Análisis Fight'N Rage, un beat'em up imprescindible (Switch, Xbox One)
Puede que su nombre no os suene ahora mismo, pero Fight'N Rage es uno de los mejores beat 'em up clásicos al más puro estilo "yo contra el barrio" que se han lanzado jamás. Un título que casi se podría decir que apareció de la nada en 2017 para PC y que dejó con la boca abierta a todo aquel que tuvo la oportunidad de probarlo, aunque, por desgracia, pasó muy desapercibido entre el gran público a nivel comercial, convirtiéndose en una joya de culto para un nicho muy reducido de jugadores.
Por suerte, la obra del uruguayo Sebastián García tiene ahora una nueva oportunidad de brillar y darse a conocer gracias a su reciente lanzamiento en Nintendo Switch y Xbox One (también está previsto que llegue a PS4), donde ha vuelto a reconfirmar su condición de imprescindible para cualquier fan de las tortas virtuales. ¿Queréis saber más? Pues os invitamos a que sigáis leyendo.
Una jugabilidad impecable
Tal y como hemos comentado, nos encontramos ante un beat 'em up de corte clásico inspirado en juegos como Streets of Rage o Final Fight (como bien indica su propio nombre) en el que debemos avanzar por una serie de niveles lineales mientras nos zurramos con una ingente cantidad de enemigos y jefes que saldrán a nuestro paso para hacernos besar el suelo.
Como suele ser tradición, tenemos tres personajes distintos entre los que escoger, cada uno de ellos con sus propias características, combos y movimientos únicos que hacen que la experiencia sea considerablemente distinta dependiendo de nuestra elección.
Por su parte, los controles son muy sencillos: un botón para atacar, otro para saltar y un último para realizar nuestra técnica especial, la cual varía dependiendo de si estamos quietos, en movimiento o en el aire. Sin embargo, a poco que comencemos a profundizar en sus posibilidades y en su sistema de combate nos daremos cuenta de que tiene muchísima más miga de las que podría parecer en un principio.
A todo esto tenemos que sumarle diferentes tipos de agarres, la posibilidad de lanzar a nuestros enemigos en diferentes direcciones durante un combo, golpes que varían si los hacemos corriendo, un sistema de paradas al más puro estilo Street Fighter III para defendernos (hay que pulsar hacia delante o atrás justo en el instante en el que vamos a recibir un ataque para pararlo), y movimientos que se realizan con comandos específicos de cruceta y botones.
Todo lo que hemos descrito aquí se puede utilizar para crear todo tipo de combinaciones, algo que gana todavía más profundidad cuando nos damos cuenta de que podemos usar las paredes para hacer que nuestros adversarios reboten y así alargar nuestro castigo sobre ellos.
A efectos prácticos sus controles y posibilidades nos recuerdan más a un juego de lucha que a un "yo contra el barrio", algo que le sienta genial, ya que con un set de movimientos aparentemente limitado podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación y crear combos realmente devastadores para cada tipo de situación.
Es más, la acción suele desarrollarse a gran velocidad y sin dejarnos prácticamente ningún respiro, y los combates son tan dinámicos y ágiles que no pararemos de encadenar un guantazo tras otro, convirtiendo el desarrollo de los niveles en un auténtico festival de combos y técnicas que impedirán que nos aburramos lo más mínimo.
Añadidle que la respuesta de sus tres protagonistas a nuestras órdenes es prácticamente perfecta, que las físicas de los rivales están muy bien realizadas para facilitar que hagamos malabares con ellos cuando los levantamos del suelo, y que estos reaccionan muy bien a nuestros ataques, y os quedará un título muy completo y tremendamente satisfactorio de jugar.
Otro detalle que nos ha gustado mucho es la forma en la que están planteados los golpes especiales. Como ya hemos dicho, cada personaje tiene tres variantes según si pulsamos este botón cuando estamos parados, en movimiento o en el aire, aunque al tratarse de un recurso tan importante (nos otorga varios frames de invulnerabilidad cuando los ejecutamos y hacen muchísimo daño) no es algo de lo que podamos abusar así como así.
Por ello, existe un indicador que se recarga en muy pocos segundos y que nos señala cuándo podemos realizar dichas técnicas sin consecuencias de ningún tipo. Sin embargo, también será posible realizarlas cuando dicho medidor no esté completo, aunque hacer esto consumirá parte de nuestra barra de vida, lo que le da un pequeño toque estratégico a la gestión de este movimiento que le sienta estupendamente.
Además, es posible rellenar automáticamente nuestra barra de ataque especial realizando paradas, así que os podéis hacer una idea de lo importante que resulta dominar esta mecánica defensiva lo más pronto posible.
Magia arcade
Pero no os penséis que Fight'N Rage solo tiene un buen sistema de combate y poco más, ya que su desarrollo tampoco se queda atrás. Probablemente lo que más nos ha llamado la atención ha sido el hecho de que se trata de un juego con numerosas rutas posibles, todas ellas con sus niveles únicos y exclusivos, y el que vayamos por una u otra dependerá de lo que hagamos durante la partida en ciertos momentos concretos.
A veces, para tomar un desvío deberemos averiguar la manera de resolver una situación de un modo diferente, por ejemplo, evitando que maten a un rehén, mientras que otras son un poco más claras y simplemente nos pedirán que avancemos por un sitio u otro.
