Análisis de echoshift (PSP)
Hace más o menos dos años, llego a PSP y PS3 directamente desde Japan Studio, un centro de desarrollo propio de Sony en Japón, un original y difícil juego llamado Echochrome con el que "jugar" con las dimensiones. Su lema era "en este mundo, lo que ves se convierte en realidad" y en él teníamos que conseguir movernos por unos peculiares laberintos que estaban llenos de obstáculos a simple vista, pero que con un acertado cambio de perspectiva desaparecían, para aparecer otros caminos que no veíamos antes, y apareciendo nuevos obstáculos, en un lento camino hacia la salida del laberinto. Original, adictivo aunque muy complejo constituyo una de las grandes sorpresas de la portátil en ese tan flojo año 2008, llegando posteriormente a PS3 vía PSN Network.
Ahora tenemos el gusto de probar Echoshift la nueva creación de estos japoneses, y que más que una segunda parte como podríamos llegar a pensar vistas as primeras imágenes, es una nueva vuelta de tuerca a los típicos juegos de laberintos.
Si en Echochrome jugábamos con las dimensiones, ahora vamos a jugar con el tiempo, en un concepto difícil de explicar pero sencillo de entender tras la primera partida.
Aun así, vamos a intentar explicarlo con palabras. De momento, el escenario que nos vamos a encontrar pese a estar en 3 dimensiones es fijo y no podremos girarlo como en el juego anterior, únicamente podremos hacer zoom para tener un visión global del mismo. Empezaremos a controlar un maniquí que habrá aparecido en una puerta de salida en el escenario y que, por ejemplo encontrará nada más iniciar su camino dos caminos que tomar, en uno de ellos vamos a suponer que existe un hueco que nos imposibilitará seguir por él, mientras que en el otro encontraremos un interruptor que al pulsarlo sorprendentemente hará aparecer una pasarela que arreglará el otro camino. Lo lógico es que para poder pasar por el trozo roto, lleguemos antes a pulsar ese interruptor. Pero si estamos pulsándolo, ¿cómo pasar a la vez por el otro camino?. Muy sencillo, y en este concepto se va a basar este juego, podremos entonces "solicitar" otro maniquí, lo que hará reiniciarse toda la secuencia desde el principio. Los dos maniquís aparecerán en la salida y mientras el del interruptor, que pasa a denominarse "eco" repite su camino como si lo hubiéramos grabado, nosotros con el segundo esperaremos a que el "eco" pulse el interruptor, desbloqueé el camino para poder seguir avanzando hasta que encuentre un nuevo obstáculo que desbloquear para un tercer maniquí, así hasta que uno de ellos consiga llegar a la puerta de salida.
¿Entendido, sencillo, parece fácil, no? La base de todo es que podemos manejar, hasta nueve maniquís (imagino que ya no pensáis que va a ser tan sencillo, eh) que saliendo a la vez, pueden y deben ir tomando distintos caminos que para el maniquí anterior "eco" estaban bloqueados. Por si a alguno se os había ocurrido coger el primer maniquí, pulsar el interruptor, dar vuelta atrás y seguir por el camino ya desbloqueado (buena idea, sí señor), contaros que también existe un limite de tiempo para controlar a un maniquí, que irá variando según la fase aunque suele ser muy limitado entre 30 o 40 segundos al principio, por lo que aunque es buena idea, no va a ser posible.
Niveles y tipos de juegos
Ahora imaginaros que en vez de un simple interruptor, existen varios interruptores, de colores cada uno con su correspondiente puerta, y además otro tipo interruptores que van por tiempo, ventiladores, impulsadores que nos harán saltar, puentes, paredes móviles o simplemente rompibles, objetos que caen, apagones, y así hasta 16 mecanismos distintos que descubrir, y que se combinan para dar lugar a 56 dificilísimos niveles, más otros 7 que podremos descargar de forma totalmente gratuita de PSN próximamente. Los niveles están organizados por letras, de la A a la H, empezando por el grupo A, compuesto de siete niveles en los que encontraremos interruptores sencillos, saltadores y algún otro elemento sencillo. Al superar el primer nivel A1, desbloquearemos tanto el A2 como el B1 donde ya encontraremos algún artilugio más complicado que se mezclará con los ya conocidos.
Por si fuera poco, cada nivel tiene tres posibilidades de juego. "Maniquí" es la original y que ya hemos explicado. "Llave" complica más el nivel, siendo imprescindible para salir, que uno de los "ecos" coja una llave escondida en el escenario. Por último, "Ilusión" nos permite detener el tiempo durante 3 segundos por maniquí con el objetivo de mejorar nuestra puntuación. Para puntuar nuestra solución del nivel se tendrá en cuenta tanto el tiempo empleado, como más importante todavía el número de "ecos" utilizados, dándonos como resultado un número de estrellas que nos servirán para desbloquear los distintos niveles siguientes.
El control es muy sencillo usando únicamente los botones de dirección izquierdos de la consola, sin poder usar el stick y un botón para interactuar con los demás elementos. De esta forma se gana precisión que también es necesaria porque al estar suspendido el laberinto podemos caernos al cambiar de dirección por el mapa.
Entorno elegante para mentes privilegiadas
Mejor que centrarnos en hablar de los gráficos, lo que merece ser destacado tanto de Ecoshift como de su predecesor, es el entorno en conjunto. Gráficos sencillos, casi esquemáticos, pero muy claros que es lo que necesitamos, con esta vez algo de colorido en los fondos (en Echochrome solo existía el blanco y el negro), bajo unas melodías suaves, clásicas, y constantes, que estando en un segundo plano, nos ayuda a relajarnos y pensar únicamente en la salida, mientras que unos menús muy conseguidos dan forma a uno de los juegos más "elegantes" que se pueden ver en la portátil de Sony. Aunque ya es lo habitual, comentar que todo el juego esta perfectamente doblado y traducido al castellano.
Ya al final es el momento de aprovechar para hablar de unos de los mayores aciertos o de las mayores pegas de este titulo, la dificultad. No hay que engañarse y si bien los primeros niveles de cada grupo son digamos "sencillos", es decir, podemos superarlos incluso a la primera y tras un par de intentos podemos superar también la opción bonus de llave y tiempo, realmente son la excepción, la curva de dificultad es bastante elevada y enseguida encontraremos niveles realmente complicados, en los que no basta con la conocida táctica de "ensayo y error" sino que precisan ser observados y estudiados en detalle.
Conclusión
Echoshift consigue por meritos propios, al igual que su predecesor Echochrome, hacerse un hueco propio entre los juegos de "inteligencia" de PSP. Agradable, original y tremendamente adictivo, es una muy interesante propuesta para aquellos que busquen un reto, complicado, que llevarse a todas partes.