Análisis de Roland Garros 2005 Powered by Smash Court Tennis (PS2)
Los juegos de tenis, pese a tratarse de un deporte con cierta peculiaridad, nunca han destacado por su abundancia, y el panorama actual puede resumirse en Top Spin, Virtua Tennis, Mario Tennis y la ya veterana saga Smash Court de Namco. El primero, lanzado para Xbox hace unos años, no tardará en llegar convertido a la máquina de Sony, pero es el último el que ahora vuelve a hacer aparición con el motivo de una las grandes citas del tenis mundial, ya decidida, por cierto, y con ganador español: Roland Garros.
Tras años de juegos de calidad mediana basados en el torneo de Tenis más importante en tierra batida, Namco ha adaptado su juego de tenis a la imagen del torneo parisino, sin perder por ello las canchas de otras superficies, pero contando con el modo torneo oficial y con las canchas reales del torneo francés.
Se nos presenta así una secuela de Smash Court Tennis, aunque decir secuela quizás sea decir demasiado.
Este Roland Garros 2005 powered by Smash Court Tennis no podría tener un título más apropiado. Se trata, en efecto, de un juego del torneo de Roland Garros que "usa" Smash Court Tennis para ser representado, un Smash Court Tennis que resulta prácticamente idéntico a la segunda entrega, lanzada en mayo del año pasado. Las novedades, más allá del patrocinio del torneo, resultan difíciles de encontrar. A nivel gráfico es prácticamente idéntico al juego anterior, lo cual no es necesariamente una cosa mala, pues la segunda entrega de Pro Tournament mostraba buenas animaciones y modelados, acompañados de escenarios y efectos notables, pese al poco parecido de los jugadores con sus homónimos reales, lejanos al fotorrealismo de los juegos de fútbol y baloncesto y de los que sería más apropiado decir que "tienen un aire al tenista real".
A nivel jugable mantiene también las características de Smash Pro 2, con una avanzada inteligencia artificial en los rivales, que nos pondrán las cosas difíciles especialmente en los niveles de dificultad avanzados, y la peculiaridad de la saga Smash Court, que lo hace diferente a los Virtua Tennis y Top Spin: Habrá que colocarse antes de pulsar el botón, y la sincronización a la hora de hacerlo será importante. Esto le da un alto toque de simulación al juego, alejándolo del estilo arcade de los anteriores –especialmente el primero-. No bastará con mantener pulsado el botón de golpe cuando nos dirijamos a la pelota, sino que primero tendremos que colocarnos y, una vez el jugador comience la animación de golpear la pelota, pulsar el botón en el momento adecuado.
Esto dará muchísimos quebraderos de cabeza a los aficionados de ambos juegos ya mencionados, pues la adaptación a este tipo de control y jugabilidad es francamente difícil. No se premia el tiempo que pulsemos el botón, sino la sincronización a la hora de hacerlo, y especialmente en los primeros partidos esto puede llevarnos a golpear la pelota fatal –haciendo que nuestro rival cobre ventaja rápidamente- o a no lograr golpearla a tiempo intentando conseguir la sincronización perfecta, lo que evidentemente nos hará perder el turno.
El repertorio de golpes del juego es también el mismo que el del ya mencionado juego, contando con el tiro liftado, el fuerte, el cortado y los globos y las dejadas. Estos tipos de golpes también son diferentes a los que estamos acostumbrados a ver en los otros juegos mencionados, pero cumplen bien su cometido y combinándolos bien –y sobre todo sincronizándolos bien- lograremos convertirnos en un gran jugador de tenis. El golpe estándar es el liftado, mientras que el tiro fuerte, muy efectivo si se hace bien, puede ir fácilmente fuera de la pista si no lo hacemos correctamente.
Como toque interesante existe el "golpe en carrera", esencial para salvar bolas que otros darían por perdidas, y donde la sincronización también juega un papel esencial. Los globos y las dejadas culminan el apartado de golpes, que como es de esperar pueden dirigirse con el stick analógico, con cuidado de no dirigirlos en exceso hasta el punto de que salgan de la pista. Lo mismo ocurre con los saques, también de varios tipos y donde juega un especial papel la sincronización a la hora de golpear la pelota en el cenit de su trayectoria hacia arriba.
El modo de juego principal de Roland Garros es el propio torneo parisino, que podremos disputar en su totalidad, pero una vez liquidado éste la verdadera durabilidad lo da el modo carrera, que como en todo juego de tenis que se precie nos ofrecerá la posibilidad de crear a nuestro jugador a nuestra imagen y semejanza y embarcarlo en todo tipo de torneos para ir subiendo puestos en el exigente ranking ATP. Inicialmente un novato, nuestro jugador irá ganando habilidades a medida que vayamos superando minijuegos, con gran versatilidad a la hora de elegir qué aptitudes de nuestro jugador potenciar.
A nivel gráfico, como decíamos, Roland Garros 2005 es prácticamente idéntido a Smash Court Tennis Pro Tournament 2, lo cual no es una mala cosa. Cuenta con un buen modelado de los personajes, aunque poco parecidos a la realidad, y un amplio repertorio de animaciones cuya única sombra es que a veces son un tanto entrecortadas, notándose que faltan algunas animaciones de transición. Los estadios, al igual que las pistas, están muy bien modelados, con multitud de objetos y detalles, aunque el público es en dos dimensiones, como suele ocurrir en los juegos de PlayStation 2. En el sonido, cuenta con una banda sonora bastante genérica y unos FX variados para representar todos los tipos de golpes en todas las superficies, aparte de variados sonidos del público y voces.
El gran problema con el que se enfrenta Roland Garros 2005 es que es excesivamente parecido a Smash Court Tennis Pro Tournament 2, por no decir idéntico. Los cambios son poco notables, aunque se agradece la mayor posibilidad de opciones de configuración de los partidos (por fin es posible jugar cinco sets de seis juegos), y se reducen a incluir el modo Roland Garros para jugar el torneo parisino en su integridad, añadiendo además todas las pistas del torneo; como contrapartida se eliminan los otros Grand Slam, y el resto de los cambios se reducen a ligeros retoques en la jugabilidad. Por lo tanto, nos queda un buen juego de tenis, recomendable para todo aquel usuario de PS2 que no tenga un juego del género y quiera por fin contar con uno, que además ofrece como ventaja el torneo oficial. Pero los que ya tengan Smash Court Pro 2 no deberían siquiera considerar la compra del juego, a no ser que sean muy, pero que muy, aficionados al deporte de Rafael Nadal.