Análisis de FIFA 13 (Wii U)
El catálogo de lanzamiento de Wii U está plagado de grandes nombres y los títulos deportivos no se han perdido la cita con el lanzamiento de la consola de Nintendo. NBA 2K13 y FIFA 13 estarán en los primeros meses, y eso es una gran noticia para sus poseedores, ya que son los mejores simuladores de los dos deportes más populares en España. FIFA 13 llega en el lanzamiento tras triunfar en PS3 y Xbox 360, y rodeado de cierta polémica por no haber incluido todas las novedades de estas versiones. EA Sports ha dicho que, por falta de tiempo, no han podido implementar todo lo visto en las otras plataformas, y con el juego final en nuestras manos hemos comprobado que así es.
Si has jugado a FIFA 13 esto se nota desde el primer partido. FIFA 13 en Wii U sigue siendo un gran juego de fútbol, pero muchas de sus facetas son más de FIFA 12, la versión sobre la que se ha empezado a trabajar en este FIFA 13 de Wii U, que de la presente edición de FIFA. El Impact Engine, ese sistema de impactos que hace tan realistas las entradas y las colisiones entre jugadores, no está tan depurado, la defensa no funciona tan bien y ese sistema de control al primer toque que tan impredecibles hace las otras versiones no ha dado tiempo a implementarlo.
Los pases y los centros siguen recibiéndose como un guante, sin demasiado margen de error. Está a medio camino entre las dos versiones, implementando algunas mejoras vistas en FIFA 13 pero dejando otras facetas en el estado en el que estaban en FIFA 12.
Que este FIFA 13 sea en realidad un FIFA 12.5 puede decepcionar a muchos, pero aun así seguimos estando ante un gran juego de fútbol que ofrece una buena simulación del deporte rey. El movimiento de los equipos y la inteligencia artificial siguen teniendo la misma calidad de siempre, así como la física de los jugadores. Sería el mejor juego de fútbol posible si no fuese por las otras versiones de FIFA 13.
Integrando el Wii U GamePad
Más atención merece el uso del Wii U GamePad, el nuevo mando de la consola de Wii U, que en algunos juegos se usa simplemente como extra pero que en FIFA 13 se intenta aprovechar al máximo, ofreciendo una cantidad de opciones que nos ha dejado apabullados. Se daba por hecho, como así es, que se usaría para realizar cambios tácticos al vuelo, pero aparte de esto puede usarse para jugar, para controlar muchas facetas del juego con la pantalla táctil.
En primer lugar, la imagen del partido se transmite en tiempo real a la pantalla del mando, por lo que realmente podemos jugar a FIFA 13 como si lo estuviésemos haciendo en una consola portátil. Pero esta imagen en el mando no está sola, cuenta con un sistema de pestañas con el que podemos acceder a otras facetas del juego.
Centrándonos primero en el control en sí, con la pantalla táctil podemos realizar pases, señalando al jugador que queremos que los reciba, así como pedir ayudas en defensa, marcando a un jugador contrario para que uno de nuestros compañeros de equipo le presione. Contamos también con la opción de tirar a puerta marcando dónde queremos que llegue el tiro, si mientras estamos jugando inclinamos rápidamente el mando hacia delante, señalando in extremis la posición en la "portería virtual" que aparecerá en la pantalla. Estas opciones de control extra son un buen añadido, pero es dudoso que los jugadores las lleguen a usar más de un par de veces como anécdota. Pese a que el sistema de pase funciona bien, así como el de marcaje, es demasiado complicado estar jugando normal y de repente mover el dedo a la pantalla, dejando los otros controles. Del mismo modo, lo de tirar marcando el punto de mira a la pantalla es demasiado difícil de hacer, requiere de cierta coordinación y no siempre se detecta bien el movimiento. Claro, pero si no fuese difícil, sería demasiado fácil, y daría demasiada ventaja al jugador de la tableta, pudiendo apuntar con ventaja respecto a los demás.
