encontrar en casi cualquier elemento del escenario, como coches, paredes, columnas, cajas, y un largo etcétera. Pero ojo, estas pueden ser destruidas y dejarnos totalmente vendidos. Sin ir más lejos, si el coche que estamos usando de cobertura recibe un impacto lo suficientemente importante, puede empezar a arder y explotará poco después, por lo que recibiremos bastante daño si no nos quitamos de en medio rápidamente.

Los ataques se resuelven por medio de una serie de estadísticas, por lo que el papel de la suerte juega un papel bastante importante. Siempre se nos indicarán las posibilidades que tenemos de acertar y de realizar un impacto crítico antes de atacar, por lo que podemos decidir si realizar el ataque o no. Estas probabilidades dependen de un enorme número de factores, como la altura a la que estemos situados respecto a nuestros enemigos, la distancia, si los pillamos por la espalda o por un lateral, el tipo de cobertura que están usando, y un largo etcétera.

A todo esto también tenemos que sumarle que el título cuenta con una variedad bastante notable de enemigos. Todos ellos son muy distintos entre sí, tanto en lo que se refiere a su físico como a sus habilidades y características. Esto hace que nos tengamos que adaptar a cada una de ellas y replantear nuestras estrategias para buscar el mejor modo de derrotarlas, ya que no será lo mismo enfrentarnos a una terrible criatura voladora que a una disfrazada de humano.

A pesar de ser por turnos, los enfrentamientos resultan tremendamente dinámicos, variados (dependiendo de la misión tendremos que cumplir un tipo de objetivo u otro, como escoltar a un VIP o exterminar a todos los enemigos de la zona), divertidos y muy adictivos. Pero sobre todo, si hay algo que define perfectamente lo que sentiremos durante las misiones, es la tensión. Tenemos que tener en cuenta que si uno de nuestros soldados cae en batalla lo perderemos para siempre, incluyendo todos sus progresos, algo que nos debilitará para la siguiente misión y que nos obligará a entrenar a otro recluta desde cero.

Esto de entrada ya nos animará a que vayamos dando nuestros pasos poco a poco, cubriendo todos los frentes y buscando las mejores coberturas. También tenemos que destacar la presencia de la clásica niebla de guerra, la cual nos impedirá ver todo lo que quede fuera del alcance visual de nuestro escuadrón, por lo que podemos ser víctimas de una emboscada en casi cualquier momento. Un paso en falso puede saldarse con la muerte de alguien en estos casos y los niveles de tensión alcanzarán sus cotas más elevadas precisamente cuando no veamos a ningún extraterrestre en pantalla. Otra cosa que nos ha gustado bastante y que anima a reforzar toda esta sensación de tensión, es que nuestros reclutas pueden sufrir un ataque de pánico si la misión no va demasiado bien, lo cual suele acabar en desastre y echará por tierra casi todos nuestros esfuerzos.

La dificultad del título está muy bien medida y suele ofrecer desafíos para todos los gustos. Fácil no nos supondrá apenas problemas, Normal ofrece un reto más que decente y con más de un momento complicado, Clásico es todo un desafío destinado a los más expertos e Imposible hace honor a su nombre. Muchos podéis pensar que al tener la posibilidad de guardar y cargar partida en cualquier momento se nos facilitará demasiado la vida a la hora de arreglar los errores que hayamos cometido (si un soldado muere podemos cargar una partida varios turnos atrás para intentar salvarlo), aunque esto puede evitarse si al comenzar una nueva partida activamos el modo Hombre de Hierro. Esta modalidad solo nos dejará tener un único archivo de guardado que se irá sobrescribiendo constantemente, lo que nos obligará a tener que afrontar las consecuencias de cada una de nuestras acciones y decisiones. Definitivamente un reto no apto para cardíacos.

Con todo lo que hemos explicado puede parecer que Unknown Enemy es un juego solo apto para veteranos debido a su enorme profundidad jugable, aunque nada más lejos de la realidad, ya que Firaxis ha incluido una serie de tutoriales que nos irán introduciendo poco a poco durante las primeras horas en todas y cada una de sus mecánicas de una forma muy intuitiva y práctica, por lo que no hay ninguna barrera de entrada para nuevos jugadores.

Finalmente y como complemento a la campaña se ha incluido un modo multijugador competitivo, aunque está algo limitado y solo se centra en los combates. Es una opción interesante y que está ahí, pero palidece tanto en opciones como en diversión frente a la campaña para un jugador.

Una nueva invasión alienígena sobre Unreal Engine 3

A nivel gráficos, XCOM: Enemy Unknown no es el título más espectacular que nos podamos encontrar, aunque cumple su papel gracias a un apartado visual sólido, con una buena resolución de texturas, buenos escenarios, un diseño de alienígenas muy inspirado y con personalidad, y algunos efectos de destrucción y ambientales (mención especial a la lluvia) realmente conseguidos. También nos ha gustado mucho la recreación 3D de nuestras bases y la impresionante interfaz con la que cuenta el título, mostrándonos en pantalla de forma clara, intuitiva y muy visual todo lo que necesitamos saber para que no se nos escape ningún detalle y podamos tenerlo todo controlado.

Sin embargo, las limitaciones y defectos del ya más que explotado Unreal Engine 3 están presentes, y detectaremos cosas como el ya habitual retardo en la carga de las texturas. Además, el diseño de los personajes humanos no resulta especialmente brillante (son muy inferiores al de los extraterrestres de hecho) y a veces se echa de menos algo más de variedad a nivel visual en lo que a escenarios se refiere.

En cuanto al sonido, tenemos una banda sonora que ambienta a la perfección todas las situaciones que viviremos y que se va adaptando a lo que vaya ocurriendo en pantalla, aumentando su intensidad en los momentos en los que hacen aparición los alienígenas. El único problema es que sus loops son algo cortos, algo que empezaremos a notar a mitad de juego, momento en el que se empiezan a volver repetitivos algunos de sus temas. Por último, comentar que el título se encuentra totalmente doblado al español, y por suerte, mantiene un buen nivel en todo momento.

Conclusiones

Como ya hemos dicho al principio del texto, XCOM: Enemy Unknown supone el renacer por todo lo alto de esta veterana saga. Adictivo, dinámico, desafiante, profundo, rejugable y divertido como él solo. Toda una sorpresa que hará las delicias de los fans de la estrategia por turnos y de cualquiera que quiera darle una oportunidad. Además, el título también llega a Xbox 360 y a PlayStation 3 con unos controles perfectamente adaptados al mando, ofreciendo un soplo de aire fresco muy bien recibido a los catálogos de ambas consolas, ya que no es un género que se prodigue demasiado en ellas. Quizás hemos echado de menos una historia algo más contundente y un multijugador mucho más completo, defectos que quedan totalmente eclipsados por el resto de sus apartados. Sin duda, una de las grandes sorpresas del año.