Análisis de The Chronicles of Riddick: Assault on Dark Athena (PS3, Xbox 360, PC)

Un peligroso convicto va camino de una prisión de máxima seguridad situada en un inhóspito planeta desértico. Se trata de Richard B. Riddick, un letal asesino que saltó a la fama con la película de terror Pitch Black y que, posteriormente, consolidaría su imagen con Las Crónicas de Riddick. Sin embargo, este título desarrollado por Starbreeze, creadores también de The Darkness, nos situaba un tiempo antes de los acontecimientos narrados por la primera película de la serie encontrándonos, precisamente, con el desafío de tener que escapar de la demencial y peligrosa prisión Butcher Bay. Así daba inicio uno de los mejores juegos de la pasada generación que ahora, de nuevo de la mano de Starbreeze, regresa con una completa revisión de sus contenidos (a nivel técnico) pero con el aliciente de presentar un variado repertorio de opciones multijugador y, para alegría de los seguidores del original, una nueva historia tras los sucesos acaecidos en Butcher Bay.

La oscuridad es tu aliada

Las Crónicas de Riddick se trata, como decíamos, de uno de los mejores juegos de la pasada generación. Gran parte de su atractivo venía dado por el espectacular apartado técnico del que hacía gala, pero más que eso, esta obra de Starbreeze sorprendió por su enorme grado de inmersión, por la fantástica atmósfera que lograron crear y, sobre todo, por ofrecer un sistema de juego tan variado y divertido que tan pronto podíamos encontrarnos inmersos en un intenso tiroteo contra los guardias de la prisión, como charlando con otros reclusos mientras tratábamos de localizar las herramientas necesarias para abrirnos paso por las instalaciones de Butcher Bay. Esta revisión, como os podéis imaginar, no modifica en nada el desarrollo de la acción visto en el título original, volviendo a presentarnos distintas secuencias de peligro que deberemos sortear mediante el empleo de la fuerza, aunque siempre contando con un buen nivel de libertad que nos permite afrontar estas situaciones de una u otra forma. Así, por ejemplo, podemos tratar de coger por la espalda a un guardia o recluso para matarlo de una forma violenta pero silenciosa, intentar pasar sin ser vistos, o usar cualquiera de las armas que podemos encontrar para causar el caos en la prisión.

En este sentido, el paso de los años no le han hecho mella al juego, aunque sí es cierto que en determinados aspectos Las Crónicas de Riddick han perdido algo de nivel. Hablamos sobre todo en lo referente a la inteligencia artificial de nuestros enemigos, que no es precisamente un ejemplo de lo que debería hacerse –enemigos que no reaccionan de forma coherente a determinadas acciones nuestras, por ejemplo-.

Pero este detalle, que sí podría haberse pulido, no logra mermar la experiencia de juego del título, sobre todo porque como decíamos, estamos ante un producto variado e intrigante que nos mantendrá pegados a las pantallas durante horas hasta lograr poner fin a los problemas de Riddick. Pero ahora vayamos a lo que realmente interesa, que son las novedades del título que dan comienzo con la campaña Assault on Dark Athena.

Y es que tras los sucesos acaecidos en Butcher Bay, Riddick se encuentra en su camino con un peligro todavía mayor: una imponente estación espacial de piratas que se han hecho con el control de nuestra nave. A partir de ahí, tendremos que ingeniárnoslas para no caer en las manos de estos criminales interplanetarios. Y de nuevo será la oscuridad y nuestra increíble –pero a la vez terrorífica- habilidad para matar a personas de mil y una formas distintas lo que nos permitirá movernos con algo de seguridad por la estación. Pero a diferencia del título original, en esta ocasión el desarrollo de la acción será mucho más lineal –al menos en el primer tramo de la aventura- encontrándonos con un título en el que la acción se impone al resto de opciones vistas en Escape from Butcher Bay. Algo que no tiene por qué ser negativo ya que igualmente habrá momentos en los que tendremos que andar con cuidado para no ser detectados, otras zonas en las que demostraremos nuestras habilidades trepando por paredes y saltando de un lado a otro y, cómo no, los ya tradicionales diálogos con diversos personajes secundarios que nos darán información acerca de las tareas que debemos cumplir amén de proporcionarnos los recursos necesarios para salir con vida del atolladero en el que nos encontramos. Pero en este último caso, en comparación con el original, éste es un aspecto que ha perdido muchísimo.

