Análisis de Spyborgs (Wii)

Cuando Capcom anunció Spyborgs, nos dijo que era uno de los desarrollos prioritarios de la compañía, y que esperaban grandes cosas con él. Su estética inicial, muy colorista y con personajes algo aniñados, produjo cierto rechazo en determinado público, razón principal por la que se acabó cambiando todo el diseño artístico del juego, especialmente el de los personaje principales y los enemigos e hizo que el juego tuviese un toque más serio.

Spyborgs nos cuenta como la base de los spyborgs, donde viven nuestros protagonistas, es atacada por el malvado Chacal, un malo malísimo que quiere acabar con nosotros. Por supuesto nuestros protagonistas, dirigidos desde la sombra por el inteligente Voxel, no podrán quedarse con los brazos cruzados e irán en su busca para patearle el culo. La historia se cuenta por medio de videos que veremos en ciertos momentos de la partida (generalmente al finalizar un nivel), y aunque es bastante simple, nos ha parecido que se cuenta de forma muy confusa (no sabemos de donde sale Chacal, a quien se supone que ya conocemos, ni a que se dedican los spyborgs y donde están el resto, ya que supuestamente no somos los únicos, etc), pero bueno, aquí lo importante es pegar, por lo que tampoco es un fallo que repercuta en el juego.

L a unión hace la fuerza

El juego es un clásico yo contra el barrio en el que pelearemos en todo momento con un compañero, ya sea controlado por la IA o por otro jugador. Esto sin duda lo hace muy interesante, pues cada vez son menos los juegos, especialmente si obviamos las consolas de nueva generación, que permiten cooperativo en la misma pantalla. Lo ideal es jugar en compañía de un amigo, por supuesto, porque es mucho más divertido y se aprovechan mejor las posibilidades del juego, pero hay que decir que la inteligencia artificial funciona bastante bien, y se puede jugar perfectamente en solitario, pues la máquina se comporta estupendamente. Es cierto que a veces puede atacar a lo que no queramos o que esté la pega de que no haga uso del ataque combinado de forma autónoma (tendremos que cambiar el personaje y hacerlo nosotros), pero en general funciona muy bien y no nos dio ningún problema en nuestro juego. Además, en cualquier momento podremos intercambiarlo y pasar a controlar al otro personaje.



A la hora de manejar a nuestro spyborg podremos saltar, usar dos ataques (uno más rápido y débil y otro más fuerte pero lento), cubrirnos y realizar un ataque conjunto (siempre que tengamos nuestra barra de energía llena). Cuando hagamos este ataque especial, la pantalla cambiará y pasaremos a tener un pequeño quick time event que hará que acabemos con el enemigo de una vez. Estos QTE son siempre iguales para cada tipo de enemigo, por lo que si nos aprendemos las pocas combinaciones que hay, no tendremos ningún problema. Estos ataques son útiles, ya que nos permiten acabar con un solo ataque de cualquier enemigo (sin contar los enemigos finales) pero se echa en falta una mayor variedad, como ataques que afecten a varios enemigos.



Además de los ataques básicos, según vayamos avanzando y mejoremos a nuestro personaje (ya hablaremos de esto un poco más adelante) iremos consiguiendo nuevos movimientos, como esquiva o golpe en carrera, así como mejores combos que nos permitirán ser mas letales. Y esto de los combos será muy importante, ya que según golpeamos a los enemigos, veremos en pantalla el número de golpes que llevamos encadenados y cuanto mayor sea, más puntos nos darán al finalizar la pantalla.

Encuentra la oculto

Pero como no es todo pelear, en el juego tendrá gran importancia la visión spyborg, que nos permitirá descubrir elementos invisibles. La forma de usar este poder es la siguiente: por el escenario nos encontraremos con elementos invisibles que destacarán cuando pasemos el puntero por encima de ellos. Cuando los descubramos, deberemos pulsar A y luego B para hacerlo visible, momento en el que podremos interactuar con ellos (si están invisibles, chocaremos con ellos, pero no podremos hacer nada). Los objetos que podremos volver visibles son máquinas que nos abrirán caminos o cajas que podremos destruir. Sin duda es un toque variado entre tanto combate, algo que se agradece.

