Análisis de Timeshift (PS3, PC, Xbox 360)
Tras un accidentado desarrollo, por fin ve la luz Timeshift, un juego de acción en primera persona donde podremos manipular el tiempo.
José Miguel Rubio ·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
GRÁFICOS
8.5
SONIDO
8
NOTA
7.5
DIVERSIÓN
7
JUGABILIDAD
7.5
Análisis de versiones PS3, PC y Xbox 360.
Una nueva época dorada
Si tuviéramos que definir esta nueva generación por algún detalle o característica principal, seguramente muchos coincidirían en afirmar que es la generación de los shooters o FPS (juegos de acción/disparo en primera persona). Siempre hubo juegos de este estilo en PC, su hábitat natural desde los orígenes del género con Wolfstein 3D o Doom pero no fue hasta la salida de la primera Xbox y el mítico Halo –con permiso de la excelente saga GoldenEye de Nintendo 64- cuando este género empezó a popularizarse más en consolas. Muchísimo más me atrevería a decir.
El caso es que actualmente vivimos una nueva época dorada en este género, tanto en PC como consolas (en muchos casos, siendo los títulos multiplataformas como el que nos ocupa) algo que se explica principalmente por ser de los géneros que más se benefician, y necesitan, de los adelantos técnicos del hardware sobre el que se sustentan. O dicho de otro modo, la espectacularidad, capacidad de inmersión y fotorrealismo implícito en esta clase de juegos por desarrollarse en primera persona han encontrado en los procesadores multinúcleo y gráficas con shaders unificados actuales un medio sencillamente perfecto. Y quien dude de la tremenda evolución técnica que aún les queda a los FPS debería intentar por todos los medios echar un leve vistazo a la demo de Crysis. Un verdadero punto de inflexión.
Timeshift viene a ser otro nuevo juego en primera persona nacido al amparo de las nuevas tecnologías gráficas aunque su desarrollo comenzó bastantes años atrás. Y es que inicialmente estaba pensado para salir en Xbox y PC a finales de 2005… pero la salida por esas mismas fechas de la sucesora de la consola de Microsoft hizo re-adaptar el proyecto de Timeshift para 360 provocando su retraso. Además, por cosas de este mundillo la licencia pasó de Atari a Vivendi Games/Sierra en 2006 sufriendo el juego aún más un lavado de cara considerable.
Ahora con el juego por fin en nuestras manos –en su versión Xbox360-, veamos si realmente ha valido la pena la espera temporal… nunca mejor dicho.
El señor del Tiempo
Timeshift nos sumerge de lleno en una turbulenta historia de viajes en el tiempo y líneas temporales alternativas. Un proyecto militar secreto en el que trabajan numerosos científicos de elite trata de conseguir el clásico sueño de viajar en el tiempo, mediante una especie de traje especial. Cuando el proyecto estaba ya bastante avanzado (con dos prototipos del traje casi concluidos), uno de los científicos llamado Aiden Krone roba el llamado traje Alfa y viaja al pasado –finales de los años 30- para cambiar totalmente el curso de la historia y crear un nuevo orden mundial bajo su poder y tiranía absolutos.
Nosotros encarnaremos un físico con un pasado oculto (a modo de curiosidad, en los inicios de desarrollo del título el protagonista era un coronel llamado Michael Swift) que se enfunda el otro traje cuántico que existía, el beta e irá a la caza y captura en el tiempo del malvado villano. Una vez en la época temporal donde Krone domina todo, nos uniremos a la resistencia, un grupo de ciudadanos que a duras penas intentan luchar contra el tirano y todo su fascistoide ejército, y en el que seremos pieza clave gracias a los increíbles poderes de nuestro traje. Este es a grandes rasgos el argumento del juego, el cual, irá evolucionando a lo largo del desarrollo del mismo –muy en la línea de Half-Life- y en donde también se nos contarán algunos detalles de todo lo que hizo Krone antes de robar el traje y de la propia investigación, a modo de flashbacks, en determinados momentos puntuales.
