Análisis de Call of Duty: World at War (PS3, Wii, NDS, PC, Xbox 360)
Cuando parecía que todo se había acabado, volvemos a la 2ª Guerra Mundial a por más jaleo.
Macarena Mey y Pedro Iglesias ·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
GRÁFICOS
8.9
SONIDO
9.3
NOTA
9
DIVERSIÓN
9
JUGABILIDAD
8.8
Análisis de versiones PS3, Wii, NDS, PC y Xbox 360.
Hace unos años se pusieron de moda los juegos inspirados en la 2ª Guerra Mundial, y de entre todos los que salieron, uno de los que sin duda destacó por encima de los demás fue Call of Duty. Con el tiempo, hemos tenido distintas versiones del título, convirtiéndose en una saga relativamente larga. Pero el año pasado sorprendió a todos el lanzamiento de un título de franquicia que rompía con la ambientación original, transcurriendo en la actualidad. Aún así, ningún seguidor de la saga pudo criticarle nada al título, ya que su innegable calidad y un modo online increíble fueron las cartas de presentación del título, que hicieron que el juego tuviera un gran éxito tanto de crítica como de público.
Es por eso, que tras el alto listón dejado por su antecesor, todos los ojos están puestos en este Call of Duty: World at War. El primer motivo es que sus desarrolladores no son los de Call of Duty 4: Modern Warfare, sino los chicos de Treyarch, quienes también trabajan en la saga. El otro motivo es que la ambientación regresaba a la 2ª Guerra Mundial, algo que dividió a los aficionados entre los que querían seguir recreando la historia y aquellos a los que la ambientación moderna les había gustado y querían continuar por ese camino.
Como decimos, el juego ha vuelto a la 2ª Guerra Mundial, y más concretamente a dos conflictos que se irán alternando a lo largo del juego: la campaña de los americanos contra los japoneses en el Pacífico y la lucha entre los rusos y los alemanes. Según avancemos en el juego iremos jugando a misiones de una y otra campaña, pero en todo momento sentimos que la historia está bien hilada a pesar de controlar a dos personajes distintos en cada una de las partes
La primera mitad: la campaña
Como es natural en los juegos de la saga, uno de los aspectos más logrados es la ambientación, y es que se nota que Treyarch son unos aficionados a la gran guerra, pues hay detalles por todas partes. En este sentido, no hay novedad, pues es algo ya visto en anteriores entregas de la saga, aunque desde luego no dejamos de sorprendernos por ello. Donde sí que tenemos algo nuevo es en la campaña contra los japoneses, y es que los nipones tienen un estilo de lucha muy diferente a lo visto en los enemigos con los que nos habíamos enfrentado hasta ahora. Sus tropas son más temerarias, no dudando en lanzarse contra nosotros cuchillo en mano a la que nos descuidemos. También serán especialistas en emboscadas e incluso en subirse en árboles para poder atacarnos con mayor facilidad. Sin duda más de uno agradecerá este cambio de comportamiento en los enemigos, ya que da más variedad y obligar a cambiar ligeramente las tácticas empleadas, por no hablar de que representa fielmente las tácticas reales que empleaban.
Pero los japoneses no serán los únicos que tendrán una nueva forma de luchar, y es que una de las novedades que tendremos a la hora de combatir contra ellos será el uso del lanzallamas. Como muchas de las misiones de esta campaña se desarrollarán en mitad de la jungla, éste arma se convertirá en algo tremendamente útil que nos ayudará a abrirnos camino. Nos permitirá abrasar a nuestros enemigos en cuestión de segundos, cuando no decidamos reducir a cenizas la choza donde se refugien. Eso sí, tendremos que tener cuidado, pues un fuego incontrolado puede volverse en nuestra contra. Es cierto que quizás este elemento no tenga tantas posibilidades como las vistas en otros juegos, pero sin duda dará mucho juego en los enfrentamientos.
Si algo funciona… mantenlo
Eso es lo que parecen haber pensado los desarrolladores del juego, y es que la esencia de los anteriores Call of Duty se mantiene intacta en este Call of Duty: World at War, convirtiéndose quizás en un pequeño lastre. Y es que muchas de las escenas vividas en el juego ya se han visto en anteriores títulos de la saga, especialmente en la cuarta entrega. Es lógico que si algo funciona, quieran retomarlo y mejorarlo, pero quizás se echa en falta alguna novedad, ya que en más de una ocasión, como en la fase del francotirador o en la del avión tendremos la sensación de "esto me suena". Aún así hemos de admitir que muchas de estas escenas que nos recuerdan tanto a la anterior entrega, en el fondo tienen un enfoque diferente, que hará que incluso los que disfrutaron del último juego vuelvan a pasárselo bien. Y es que el hecho de que repita elementos de sus antecesores no lo convierte para nada en un mal juego, aunque insistimos en que echamos de falta alguna idea nueva.
Gráficamente el juego funciona sobre el motor de Call of Duty 4, lo cual es sin duda una gran noticia. Para la ocasión ha sido pulido, habiéndose trabajado especialmente algunos efectos, como el del fuego, que luce increíble. El juego se mantiene estable en todo momento a pesar de la cantidad de personajes que correrán por la pantalla, moviéndose de manera bastante suave. Mención especial merecen algunas de las muertes, las cuales no estarán recomendadas a escrupulosos debido a su gran crudeza. Y es que podremos ver como un enemigo (o un aliado) revienta, se quema su piel hasta que salen ampollas o incluso sufre mutaciones de lo más realistas.
