Análisis ANNO: Mutationem, una historia de ciencia ficción con mucho estilo (PS5, PS4, PC)
Poco a poco van llegando esos juegos apadrinados por PlayStation China Hero Project, el programa para incubar estudios independientes de China que pueden aportar un aire fresco a la industria occidental o japonesa. Hasta ahora nuestro favorito es F.I.S.T.: Forged In Shadow Torch, un metroidvania de acción bastante potente que se convirtió en una de las sorpresas del pasado otoño. ANNO: Mutationem también ha llamado la atención desde que se presentó en 2019, y aunque no es un juego tan redondo como nos gustaría, sabe tocar varios temas de temática y jugabilidad que sin duda interesarán a muchos aficionados al ciberpunk.
Distopía pixelada
ANNO: Mutationem está protagonizado por Ann Flores, una joven experta en combate que busca a su hermano en un mundo futurista con todos los tópicos del ciberpunk, que no por manidos –ciudades gigantescas, luces de neón, nivel de vida bajo y tecnología avanzada, misterios…- dejan de llamar la atención; no obstante queda en esa superficie y tampoco entra mucho en los temas de estas distopías.
Ann es de un carácter bastante frío y seco, así que para amenizar un poco las conversaciones tenemos a Ayane, una hacker que se comunicará con nosotros prestando su ayuda sobre cualquier tema.
La verdad es que esta ambientación es uno de los aspectos mejor conseguidos de ANNO: Mutationem, gracias a la estética de la que hablaremos más adelante, y de la recreación de estos lugares que apetece investigar, con multitud de elementos para interactuar y conversaciones que escuchar.
Encasillar la jugabilidad no es demasiado fácil porque ThinkingStars ha optado por combinar varios géneros. Tenemos aventura 3D porque las zonas abiertas –un tanto pequeñas, esto no es un mundo abierto- se pueden explorar, pero el combate es 2D, similar a un hack’n slash bidimensional, y en algunos casos habrá secciones con plataformas. A todo esto se le añade un progreso para aprender nuevas habilidades relacionadas con la acción o fuera de ella, aprenderemos combos, personalizaremos el equipo de espadas y armas de fuego, en nuestro camino se cruzarán diversos minijuegos, como el imprescindible hackeo siempre presente en esta temática, y las misiones opcionales para dar un respiro al argumento principal. Un montón de influencias que ayudan a dar una impresión de microcosmos, a una escala infinitamente más pequeña que Cyberpunk 2077, pero bastante más profundo de lo que cabría imaginar.
El combate por ejemplo ofrece bastantes opciones para enfrentarnos a los enemigos, evadir ataques, realizar lanzamientos aéreos que podemos continuar con disparos o granadas. No todos los peligros vendrán de criminales, también hay robots, grandes jefes y criaturas un poco más fantásticas que piden aprender sus patrones de combate. Quizás la acción –o las plataformas, un poco imprecisas- no sea el aspecto más potente de ANNO: Mutationem, pero gracias a lo dosificado que está dentro de la historia y la exploración, ayuda a dar romper cualquier atisbo de monotonía. No es un plataformas de acción puro como puedan ser otros juegos, sino que está ahí para da aire a la trama y dar un sentido al progreso de Ann.
El juego nos ofrece una duración mínima de 10 horas, con unas cuantas más si decidimos investigar todas las tareas opcionales, que no son muchas pero merecen la pena. Suficiente para lo que ofrece, ya que más tiempo podría ser contraproducente. Y es que ANNO: Mutationem peca de querer abarcar demasiado en lo jugable en lugar de sobresalir en uno o dos aspectos. Las misiones –principales o no- se pueden hacer un poco repetitivas y nos presenta demasiados personajes cuya única labor es darnos un encargo a cambio de información; a veces parece que el juego está más interesado en llevarnos de un lugar a otro que explicar la razón de nuestro próximo destino.
En general falta un pulido a todo su contenido e historia, pequeño pero que en ocasiones es lo que marca la diferencia entre un juego bueno a uno realmente notable. Es una lástima porque podemos ver que el equipo se lo ha pasado muy bien diseñando estos barrios y locales, y también han querido añadir varias mecánicas para, probablemente, contentar a un mayor número de jugadores. ¿Acción? ¿aventura rolera? ¿personalización? Sí, lo tiene todo, pero no hay ningún punto del gameplay con personalidad o suficiente atención.
Entre las 2D y las 3D
Es imposible no mencionar los preciosos gráficos de ANNO: Mutationem que en realidad, por sus aspectos técnicos, es bastante sencillo: combina escenarios 3D con personajes 2D pixelados. El estilo es coherente gracias a que los modelados no son muy complejos y las texturas también imitan la resolución de los sprites, así que el resultado es similar al de algunos juegos que vimos en la época de los 32 bits pero, naturalmente, alta resolución, reflejos y otros efectos de iluminación más modernos. Es inevitable ver algunas comparaciones con The Last Night, otro título indie con el que comparte temática –si bien ANNO: Mutationem es menos asfixiante y se inspira más en el anime-.
La música es justo lo que se pediría en un juego de estas características, sonidos electrónicos y de vez en cuando toques retro. Sin duda sería un error pensar que ANNO: Mutationem es solo una fachada bonita, pero también mentiríamos si no destacásemos lo bien que juega con el movimiento de la cámara para pasar de localizaciones con movimiento restringido a las 2D, o esas fantásticas panorámicas de los rascacielos, carteles publicitarios y cielos nocturnos.
Conclusiones
ANNO: Mutationem quiere hacer demasiadas cosas, más de las que debería aspirar un indie como este. Difícilmente la ambición es mala, pero termina por diluir lo que podría haber sido un juego más centrado en la parte de aventura y rol, o más en la acción. Queda en un punto intermedio, sin ningún apartado de su jugabilidad que sea realmente memorable, y lo acompaña de unos gráficos donde el estudio estaba realmente inspirado. Como producción pequeña y diferente a las secuelas, triples A y lanzamientos más promocionados aprueba con nota; simplemente queda un poco lejos de las expectativas que teníamos por algunos de sus primeros vídeos.
Hemos realizado este análisis en PS5 con un código facilitado por Lightning Games.