Esto si que es un traje y no el de los superhéroes
No hay duda alguna que la principal peculiaridad del juego radica en el traje cuántico (sic) que porta el protagonista. Gracias a él, podemos alterar el flujo del tiempo a nuestro antojo tanto ralentizándolo, parándolo o invirtiéndolo. Como es lógico, estás acciones sólo se podrán hacer durante un muy corto período de tiempo controlado por una barra azulada –que tendremos que aprovechar al máximo- pasado el cual, deberemos esperar hasta que se recargue de nuevo, o al menos parcialmente, dicha barra. Pero aquí no acaban las cualidades de nuestro traje; además, incorpora un sistema de inteligencia artificial llamado SSAM (Sistema Estratégico para Metacognición Adaptable) que controlará en todo momento aspectos internos del traje –como escudos- y de nuestro personaje como su sistema nervioso, constantes vitales e incluso tendrá la capacidad de regenerar su salud cuando le dañan. Este sistema de IA nos recomendará en cada situación que control temporal ejecutar, es decir, parar, ralentizar o invertir el tiempo siendo nosotros libres de decidir otra opción distinta. También, nos avisará de potenciales peligros en el entorno como enemigos fuertemente armados (tanques, mechas, lanzacohetes…), campos de minas o zonas electrificadas.
Lo cierto es que, una vez comentado este detalle del traje, la mejor y quizás más sencilla definición de Timeshift sería que es una especie de cruce entre Half-Life 2 (clarísimamente inspirado en el juego de Valve, como muchos habréis notado, por la similitud entre viajes temporales/portales dimensionales, rebelión contra el orden establecido e incluso el mismísimo comienzo en una opresiva ciudad alter ego de Ciudad 17) y Prince of Persia: Sands of Time por el tema del control del tiempo –o el mismísimo FEAR- y el tener que superar diversas situaciones planteadas, bien de acción, bien en forma de pequeños rompecabezas gracias al uso de nuestro traje.
A partir de ahí, deberemos ir superando los distintos niveles, estructurado en 24 para ser exactos, en base a acontecimientos que se van sucediendo durante el propio desarrollo de la historia… por ejemplo, al infiltrarnos en un edificio enemigo con el objeto robar unos datos vitales para la resistencia nos enteraremos de la existencia de una remota cárcel secreta dónde se halla preso todo un escuadrón de la resistencia, y obviamente, deberemos ir nosotros a liberar a los presos. Durante el transcurso de cada fase, se nos irán actualizando constantemente los objetivos mediante un radar con el punto u sitio donde debemos dirigirnos de modo que en cada momento sabremos qué debemos hacer exactamente.
Hay vida más allá del Unreal Engine 3…
A estas alturas es raro encontrar un shooter que no haga uso del afamado motor gráfico de Epic; de hecho la mayoría de los aficionados a juegos de disparo seguro que son capaces de reconocer a estas alturas si un juego usa este motor tan característico con sólo ver varias pantallas o algún video. Timeshift sin embargo usa un motor propio de la desarrolladora llamado Saber3D, lo cual da pie a que veamos un apartado gráfico con determinados efectos y apariencia distintos a lo que estamos acostumbrados. Y pese a que en líneas generales, luce muy bien, da la sensación de que faltan detalles por pulir, algo quizás achacable a los numerosos retrasos, lavados de cara y/o readaptaciones que ha sufrido el juego en todos estos años. Destaca la gran ambientación y la tremenda geometría de algunos escenarios realmente gigantescos: bases situadas entre inmensas montañas nevadas, enormes hangares metálicos, carreteras sin fin o la propia ciudad nublada y lluviosa del comienzo, inspirada en ciudades rusas.
