Análisis de Resident Evil 5 (PS4, Xbox One)
Ya está disponible la remasterización de Resident Evil 5 para Xbox One y PlayStation 4, siguiendo a pies juntillas el plan anunciado por Capcom: primero Resident Evil 6, ahora RE5 y próximamente RE4. Con el Remake y Zero actualizados, el remake de RE2 en marcha, prácticamente nos quedaría Code: Veronica –que sin duda llegará en algún momento- y RE3, para el que lo más apropiado por la resolución original sería otro remake.
Acompañados de Resident Evil 7 y quizás incluso un Revelations 3, la compañía tendría cubiertos todos los frentes de la saga: juegos clásicos, los resishooters y una novedad. Difícil de escapar a estos zombis que cumplen este año su 20º aniversario.
Resident Evil 5, una continuación más que digna
Estaba escrito que Resident Evil 5 tendría muy complicado alejarse de la sombra de su predecesor. Resident Evil 4 era un punto de inflexión que hacía la saga casi irreconocible, pero su calidad como juego de acción y posterior influencia en el género hizo que muchos jugadores perdonasen estos pecados. Después de aquel fenómeno, una secuela continuista sólo podía decepcionar.
Las comparaciones son odiosas y es cierto que Resident Evil 5 no era mejor que RE4, no al menos jugado en solitario. No podía serlo. Y tampoco suponía el impacto de la aventura de Leon en España, pero era un juego sobresaliente. Sigue a grandes rasgos la ruta que había creado Shinji Mikami a excepción de esa pequeña gran novedad de este juego: el cooperativo. Por lo demás, más zombis "inteligentes", munición que rara vez escasea, pérdida de terror a favor de la casquería, menos puzles a cambio de más balas.
Resident Evil 5 recuperaba a Chris Redfield, quien probablemente había pasado una década, desde el primer Resident Evil, tomando batidos de proteínas. Su último encargo le lleva al continente africano donde se encuentra con Sheva, quien será su compañera tras la aparente muerte de Jill Valentine. Varios son los acontecimientos que nos narra esta historia con nuevas amenazas biológicas por el efecto de las Plagas vistas en RE4.
Este juego depuraba más la idea de una pareja presente en Resident Evil Zero. En RE5, salvando casos muy puntuales, la existencia de dos compañeros no se utiliza para resolver puzles –están prácticamente reducidos a su mínima expresión- sino para el combate. Jugando en solitario el personaje que no controlamos nos ayudará en los tiroteos, y podemos dar órdenes básicas de estrategia. También comparten inventarios, lo que permite distribuir armas, munición y objetos curativos según lo requiere la ocasión. La inteligencia artificial comete ciertos fallos en la gestión de sus recursos y a la hora de moverse por el escenario, pero tampoco nada preocupante.
Os recomendamos leer nuestro análisis del original para más información de sus características.
La experiencia es completamente diferente en compañía, local u online. Capcom acepta el género de disparos y aprovecha los tiroteos para hacer un shooter bastante notable contra hordas de agresivos zombis capaces de correr o montar en vehículos, infectados que sacan la Plaga de su interior al perder una extremidad y criaturas monstruosas difíciles de definir. Resident Evil 5 está pensado para jugar en cooperativo y ahí es cuando destapa toda su calidad, la misma que le ha convertido en el juego más vendido de la compañía, no sólo de esta saga.
El tiempo deja ver con perspectiva que algunos aspectos han envejecido bien y otros no tanto. En estos últimos tenemos el control, y es que no fue hasta Resident Evil 6 cuando los protagonistas aprendieron a caminar y disparar al mismo tiempo. Es cuestión de acostumbrarse a guardar distancias con los enemigos, pero es lógico que el diseño jugable parezca un poco anticuado; ya lo era en 2009 y fue uno de los blancos de las críticas por no evolucionar la base de RE4. Nos preguntamos si Capcom no podría haber incluido la animación de disparos en movimiento de RE6, y si rompía demasiado la jugabilidad, al menos contemplarlo como extra para una segunda partida.
Por otra parte, es un título con muchísimo contenido y rejugabilidad si optas por repetir con otro compañero. La historia principal supera fácilmente las 12 horas, más si nos dedicamos a buscar coleccionables y desbloquear figuras u otros extras. Y es muy entretenido. Su historia, que no deja de ser tan simplona como los anteriores, se aleja del dramatismo y seriedad de RE6 que, en nuestra opinión, no encaja bien con el tipo de aventura que caracteriza a una saga con zombis y personajes de poderes sobrenaturales. Al igual que RE4 y los clásicos, RE5 es consciente de su aroma a serie B -presupuesto al margen- y no lo esconde para nada.
