Análisis Astral Chain, PlatinumGames lo vuelve a hacer (Switch)
PlatinumGames es un estudio que ha conseguido convertir su marca en toda una garantía de calidad. No en vano, estamos hablando de los creadores de auténticas obras maestras como Bayonetta o NieR: Automata, y de juegazos como Metal Gear Rising: Revengeance, The Wonderful 101 o Vanquish.
Su magnífica forma de entender la acción en los videojuegos y su enorme versatilidad y creatividad a la hora de crear nuevas mecánicas y licencias les ha llevado a convertirse en uno de los estudios más reputados y aclamados del mercado, por lo que no es de extrañar la expectación que suelen levantar todos sus juegos desde que se anuncian hasta que llegan a las tiendas.
Videoanálisis
Ahora le toca el turno a Astral Chain, una de las producciones más especiales, frescas, completas, espectaculares y originales que hemos jugado nunca y con la que podemos volverlo a decir bien alto y sin ningún atisbo de duda: PlatinumGames ha vuelto a firmar otro imprescindible.
Policías y quimeras
Esta vez nos encontramos ante un nuevo juego de acción y ciencia ficción que nos lleva a un futuro distópico en el que la humanidad se ha tenido que refugiar en una gran ciudad conocida como El Arca para protegerse de las quimeras, unas misteriosas criaturas provenientes de otra dimensión.
El problema es que estos seres son invisibles al ojo humano y no pueden ser dañados con armas convencionales, por lo que las mentes más brillantes del planeta acaban creando a las legiones, una especie de armas vivientes con formas humanoides y bestiales que son sometidas a la voluntad de su usuario, permitiéndoles detectar y combatir a esta amenaza.
Como podréis suponer, no todo el mundo tiene la capacidad de controlar a una legión, motivo por el que se crea Neuron, un cuerpo especial de la policía formado por aquellas personas que son capaces de dominar una de estas armas, convirtiéndose así en los protectores de la humanidad.
La trama principal está protagonizada por dos hermanos, un chico y una chica, y nosotros podremos decidir a cuál de los dos queremos encarnar y personalizar un mínimo su apariencia con un sencillísimo editor. Por su parte, el que no escojamos pasará a convertirse en un personaje muy importante en el desarrollo del guion.
Sobre la historia en sí misma, nos ha sorprendido muchísimo la gran importancia que tiene a lo largo de la aventura, con montones de vídeos, diálogos, conversaciones, secuencias puramente narrativas y documentos destinados a construir un universo interesante y en el que merezca la pena sumergirse.
Aunque el ritmo puede resultar muy lento en algunos puntos, la primera mitad hace un gran trabajo a la hora de presentarnos este peculiar mundo y a sus personajes más importantes, poniendo sobre la mesa algunos misterios muy llamativos que consiguen captar nuestra atención y nos animan a querer seguir avanzando para ver qué es lo que va a ocurrir a continuación.
Lamentablemente, todo esto se va al traste en su segunda parte, donde la historia se acelera y empieza a escalar hasta cotas absurdas, cayendo en todos los clichés y tópicos imaginables, olvidándose de ciertas tramas y adoleciendo de importantes agujeros de guion. Y todo ello por no hablar de sus sospechosas similitudes con Evangelion, el legendario anime de Gainax, algo que no creemos que sea casualidad ya que las referencias resultan demasiado evidentes. Es una pena, aunque al menos tenemos que admitir que consigue entretener lo suficiente como para no convertirse en una molestia que entorpezca nuestro disfrute.
Lucha sincronizada
Entrando ya en lo puramente jugable, decir que estamos ante una aventura de acción con un desarrollo lineal que destaca por tener uno de los mejores y más originales sistemas de combate de los últimos años. La gracia está en que aquí tenemos que controlar a dos personajes a la vez y sincronizar sus acciones para realizar combos, algo que en un primer momento puede parecer muy complejo, pero a lo que nos haremos rápidamente.
Así pues, además de a nuestro protagonista, también deberemos manejar a sus legiones cuando las invoquemos. Estas, por lo general, van por libre y atacan de forma automática, aunque podemos colocarlas en lugares estratégicos para que , por ejemplo, golpeen por la espalda al rival que estamos encarando.
En total, existen cinco legiones distintas y nuestro policía cuenta con tres armas diferentes, por lo que nuestros combos variarán dependiendo de la combinación de arma y legión que usemos, obligándonos a que nos hagamos a sus peculiaridades. Esto es muy importante, ya que no todas las combinaciones son igual de efectivas contra todos los enemigos y nos encontraremos con casos incluso en los que necesitaremos usar a una legión concreta para hacer frente a ciertas quimeras, haciendo de las batallas todo un espectáculo en el que deberemos hacer uso de todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición.