Esto le da un valor rejugable altísimo a la aventura, ya que siempre querremos echarnos una partida más para intentar acceder a otro camino y ver qué nuevos niveles y retos nos esperan. Por supuesto, la historia también variará y en total podremos llegar a ver unos 50 finales diferentes, dependiendo del personaje escogido o de la combinación de los mismos si jugamos en su modo multijugador local hasta para tres jugadores. Una auténtica pasada.
Las fases en sí mismas no son especialmente originales, aunque saben crear situaciones de combate muy variadas e interesantes que resultan de lo más amenas y evitan que caiga en la monotonía. Hasta se permiten el lujo de añadir algunas fases sobre vehículos o plataformas móviles que nos obligarán a cambiar el chip para no caer derrotados.
Eso sí, os avisamos que estamos hablando de un producto heredero de la vieja escuela y que no tiene concesiones con el jugador ni siquiera en su nivel de dificultad normal. Si pensáis que vais a llegar al final simplemente aporreando botones a lo loco y tirando de continuaciones (son infinitas, pero nos devuelven al último punto de control), probablemente acabéis muy frustrados y vilmente vapuleados.
Es un juego muy desafiante que nos exige mucho por nuestra parte, pidiéndonos que aprendamos a jugar, a dominar todas sus mecánicas y a desarrollar tácticas para derrotar a sus poderosos jefes finales y a los diferentes y variados tipos de enemigos que se interpondrán entre nosotros y los títulos de crédito.
Lo mejor de todo es que no existe ningún tipo de sistema de progresión, por lo que no hay forma de adquirir nuevos movimientos o de mejorar a nuestros héroes para que sean más poderosos. Desde el primer segundo tendremos a nuestra disposición todas las herramientas necesarias para llegar al final con un solo crédito en cualquier dificultad, aunque esta es una hazaña que nos requerirá múltiples horas de práctica, numerosas rejugadas y una gran habilidad con el mando.
Así pues, los que subimos de nivel somos nosotros como jugadores, mejorando partida tras partida; lo que antes nos parecía imposible, ahora somos capaces de superarlo sin perder ni una sola vida, generándonos unas sensaciones indescriptiblemente satisfactorias. Pura magia arcade que consigue que nos "piquemos" muchísimo buscando optimizar nuestras sesiones de juego para obtener la mayor puntuación posible y no necesitar continuaciones.
Por supuesto, si jugáis en multijugador y desactiváis el fuego amigo, las cosas os serán considerablemente más fáciles, aunque ya os vamos avisando que para desbloquear muchos contenidos nos requerirán que hagamos un buen número de logros en solitario.
Hablando de cosas desbloqueables, decir que el título tiene una cantidad ingente de modos, dificultades, trajes y extras que podremos obtener poco a poco con las monedas que consigamos jugando, aunque todos los artículos disponibles en la tienda estarán bloqueados hasta que cumplamos los requisitos que cada uno de ellos nos pidan.
Como veis, Fight'N Rage es un juego que ofrece diversión pura y dura para decenas de horas, a pesar de que una sola partida tiene una duración media de entre 45 minutos y una hora, pero es tan extremadamente rejugable que os sorprenderéis volviendo a él una y otra vez hasta verlo todo y perfeccionar vuestras habilidades, tal y como marcan las buenas tradiciones del género.
Pixel art del bueno
La guinda del pastel la pone su apartado audiovisual, con un estilo pixel art cuidadísimo, sprites grandes, detallados y bien animados, y unos fondos muy diversos y trabajados. Además, a veces se utilizan algunas técnicas y efectos gráficos muy chulos y sorprendentes con los que se consigue dotar de mucha personalidad a ciertas fases.
Otra buena noticia la tenemos en la inclusión de numerosos filtros para la imagen, permitiéndonos emular un monitor o televisor CRT o suavizar el pixel para disfrutar de una mayor nitidez, por mencionar tan solo unos pocos ejemplos.
Finalmente, el sonido nos regala una banda sonora muy cañera, extensa (cuenta con más de 40 temas) y fuertemente influenciada por el rock y el metal que nos ha recordado en ocasiones a los guitarreos de la saga Guilty Gear, animando a la perfección todos nuestros combates. Los efectos también tienen un nivel altísimo y son de calidad.
Al tratarse de un producto con unos orígenes tan humildes (os recordamos que todo esto ha sido desarrollado por una única persona, a excepción de la música, compuesta por Gonzalo Varela) y con un carácter tan marcadamente retro, se ha prescindido de doblaje. Eso sí, los textos están en un español muy neutro con el que nadie debería tener problemas.
Conclusiones
No vamos a andarnos con rodeos: Fight'N Rage es uno de los mejores beat 'em up de corte clásico que se han hecho jamás. Todo un homenaje para los fans del género, quienes no deberían dejarlo escapar por nada del mundo. Tiene multitud de rutas, finales, modos, secretos, extras, un gran apartado audiovisual y una jugabilidad a prueba de bombas, ingredientes que se combinan para dejarnos con un producto tan desafiante como satisfactorio y divertido que resulta imposible de rechazar a poco que te guste lo que propone. Ya sea para jugar en solitario o en compañía, no dudes en darle una oportunidad. No te arrepentirás.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga que nos ha facilitado Blitworks para Nintendo Switch.