Tampoco existen prácticamente dientes de sierra lo cual es de agradecer, y la iluminación, sombreado dinámico así como efectos de humo, fuego o lluvia son muy buenos… con mención especial para los efectos de control de tiempo. La tasa de imágenes por segundo ronda los 30 estables aunque con algunas caídas ocasionales (curioso que en un juego de consola nos den la opción de desactivar el Vsync o sincronización vertical, con lo cual todo irá algo más fluido). Por otro lado las texturas hacen uso intensivo de normal mapping –técnica que da mucho mayor relieve/rugosidad e iluminación a los objetos- pero se alternan algunas muy buenas con otras realmente simples y repetitivas. Además, no existe ningún tipo de filtrado anisotrópico para éstas haciendo que se difuminen muchísimo, apenas a dos palmos de nuestras narices. Y, como opinión personal, se abusa demasiado de la técnica de depth field o profundidad de campo y del motion blur, usadas para desenfocar elementos lejanos del escenario, quedando a veces todo demasiado borroso y poco nítido. Pese a estos defectillos enumerados, en general el nivel es bastante aceptable, nada sorprendente o extraordinario pero con algunos escenarios realmente buenos.
En cuanto al apartado sonoro, el juego trae un excelente doblaje al castellano. Las voces están muy bien para lo que se estila en el doblaje de los videojuegos y por ejemplo resulta curioso ver cómo los enemigos se hablan entre ellos y nos increpan como en Halo 3. La música sólo aparecerá en momentos muy puntuales como escenas de acción o de más tensión (de igual modo que ocurre en Half-Life 2) aunque la verdad, pasa bastante desapercibida. Y los efectos sonoros como disparos de las armas, explosiones, sonido de rotura de cristales, pisadas y otros sonidos ambientales son notables. Poco que añadir en este sentido.
El tiempo no lo es todo
Pese a que Timeshift tiene la peculiaridad de poder alterar el tiempo durante el transcurso de la partida, es obvio que eso no es suficiente para lograr una gran jugabilidad. Y es que, pese a que la idea es bastante buena, una vez acabado el juego es inevitable quedarse con cierta sensación agridulce de que no se ha sabido realizar bien del todo o que el accidentado desarrollo ha acabado haciendo mella. Algo similar a lo que ocurre con el apartado gráfico que comentábamos antes. Sí, en el Distrito Alfa, cuando empezamos a manipular a nuestro antojo el tiempo, nos topamos con los primeros puzzles, escenas espectaculares (como cuando se nos derrumba un corredor entero delante nuestra y hay que "arreglarlo") o cuando le arrebatamos las armas a los propios enemigos con el tiempo parado… todo es bastante divertido y trepidante pero pasado ese primer tramo del juego, la mecánica se vuelve poco a poco bastante rutinaria, previsible y lineal.
Tanto en el aspecto de los combates con las diversas oleadas de enemigos que nos van saliendo al paso como en los propios puzzles, muy simples en la mayoría de los casos (y los que son algo más elaborados, el SSAM nos resuelve qué control de tiempo usar). Incluso el uso tan repetitivo de activar interruptores o botones a diestro y siniestro cuando nos infiltramos en bases enemigas acaba cansando al más pintado. Además, el uso del tiempo en las escenas de acción es un arma de doble filo porque se tiende a caer en la comodidad de abusar de los poderes del traje en todo momento restándole emoción y nuestra propia habilidad personal frente a los enemigos.
Del mismo modo, ni la inteligencia artificial de los enemigos ni la poquísima variedad de éstos (¿por qué aparecen guardias cuánticos sólo en el tramo final y un único mecha en enfrentamiento directo durante todo el juego?) ayudan demasiado al desarrollo de la aventura, la cual puede ser acabada perfectamente sin demasiado esfuerzo en unas ocho-diez horas en nivel de dificultad normal. Y con un enfrentamiento final con el magistrado Krone bastante, pero bastante descafeinado…
Eso sí, al menos hay algún que otro viaje en quad –bastante similar al periplo viajero visto en Half-Life 2, por cierto- o a bordo de un dirigible que añaden algo de variedad. También existe un suculento arsenal de armas a nuestra disposición (desde la clásica recortada o ametralladora hasta una ballesta con flechas explosivas, granadas lapa, rifles de plasma o el siempre efectivo lanzacohetes) aunque, nuevamente, el 70% de ellas aparecerán en el tramo final del juego.