El sonido es otro punto importante, y es que para la ocasión se ha compuesto una banda sonora que acompaña a la acción magistralmente. Así, dependiendo de en qué momento nos encontremos y cual sea la situación, escucharemos una música, siendo todas ellas de una gran calidad. Es cierto que hay misiones en las que destaca por encima de otras, pero en general tiene un gran nivel. Lo mismo se puede decir de los efectos de sonido, que son tremendamente realistas y nos meterán de lleno en la acción.
Y la otra mitad: el modo online
Treyarch, sabedora de las numerosas similitudes del juego respecto a su inmediato antecesor, ha decidido dar un paso adelante con novedades en el online que van más allá de la propia adaptación a la Segunda Guerra Mundial. Lo más destacable entre los añadidos es sin duda el modo cooperativo. En él, junto hasta 3 amigos más, podemos completar el modo campaña tanto online, por red local o en la misma consola mediante pantalla partida (este último el peor favorecido de todos debido a la poca visibilidad y el bajón gráfico). Además, para alargar la vida de este modo y no quedarse en una simple repetición de patrones de la campaña individual, se han añadido numerosos retos y opciones. Uno de los principales es el sistema de estadísticas, muy similar a los desafíos del modo online de enfrentamiento. Por cada objetivo recibiremos una puntuación que varía dependiendo de su dificultad (derribar un tanque) o de nuestra pericia (disparos en la cabeza), consiguiendo multiplicadores al más puro estilo arcade si logramos enlazar muchas muertes seguidas en un tiempo determinado.
Durante los niveles cooperativos, además de acumular puntos de experiencia válidos para los demás modos, podremos completar desafíos también divididos en niveles de dificultad. Estos van desde encadenar muertes con cuchillo hasta conseguir una puntuación concreta en una fase. Pero el plato fuerte llega con una bonificación desbloqueable cuando completamos el modo campaña: Zombis Nazi. Sabemos que las situaciones exageradas del modo historia debían atar algún cabo, pero esta inclusión nos ha dejado a todos totalmente descolocados. Pura supervivencia multijugador sin límite. Con un baúl lleno de provisiones y nuestro buen hacer, debemos detener a una horda de zombis que arremeterán contra cualquier obstáculo que se les presente en su camino.
Y por último, una carta por escenario. Dichas cartas, ocultas en cada una de las batallas, activan nuevas funciones para darle un último empujón al ya de por sí variado modo cooperativo. Alguno de sus usos es el de hacer desaparecer la munición de los rivales caídos para obligarnos a racionar hasta el último casquillo, disparos en la cabeza que hacen explotar al enemigo y otras que nos sitúan en un contexto de un absurdo similar, como transformar la guerra más cruda de la historia en un paintball.
Más y mejor
Adentrándonos en el online clásico, por así decirlo, también nos topamos con novedades de interés. Se ha respetado el mismo sistema de clases, ventajas, modos y experiencia de Call of Duty 4, por lo que todo nos resultará familiar. El arsenal se ha clasificado por grupos, y dadas sus características podríamos afirmar que cuentan con un homónimo en el anterior juego. Por si alguien creía que al retroceder más de medio siglo las balas dejarían de hacer daño, que no tema. Por ejemplo, en subfusiles, las armas perfectas para el fuego a corta y media distancia, la ametralladora Thompson y el MP40 alemán vendrían a ser los mortíferos MP5 y P90 de la actualidad. Incluso los accesorios como las miras de punto rojo o el silenciador siguen vigentes, pero eso sí, con un nombre distinto y una apariencia adaptada a la época. Repite cada uno de los modos de juego, aunque su accesibilidad ha mejorado.
Ya no nos encontraremos jugadores experimentados aprovechándose de los novatos para conseguir retos como los disparos a la cabeza. En los primeros niveles podemos entrar en batallas por equipos llamadas "Entrenamiento" que se desactivan a partir del nivel 8. También, algunos modos como los extremos quedan reservados para gente con un nivel alto.
Donde sí hay una diferencia palpable es en los escenarios. Estos son considerablemente más grandes y con más lugares donde esconderse. De hecho, algunos son tan grandes que incluso tienen tanques que pueden ser manejados por una o dos personas. Los tanques normalmente son una pieza de artillería muy lenta en este World at War, pero se le ha dedicado una cuarta ventaja para poder mejorar su velocidad, comportamiento acuático y tipos de munición. Además de las mencionadas novedades, llegar a la cima individual es mucho más complicado. Continúan los 10 prestigios con su correspondiente medalla, pero esta vez son 65 niveles para cada uno, más bonificaciones que ya no son sólo estéticas, ya que por cada medalla se nos abrirá una nueva clase para personalizar.
En definitiva, tanto el modo de enfrentamiento como el cooperativo son los principales motivos que ofrece este nuevo Call of Duty para estirar la vida del juego. Más largo y mucho más profundo, que nos regalará, como pasó con su antecesor, horas infinitas de diversión.
Conclusiones
Puede que el modo campaña de Call of Duty: World at War no sea tan bueno como el de su antecesor, o más bien, no sorprenda tanto como lo hizo aquel. Es cierto que podría haber incluido alguna novedad más, pero también es cierto que todo lo que incluye sigue manteniendo un gran nivel, cuando no supera al original. Por otra parte, el modo online toma todas las virtudes de Call of Duty 4 y las aumenta aún más todavía con la inclusión de nuevos modos, donde destaca el cooperativo de hasta cuatro jugadores, lo que sin duda proporcionará horas y horas de diversión. Quizás los chicos de Treyarch no hayan conseguido superar el listón de su antecesor, pero es que estaba muy alto. De cualquier modo, eso no quita que este b> Call of Duty: World at War sea un juego muy bueno, convirtiéndose en uno de los mejores del género y ningún aficionado a los shooters debería dejarlo escapar.
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