Como decimos, habrá algún que otro personaje con el que tendremos que hablar para avanzar en la aventura, pero al final, prácticamente todo consistirá en recorrer unos entornos lineales disparando a todo ser viviente que se cruce en nuestro camino (las armas ya no tienen el sistema de seguridad que nos impedía cogerlas en el original), algo que sin duda no gustará a todo el mundo. Por fortuna, eso sí, en el tramo final de la aventura el desarrollo de la acción se torna de un cariz algo distinto, disfrutando en este caso de unos escenarios mucho más amplios con varias rutas a seguir y distintas formas de sortear los obstáculos con los que nos encontraremos. Pero al final todo volverá a girar en torno a la acción.

Dicho esto, el sistema de combates con armas ha mejorado con respecto al original en el sentido de que ahora contaremos con una mayor variedad de armas de fuego, aunque a grandes rasgos vuelven a aparecer las clásicas (una escopeta, un fusil, un arma de largo alcance, pistola o tranquilizantes), lo que nos permitirá disfrutar de unos tiroteos más intensos que en el original. Algo que se potencia también por la mayor cantidad de enemigos con los que nos toparemos a la vez. También en este punto se nota una ligera mejora en la inteligencia artificial de los enemigos que, por ejemplo, no se quedarán esperando a que aparezcamos para seguir disparando sino que, como es lógico, irán en nuestra búsqueda y tratarán de hacerlo en grupo. Eso sí, este hecho no mejora el conjunto general de este apartado que queda lejos de lo visto en otros exponentes del género. Y no nos sirve como excusa que en esta ocasión la gran mayoría de veces nos enfrentemos a los "drones", unos sacos de carne con un bajo nivel de inteligencia –los piratas usan a los muertos para crear un ejército-, porque los enemigos puramente humanos siguen reaccionando de forma rara a algunas de nuestras acciones.

Si hablamos del combate cuerpo a cuerpo, una de las sorpresas del título original por la importancia que adquirió en el desarrollo de la acción y por lo bien trasladada que estaba la forma de luchar de Riddick al mundo de los videojuegos, éste también resulta mejor que el visto en Escape from Butcher Buy, con nuevas armas cuerpo a cuerpo para derrotar cruelmente a los enemigos, pero ante todo, con un sistema más eficiente que reacciona mejor a nuestras órdenes. Así, de nuevo disfrutaremos de movimientos especiales que nos permitirán bloquear el ataque de un enemigo para seguidamente castigarle con una sucesión de golpes, o realizar los movimientos finales que nos harán disfrutar de unas secuencias francamente espectaculares y muy sangrientas. No hay que olvidar también que podemos coger desprevenidos a los enemigos y matarlos sin que se enteren, encontrándonos aquí con una leve novedad a la que los desarrolladores han sacado mucho partido.

Hablamos de la posibilidad de usar como escudos humanos a los "drones". Tras su muerte, podremos coger a estos seres y usar sus potentes rifles para abatir a los enemigos que se crucen en nuestro camino, algo realmente espectacular si nos lo montamos bien. No por nada, podemos cumplir esta acción simplemente acercándonos al cadáver de uno de estos enemigos, o hacerlo justo en el momento en el que les cogemos por la espalda causando el caos entre las filas enemigas en cuestión de segundos. Pero como decimos, Starbreeze ha usado muy bien este recurso, no ya solo a nivel de combates sino también, en lo referente a los diversos puzles con los que nos encontraremos en el juego. De este modo, habrá momentos en los que deberemos arrastrar uno de estos cadáveres a un lugar concreto del escenario para usar el arma reventando una barrera de cristal que bloquea nuestro camino.