Pero, probablemente, más interesante incluso que esto sea el uso de la cadena astral que vincula a nuestro héroe con sus "compañeras", pues no es un simple adorno que esté ahí solo por quedar bien a nivel visual y tiene usos reales. Gracias a ella podremos hacer un buen número de movimientos únicos de lo más útil, como, por ejemplo, rodear con ella a una quimera para inmovilizarla o estirarla separando a nuestros personajes para frenar a quienes nos embistan.
Además, también la podremos utilizar para que la legión dé un tirón y nos arrastre hasta su posición, permitiendo que nos movamos por el campo de batalla a toda velocidad, ya sea para reposicionarnos, esquivar un ataque o, lo más importante, elevarnos en el aire para atacar a enemigos voladores con armas cuerpo a cuerpo.
Sumadle que nuestras armas vivientes pueden aprender técnicas activas con sus correspondientes tiempos de recarga, habilidades pasivas con efectos únicos que se producirán si se dan las condiciones adecuadas (por ejemplo, iniciar automáticamente un combo sincronizado si enredamos a un rival con la cadena) y nuevos movimientos que nos requerirán introducir ciertos comandos con los sticks, y empezaréis a entender lo complejos y profundos que pueden llegar a ser los combates.
Luchar en Astral Chain es una experiencia única, tremendamente espectacular y brutalmente satisfactoria que nunca cansa. Cuanto más juegas, más te gusta, siempre sientes que estás mejorando y aprendiendo nuevas cosas, y antes de darte cuenta, ya estás haciendo auténticas virguerías en el campo de batalla.
Lo mejor de todo es que no estamos hablando únicamente de un buen sistema de combate, ya que en PlatinumGames han sabido diseñar batallas que le sacan todo el partido posible y más, con multitud de tipos de enemigos distintos y unas secuencias de acción que nos dejarán sin habla.
De hecho, cuando el juego pisa el acelerador y abraza su vertiente de hack and slash nos deja con algunos de los mejores momentos que hemos vivido nunca con un título del género, con una puesta en escena perfecta, una sucesión de enfrentamientos intensa y que nos deja sin respiración, y unos jefes y minijefes que están entre los mejores que ha diseñado nunca este estudio, lo que no es decir precisamente poco. Aquí queremos destacar especialmente la última fase y, sobre todo, su jefe final, todo un recital de cómo debe ser la traca final de un videojuego.
No queremos cerrar este punto del análisis sin avisaros de que existen mecánicas de combate de las que no os podemos hablar, pues sería caer en spoilers, así que podéis esperar algunas sorpresas que aportan otra capa más de profundidad a los enfrentamientos.
Más que combatir
Como veis, Astral Chain es un sueño hecho realidad para cualquier amante de los hack and slash, aunque la aventura va mucho más allá de combatir, ya que tiene un fuerte componente de exploración, plataformeo y puzles, algo que probablemente no será plato del gusto de los jugadores más impacientes.
Son actividades que ayudan a aportar variedad y en las que siempre tendremos que usar a nuestras legiones, ya que todas ellas nos servirán para unas cosas u otras. Por ejemplo, la legión bestia puede rastrear los olores de ciertos objetos, mientras que con Flecha podremos disparar a interruptores lejanos y con Puño abrir puertas y levantar objetos pesados.
Nuestras aliadas también nos permitirán escuchar conversaciones lejanas, plataformear (no existe botón de salto, así que tendremos que hacer que nos arrastren hasta su posición tirando de la cadena) y resolver multitud de puzles para descubrir innumerables secretos y solucionar casos secundarios.
Además, como buenos policías que somos tendremos que encontrar pruebas para anotarlas en nuestro diario y hacer deducciones con ellas, ayudar a los habitantes de la ciudad que tengan algún tipo de problema, predicar con el ejemplo recogiendo la basura del suelo para tirarla a la papelera, no saltarnos los semáforos, etcétera.
Como decimos, es un título muy variado y entretenido en el que tendremos que hacer un poco de todo. Lo mejor es que los escenarios están fantásticamente diseñados y esconden una enorme cantidad de secretos, por lo que explorarlos se convierte en un auténtico placer, ya que siempre encontraremos algo nuevo para hacer y montones de actividades secundarias que nos tendrán muy entretenidos.