No les auguramos mucho éxito a estos controles táctiles integrados en el juego, por muy meritorio que sea que EA los haya intentado incluir. Sin embargo, sí que funcionan muy bien a la hora de tirar faltas y penaltis. Al estar el juego parado no es necesario realizar ningún cambio de chip ni complicada coordinación para llevarlos a cabo, y lo que haremos será levantar el mando en posición de noventa grados y apuntar (con un punto de mira, de hecho) usando la detección del movimiento del giroscopio. Lo único que requiere de "habilidad tradicional" es medir la fuerza del disparo y el efecto en las faltas y, en el caso de los penaltis, lograr coordinar nuestra pulsación con el medidor de abajo. En este sentido, tirar faltas con FIFA 13 de Wii U es un placer. Podemos apuntar justo dónde queremos ponerla, por lo que el porcentaje de acierto es mayor. Al jugar contra otro jugador de carne y hueso, una de las reglas de la partida es no usar ese "truco de la pantalla".
La tableta del entrenador
Aparte de estos usos para el juego en sí, la pantalla táctil muestra otras pestañas con las que acceder a facetas del juego: un sistema de estadísticas para todos los jugadores, la pantalla de cambios, la de formación, la de táctica y la de marcajes. Las mismas opciones de los menús tradicionales del juego, pero con una interfaz diferente -y, de hecho, mejor-, pudiendo navegar por ellas usando tanto los botones como la pantalla táctil. Una muy buena integración, para la que no hace falta pausar el juego pero, evidentemente, tendremos que hacerlo para realizar estos cambios tácticos con calma.
La implementación de los controles táctiles y demás usos es meritoria. Se ve que EA Sports ha intentado aprovechar al máximo el Wii U GamePad para aportar formas diferentes de jugar, aunque la mayoría de ellas no puedan competir con las tradicionales, con la excepción de las faltas y los penaltis. Eso sí, se echa en falta un tutorial más completo, ya que el que hay es tremendamente limitado, y la mayoría de las opciones tendremos que descubrirlas nosotros probando.
Con tirones en una de las pantallas
A nivel visual FIFA 13 para Wii U también despertó cierta polémica. No solo por no incluir los cambios en el motor de impacto de los otros títulos, sino también porque no está tan optimizado. Sufre tirones y pequeñas ralentizaciones pero, extrañamente, solo en la pantalla del televisor. La imagen del mando siempre va fluida y de hecho se ve excepcionalmente bien, mientras que la imagen del televisor sufre de ligeras ralentizaciones de vez en cuando.
El nivel de detalle de los jugadores y los estadios parece haberse quedado también a camino entre las dos versiones de FIFA y las ralentizaciones pueden acabar molestando, acostumbrados a otras versiones mucho más estables. La banda sonora es la del FIFA 13 y los comentarios de Manolo Lama y Paco González son tan acertados y variados como siempre.
Menos FIFA, pero igualmente un gran juego de fútbol
Con el inmenso repertorio de ligas y modos de juego al que nos tienen acostumbrado, FIFA 13 sigue siendo un gran juego de fútbol, pero pierde mucho si se le compara con sus otras versiones. Además de no contar con buena parte de los añadidos jugables de FIFA 13 para PS3/360, carece también del modo Ultimate Team, lo que será una gran decepción para ese número de jugadores tan aficionados a esta modalidad online de las otras versiones.
Obviamente, si ya cuentas con una versión de FIFA 13, o incluso con la entrega anterior del juego de fútbol, los controles del Wii U GamePad no te convencerán para volver a comprar el juego. Sin embargo, a los que lleguen a la nueva consola de Nintendo sin haber probado un juego de fútbol en los últimos años FIFA 13 les parecerá una maravilla. Y el salto a Wii U no solo nos trae un montón de usos del Wii U GamePad y esas faltas y penaltis con precisión extra, sino también, de rebote, la mejor versión portátil nunca hecha de FIFA, si decidimos usar el Off-TV para seguir jugando en otra habitación (muy cercana) o mientras otra persona ve la tele.