El problema es que como decíamos anteriormente, se pierde toda la variedad de situaciones que vivimos en el título original. Sí es cierto que al final habrá momentos para todo, pero en líneas generales, estamos más ante un título de acción en primera persona que no ante una mezcla de géneros como era el original. Algo que por otro lado se nota con mayor intensidad en el tramo final de la aventura donde ocurren una serie de acontecimientos, que no detallaremos, que nos harán afrontar la acción de una forma distinta. Pero al final, la única opción con la que contaremos, o prácticamente la única, será la de matar a los enemigos ya sea de forma sigilosa o a lo bruto (habrá armas para ello).

Este detalle se nota también en la relación con otros personajes, que en Escape from Butcher Bay era más interesante y habitual, quedándonos con muy pocas misiones secundarias por resolver. Al menos, eso sí, se mantienen los objetos ocultos (tarjetas identificativas en vez de paquetes de tabaco) que nos obligan a explorar el entorno a conciencia. Esto sin contar con la vertiente multijugador del título, que ofrece también una experiencia de juego de lo más satisfactoria.

Así, aparte de modos tradicionales como el combate a muerte, capturar la bandera o combate a muerte por equipos, Las Crónicas de Riddick presenta opciones de juego tan interesantes como Pitch Black, en la que mientras un usuario encarna al fugitivo Riddick, el resto irán tras él. Lo divertido es que en estos escenarios, la oscuridad será el elemento predominante, por lo que mientras Riddick puede ver con más o menos nitidez en la penumbra, el resto de usuarios tendrán que afrontar con terror cómo éste les asalta por la espalda sin que se den cuenta. Por tanto, esta obra de Starbreeze cuenta con un modo multijugador más que aceptable que destaca, por encima de todo, por contar con la citada modalidad Pitch Black, todo un desafío que divertirá sobremanera a los aficionados al juego.

Si hablamos del apartado técnico, Las Crónicas de Riddick ha mejorado notablemente con respecto al original, aunque los aficionados al mismo tal vez no noten un salto gráfico tan espectacular como el que supuso el juego en Xbox y PC. En este sentido, se notan diferencias entre la revisión del título original y los nuevos contenidos, estando estos mejor detallados en general –su acabado gráfico resulta menos artificial-. Valgan detalles como el modelado de los personajes, mejor definidos en Assault on Dark Athena, aunque en esta "ampliación" existe una menor variedad de enemigos y personajes secundarios. El diseño de los escenarios también es más lineal que en Escape from Butcher Bay, pero estos, estéticamente, resultan de lo más acertados, encontrándonos además con unos entornos de una factura técnica encomiable.

Lo que no varía ni un ápice es el genial uso de las luces y sombras en el juego. Como en el original, nuestra principal prioridad será la de ocultarnos tras las sombras, el esperar a los enemigos y sorprenderles con movimientos letales –las cuchillas de Riddick cobran un especial protagonismo en el juego-. En este tipo de situaciones, seremos testigos de secuencias cinemáticas tremendamente espectaculares que nos mostrarán cómo Riddick pone cruelmente fin a la vida de sus enemigos.

En lo referente al apartado sonoro, Las Crónicas de Riddick vuelve a brillar con luz propia, presentando no solo una banda sonora de gran nivel, sino también, un efectivo uso de los efectos sonoros –los apuñalamientos, por ejemplo-, de los que disfrutaremos en su máximo esplendor con un equipo envolvente. Destaca sobremanera la voz de Riddick –el juego ha sido traducido, pero no doblado al castellano- y otros secundarios, que cuentan con un doblaje de lujo.

Conclusiones

En definitiva, Las Crónicas de Riddick: Assault on Dark Athena se trata de un sobresaliente juego de acción, una compra más que recomendable para los usuarios que no tuvieron el placer de disfrutar del original, pero también estos encontrarán en el juego una buena excusa para vivir las andanzas de este letal pero carismático asesino. Los nuevos contenidos no llegan al nivel del original, y hay detalles como la inteligencia artificial de los enemigos que podrían haberse pulido más, pero no hay dudas de que éste se trata de unos de los lanzamientos más interesantes del momento, un título que nos mantendrá pegados a las pantallas durante horas y que además, cuenta con unas opciones multijugador más que aceptables que aumentarán considerablemente la duración del mismo.