Por lo general, todo está muy bien llevado y, aunque a veces sintamos que lo que estamos haciendo es una tontería, nos ayudan a meternos en el papel. De hecho, ha conseguido que hasta las pocas secuencias de sigilo que hay estén bien implementadas y no se sientan forzadas, algo que rara vez suele salir bien en títulos tan orientados a la acción.
El único problema es que hay un par de momentos concretos durante la aventura donde el título no gestiona demasiado bien este tipo de mecánicas y nos rompe por completo el ritmo, ya que nos tendrán demasiado tiempo dando vueltas y haciendo actividades muy poco interesantes sin ningún combate entre medias, algo que ocurre justo en pleno clímax de la historia.
Largo y rejugable
En total, completar la historia principal es algo que nos llevará entre 15 y 20 horas, dependiendo del tiempo que queramos invertir en explorar y realizar misiones secundarias, aunque, tal y como suele ocurrir con los juegos de PlatinumGames, esta cifra se puede disparar si queremos hacerlo todo.
Tal y como ya hemos dicho, la cantidad de secretos y contenidos secundarios que se ha incluido es realmente abrumadora y todo está muy bien escondido, por lo que vamos a necesitar, casi seguro, darle varias pasadas a cada nivel hasta completarlos al 100%. De hecho, durante la primera vuelta no vamos a poder acceder a la mayoría de ellos, ya que nos faltarán las legiones necesarias para interactuar con muchos de los elementos del escenario.
Además de esto, también está el tema de sacar rango S+ en todas las batallas, minijuegos e investigaciones, por no hablar del nivel de dificultad Extremo, donde nos enfrentaremos a un gigantesco desafío que pondrá a prueba nuestra habilidad y paciencia hasta límites insospechados. Y ojo, ya que existen más contenidos tras los títulos de crédito, aunque esto es algo que tendréis que descubrir por vosotros mismos.
El espectáculo de PlatinumGames
A nivel visual nos encontramos con un juego que es todo un espectáculo gracias a una dirección artística sobresaliente, así como una puesta en escena de primer nivel. El cel shading que se ha usado es genial y hace gala de unos sombreados que le dan mucha personalidad, los escenarios están repletos de detalles, las animaciones de los personajes son una pasada, los modelados son fantásticos y la cantidad de efectos que llega a poner en pantalla es digna de mención.
Además, cuenta con algunos de los momentos más impactantes que hemos visto nunca en Nintendo Switch, como cierta fase de la batalla final, donde se juega con una llamativa combinación de efectos visuales y colores que nos dejarán completamente embobados. Lo mejor de todo es que se ve genial tanto en sobremesa como en portátil, así que disfrutaréis ampliamente de la experiencia independientemente de si jugáis en la pantalla de la consola o en el televisor.
En la parte negativa, hay algunas texturas que no están al nivel del resto y el rendimiento ha quedado limitado a 30 fps con algunos bajones en un par de fases muy concretas en las que hay lluvia, escenarios muy grandes y multitud de efectos. Es una pena que no llegue a las 60 imágenes por segundo, ya que es algo que beneficia muchísimo a cualquier juego de este género, aunque se juega sin problemas y la sensación de fluidez está muy conseguida durante casi toda la aventura.
Donde sí que no podemos poner ni una sola pega es en su banda sonora, simplemente magistral y de una calidad incuestionable. Está repleta de multitud de temas muy variados que juguetean con lo orquestal, el rock y la electrónica, se comporta de forma dinámica y se adapta como un guante a todo lo que vemos en pantalla, elevando cada momento a nuevas alturas con sus notas. Incluso hay varias canciones vocales que parecen extraídas directamente de un anime de acción.
Los efectos mantienen la misma línea y el doblaje nos llega tanto en inglés como en japonés, ambos con muy buenas interpretaciones y voces bien escogidas. Por supuesto, los textos están genialmente traducidos al español, tal y como suele ser costumbre en los juegos de Nintendo.
Conclusiones
Astral Chain es un auténtico juegazo y un nuevo imprescindible de Switch. Una aventura divertidísima y variada de principio a fin que hace gala de uno de los mejores y más originales sistemas de combate que se han diseñado jamás y de algunas de las batallas más memorables de la historia de nuestro hobby favorito.
Es un título muy especial y con muchísima personalidad que, a pesar de no ser perfecto, ha conseguido conquistarnos con su propuesta y hacernos disfrutar a lo grande de una de las experiencias más recomendables, satisfactorias, completas y profundas de todo el catálogo de la híbrida de Nintendo, demostrando, una vez más, que nadie entiende ni domina tan bien el género como PlatinumGames. No os lo perdáis.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga de la versión final que nos ha facilitado Nintendo.