Completo Modo Multijugador
La cada vez más notoria inclusión de modos de juego online en los títulos que van saliendo los dotan de una vida muchísimo más longeva. O dicho de otro modo, añade muchísimos alicientes una vez concluido el modo historia para que el juego no vaya directamente a la estantería o armario de nuestra colección. Timeshift posee variados modos de juego incluyendo el típico DeathMatch tanto individual como por equipos, Capturar la Bandera, Rey del Tiempo o Locura de Fusión. El uso del tiempo en estos modos está limitado a unas granadas que crean una especie de burbuja temporal donde podemos apresar al rival. Hay en total 14 mapas (algunos bastante grandes) inspirados en escenarios aparecidos en el modo historia con todas las armas, escudos extra y demás potenciadotes de nuestro personaje para un total de hasta 16 jugadores. Tampoco hay que olvidar los ya clásicos logros, que en este juego tienen nombres como "Ratero" (quitar 10 armas de las manos de nuestros enemigos usando el control del tiempo) o "Mira lo que Hago" (caminar sobre el agua).
Conclusión Final
Timeshift no es un mal juego ni mucho menos, pero la idea o concepto inicial no ha sido depurado del todo; lo cual se traduce a la larga en una mecánica de combates algo repetitiva y puzzles demasiado simples, además de determinados diseños de niveles –desde el punto de vista de la jugabilidad- poco inspirados. En el otro lado de la balanza, cumple en el apartado técnico más que de sobra amén de jugosos modos de juego online, y por supuesto, la relativa novedad del control del tiempo con la que podremos hacer algunas cosas increíbles. En conjunto, no puede hacer frente a los pesos pesados del género en 360 como Bioshock, Call of Duty 4, Orange Box, Gears of War, la saga Ghost Recon y el inconmensurable Halo 3 (por no hablar de importantes lanzamientos de otros géneros que se avecinan de cara a la campaña navideña). Incluso personalmente lo situaría por debajo de The Darkness o Prey y a la par con Perfect Dark Zero. De todas maneras, tampoco merece pasar tan desapercibido como lo está haciendo y no deja de ser una interesante opción para los fans incondicionales de los juegos de acción en primera persona siendo recomendable echarle un vistazo previo en alquiler.Últimos análisis
Legacy of Kain Soul Reaver 1 & 2 Remastered - Análisis
Análisis
Aspyr sigue la senda de anteriores franquicias remasterizadas ofreciendo un producto que, sin ser redondo, cumple las expectativas depositadas en él.
Astro Bot - Análisis
Análisis
El pequeño Astro Bot vuelve a bordarlo y hace triplete con su aventura más grande y ambiciosa hasta la fecha. Un juego de plataformas imprescindible y cargado de nostalgia que derrocha carisma y buen hacer por los cuatro costados.
Indiana Jones and the Great Circle - Análisis
Análisis
MachineGames nos ofrece el mejor homenaje al Dr. Jones que se ha hecho nunca en un videojuego que, sin embargo, no sabe bien lo que ser y no destaca en ninguno de sus apartados jugables.
Fear the Spotlight - Análisis
Análisis
Blumhouse se estrena en los videojuegos con una fantástica aventura de terror que nos ofrece la experiencia de los clásicos, concentrada.
Fitness Boxing 3: Your Personal Trainer - Análisis
Análisis
Fitness Boxing 3 propone una progresión potenciada en un juego que no quiere sustituir al gimnasio, sino proponer un interesante complemento.
Fantasian Neo Dimension - Análisis
Análisis
La obra más reciente de Hironobu Sakaguchi, el creador de Final Fantasy, llega por fin a PC y consolas para deleitarnos con una encantadora y nostálgica aventura de rol.