Mencionar también la estupenda ambientación de este juego, situada en esta localización tan poco explorada por los videojuegos. África ofrece por lo general unos escenarios luminosos –con el característico tinte verde que ha utilizado Capcom-, un fuerte contraste con las noches oscuras que encontramos en el resto de episodios. Lo que pierde en ambientación terrorífica lo gana en personalidad. Además, Resident Evil 5 toca muchos rincones de este terreno: aldeas, un gran pantano, cuevas, ruinas, instalaciones de investigación, barcos… En 2009 fue un portento gráfico que derrochaba valores de superproducción por los cuatro costados, por no hablar de los modos extra y los expansiones descargables que llegaron más tarde.
La remasterización
El tipo de adaptación es similar al de Resident Evil 6. Mejora la resolución a 1080p frente a los 720p de las antiguas consolas, y duplica la tasa de imágenes por segundo, algo que se agradece en la respuesta del control y para localizar mejor a nuestros enemigos durante la acción, cuando se pueden juntar numerosos enemigos simultáneamente.
No obstante parece que esta adaptación no está tan pulida como la última, y sufre más por alcanzar los 60 fps. Un poco desconcertante porque RE6 era más estable en estas mismas consolas y funcionaba en el mismo motor –MT Framework, aunque diferentes versiones-. La mejora para el usuario de PlayStation 3 o Xbox 360 es visible, y a decir verdad estas caídas no resultan demasiado molestas, no al menos durante la campaña –en Mercenarios sí se pueden juntar más rivales en pantalla-. Esperamos que Capcom pueda alcanzar una tasa fija mediante parches porque obviamente aquí no se puede culpar a las consolas actuales.
Los gráficos aguantan bien el paso del tiempo y hemos notado mejoras en la calidad de sombras, desenfoque de movimiento y la iluminación no quema tanto la imagen. El detalle de los objetos es bastante corriente –RE6 mejoró mucho este apartado-, aunque donde siempre ha destacado RE5 es en los paisajes naturales. Las texturas son muy irregulares, todavía es fácil encontrar superficies donde se aprecia una calidad baja que desentona con la textura que hay junto a ella. Por tanto, este Resident Evil 5 trae mejoras técnicas pero las limitaciones de un juego de hace siete años –por espectacular que fuese entonces- se mantienen. Es una remasterización, no un remake.
También se hacen ajustes en la vista para mostrar una mayor porción del escenario, algo que sin duda agradecerá quien estuviese molesto proximidad del personaje a la cámara. En el original, el protagonista cubría prácticamente un tercio de la pantalla con su espalda.
Incluye el contenido descargable para Mercenaries. Mercenarios Unidos ofrece todos los personajes, armas y apariencias, mientras que el modo Sin piedad es una versión con más enemigos –antes exclusiva de PC-. Versus es una modalidad competitiva contra otros jugadores o la IA.
Lo más destacable son Perdido en un mar de pesadillas y Evasión a la desesperada, dos episodios de historia que estuvieron descargables y en formato físico con la reedición del original. Perdido en un mar de pesadillas es el prólogo que cuenta una misión de Jill y Chris en la mansión Spencer –se habla de ella en la historia principal- y sin duda gustará a los aficionados del ambiente clásico. Evasión a la desesperada es una misión de huida con Jill y Josh que ocurre paralelamente a los acontecimientos que viven Chris y Sheva, más enfocado a la acción.
Conclusiones
En definitiva, esta versión de Resident Evil trae los cambios esperados de un Resident Evil 5 Gold adaptado a plataformas actuales. Visualmente y por los pequeños defectos de la conversión, Resident Evil 6 queda en mejor lugar que RE5, sin embargo como juego nos quedamos sin dudarlo con esta historia de Chris y Sheva. Mucho más directa, no está tan poblado de eventos de pulsación, el ritmo es mejor y hace bien lo que sabe hacer: es un excelente juego de acción en tercera persona en compañía de un amigo.
Si careces del original, no dudes en hacerte con él. Es una joya imperfecta que se disfruta sin ningún tipo de complejos.
Hemos realizado este artículo con una copia digital de la versión de PS4 que nos ha proporcionado Koch Media.