Hemos mencionado que tendremos una barra de energía que nos permitirá realizar los ataques conjuntos. Para llenar esta barra deberemos ir recogiendo unas bolitas amarillas que subirán nuestro medidor. Estas bolitas aparecerán acabando con enemigos o destruyendo el escenario, y es que veremos muchos elementos destructibles. Además de energía, destruyendo cajas, barandillas o bancos (entre otras cosas) conseguiremos vida o puntos de experiencia. Estos puntos de experiencia nos permitirá mejorar a nuestro personaje en varios apartados que son la vida que tenemos, el daño que causamos a los enemigos, nuevos movimientos o una mayor tasa de recarga de la energía. Lo bueno es que podremos mejorar el personaje que deseemos ya que los puntos de experiencia son comunes para todos los protagonistas, tanto si jugamos en solitario como si lo hacemos en compañía de un amigo.

El

juego cuenta con cinco grandes zonas, cada una de ellas divididas en varios niveles. Estos niveles tienen una longitud variable, pero en general suelen durar unos 10-15 minutos. Esto hace que en una partida normal, con un nivel de dificultad no muy alto, el juego nos dure unas seis horas. Afortunadamente el juego cuenta con incentivos para rejugarlos. Los dos principales son las cintas ocultas por el escenario, que nos permitirán conocer más detalles de la historia y las medallas. Estas últimas nos serán concedidas si cumplimos ciertos objetivos, como superar el número de combos marcados para cada nivel, si en una fase determinada cumplimos un requisito concreto o si desbloqueamos todas las mejoras de un personaje. Según vayamos desbloqueando medallas, se nos irá abriendo el acceso a material, como videos o bocetos. Además, una vez terminemos el juego, tendremos un nuevo modo donde no dejarán de aparecer enemigos y el reto será acabar con todos los que podamos sin morir.

Divertido, pero poco ajustado

Como vemos, la duración del juego, teniendo en cuenta el género al que pertenece, no está mal, sobre todo teniendo en cuenta todo lo que podemos desbloquear, así como los distintos niveles que dificultad que ofrece el juego, y que sin duda proporcionan experiencias de juego muy diferentes. El único pero que le vemos es que el juego llega un momento en que se hace repetitivo e incluso tedioso. El problema no es que estemos todo el tiempo luchando (aunque quizás hubiese venido bien fases más variadas), pues es algo que pasa en otros juegos del género, sino que no termina de estar bien equilibrado. Durante todo el juego nos enfrentamos básicamente a los mismos enemigos que tan sólo varían en que tienen más vida y nos pegan más fuerte, pero no exigen estrategias diferentes.



Otro problema que tiene el juego es que la cámara (especialmente si jugamos con otro jugador, ya que tiende a alejarse aún más) no permite ver bien lo que está ocurriendo. Así, nos pasará de vez en cuando que morimos sin darnos cuenta de que nos estaban golpeando. Esto se produce porque falta contundencia, tanto en la parte gráfica como en el apartado sonoro, y hace que a veces haya confusión y no sepamos bien que está ocurriendo. Es cierto que llega un momento en que nos acostumbramos, pero es un problema que empeora la experiencia de juego.

Gráficamente el juego luce bastante bien, aunque tiene pequeños altibajos. Por una parte, tanto los modelos de los personajes como de los enemigos están bastante elaborados y se mueven bien. Los escenarios también están muy cuidados en general, aunque de vez en cuando nos encontramos con ciertos elementos (decorativos en su mayoría) con muy poca carga poligonal, que chocan mucho con el cuidado apartado general. En los escenarios también nos encontramos un poco de todo: por una parte hay algunos muy coloristas y con mucho detalle, mientras otros son bastante genéricos y apagados. En cuanto al apartado artístico, el juego ha sufrido un cambio radical respecto a lo que se enseñó por primera vez, y aunque no está mal, nos parece bastante genérico, especialmente los enemigos. Y es que durante todo el juego nos enfrentaremos a robots que, aunque vayan variando un poco su diseño según avanzamos, dan la sensación de ser siempre los mismos.

En cuanto al apartado sonoro las canciones tienen ritmo y acompañan a la acción, aunque no destacan especialmente. En los videos oiremos voces en inglés, aunque estarán acompañados de subtítulos en castellano (aunque con ciertos fallos) y el juego estará con textos en nuestro idioma, entre los que podremos encontrar algunas traducciones curiosas como "cargamento" en lugar de "cargando".



En general Spyborgs es un buen juego, aunque queda algo lejos de lo prometido por Capcom. El juego es divertido, aunque acaba resultando repetitivo, en gran parte por una jugabilidad que no parece del todo ajustada, además de por la sensación que tenemos a veces de no saber bien que está ocurriendo. De todas formas, es un juego divertido, sobre todo si jugamos en compañía, y con una duración más que aceptable que permitirá repitamos las fases superadas para conseguir medallas y nuevos contenidos. Aunque no es todo lo que podría haber sido, sigue siendo un juego muy recomendable que nos hará pasar buenos ratos.