Análisis de Ratchet: Gladiator (PS2)
Ratchet & Clank ha sido una de las sagas más populares de esta generación, y más prolíficas. Tras trabajar en Spyro en la primera PS One, el grupo Insominac Games lanzó en 2002 el curioso juego de acción/plataformas Ratchet & Clank, que ha ido evolucionando poco a poco durante los últimos años hacia un enfoque más de acción, pasando el robot Clank a un papel mucho más secundario.
La saga se ha distinguido siempre por su acción frenética y la gran variedad de armas, y Ratchet: Gladiator no es una excepción. De hecho, en esta ocasión no tendremos más remedio que disparar sin parar si es que queremos sobrevivir, pues Ratchet está atrapado en una especie de torneo de gladiadores intergaláctico, muy al estilo de los juegos futuristas retransmitidos por televisión de películas como Perseguido.
El torneo está organizado por Gleeman Vox, magnate propietario del canal "Vox News". Acompañado de un gran arsenal de armas que irá creciendo, y de dos robots que nos auxiliarán y a los que podremos dar ciertas órdenes, Ratchet tendrá que ir superando desafíos cada vez más complicados a lo largo de medio universo.
El argumento es indudablemente lo menos importante, pero de todas formas está bien narrado y llevado, con una gran estética de concurso de televisión, con mucho humor y con numerosas y divertidas escenas cinemáticas; sirve de excusa perfecta para que nuestro héroe patee el trasero de centenares de robots y similares con todo tipo de armas, en numerosos escenarios.
El juego sigue la senda de la anterior entrega en lo a la acción se refiere, pero elimina completamente a Clank del día a día, y reduce al mínimo el plataformeo, centrándose en la acción, sin duda lo mejor de la saga, acompañados en esta ocasión, como ya hemos dicho, por robots. Éstos nos acompañarán en todo momento, disparando a los enemigos, cubriéndonos las espaldas, y pudiendo realizar acciones tras una petición nuestra. Por ejemplo, accionar una palanca, o bien lanzar un impulso electromagnético para acabar con un escudo. El manejo de los robots es tremendamente sencillo y realmente no llega a darle al juego un toque "táctico", sino que lo hace más cómodo y variado. Pero la responsabilidad de salvar la situación, es decir, de mantenernos vivos y que todos los puntos rojos del radar desaparezcan, será sobre todo nuestra.
Para tal tarea contamos con un gran arsenal de armas que podremos mejorar y modificar a medida que consigamos add-ons. La munición no es precisamente abundante o, siendo más justos, sí lo es pero la usaremos demasiado, porque los enemigos son muy numerosos. Para que no nos quedemos sin balas y tengamos que recurrir al peligroso y poco efectivo ataque de Melee, los escenarios del juego cuentan con varias máquinas expendedoras de munición, pero también de armas. En medio de un nivel podremos gastar el dinero que hayamos ganado en una nueva arma, o en más munición, o en una modificación.
La variedad de armas sigue siendo uno de los puntos fuertes del juego, no solo por la originalidad de todas ellas, sino porque en cada situación nos convendrá usar una u otra. Ya sea un arma estilo ametralladora, otra de disparos potentes pero menos rápidos, o una "definitiva", que tarda varios segundos en recargarse, la variedad es uno de los puntos fuertes de Ratchet: Gladiador. Además, como decíamos, las armas pueden modificarse. Algunas modificaciones las hará mejores cuantitativamente, en el sentido de que serán más rápidas, harán más daño o nos permitirán llevar más munición, pero otras, las más importantes, les dará un efecto extra, como un ácido corrosivo o un "efecto napalm", incendiando el terreno. Las armas también irán mejorando a medida que adquiramos experiencia usándolas.
En cualquier momento podremos acceder a nuestro arsenal y modificar las armas, mientras que el sistema de selección de éstas es tan sencillo como siempre. Con una pulsación de botón y una selección con el analógico. Lo bueno de esto es que conseguiremos gran cantidad de dinero a lo largo de la aventura, por lo que siempre podremos permitirnos ampliar nuestro arsenal con prácticamente todo lo que vaya estando disponible. Aparte del combate a pie, en Ratchet: Gladiator pilotaremos también varios vehículos orientados generalmente hacia la destrucción. Las partes del juego en vehículo son especialmente frenéticas y espectaculares, ya que los ingenios que pilotaremos tienen bastante calibre.
El juego está organizado en mundos, y en cada uno de ellos tendremos que cumplir una fase principal, estructurada por partes, en un escenario donde más tarde podremos hacer nuevas misiones, llamadas por el juego "desafíos". Éstas van desde una carrera hasta un reto de acabar con tantos enemigos dentro de un límite de tiempo, aportando más duración al juego, y aprovechando el escenario previamente superado para ofrecernos nuevos desafíos. Aparte de los desafíos y de la misión propiamente dicha, cada escenario tiene una bonificación por habilidad si cumplimos ciertos retos secundarios, léase acabar con tantos enemigos en menos de unos segundos, o salir completamente indemnes de una misión... todo dentro de los propios niveles en sí, como recompensa extra a la habilidad del jugador.
El juego para un solo jugador es relativamente corto, dependiendo de nuestra habilidad, pero es entonces cuando entran en juego los modos multijugador. Como novedad se incluye uno cooperativo, para dos jugadores, donde los robots auxiliares pasan a mejor vida, sus habilidades a los dos jugadores, y estos tendrán que compartir arsenal (no pueden usar la misma arma al mismo tiempo) y coordinarse, pues al estilo de las prisiones modernas de películas futuristas, si se alejan demasiado entre ellos, una cuenta atrás comenzarán, y ambos explotarán. Esta coordinación también se aplica al manejo de vehículos, donde por ejemplo uno conducirá y el otro disparará.
En cuanto a los modos multijugador competitivos, el juego incluye los de "Pon tu Arsenal a Tope", de hasta cuatro jugadores offline y diez online, junto con otras dos modalidades aparte de Deathmatch, Capturar la Bandera y Conquista (antes conocido como Asalto). Éstas son Juggernaut, donde el jugador será muy poderoso y los otros tendrán que acabar con él, y Rey de la Colina, donde dos equipos enfrentados tendrán que competir por una zona en discordia. El modo multijugador alarga considerablemente la duración del juego y es tremendamente divertido, como en la anterior entrega.
A nivel gráfico, Ratchet: Gladiator luce bien, con la misma calidad que estamos acostumbrados a ver en la saga, con escenarios muy bien realizado, buen modelado y animación de los personajes, un gran diseño de producción detrás, y espectaculares efectos especiales para ciertas armas. A nivel sonoro el juego vuelve a contar con una buena banda sonora, variados FX, y un excelente doblaje al castellano que dota de mucho humor a todos los personajes del juego.
Ratchet: Gladiator es un muy buen juego de acción, en la línea de las anteriores entregas, que sigue la tendencia de esta saga durante los últimos años: eliminar el componente de plataformas hasta hacerlo secundario, para centrarse en la acción pura y dura, sin puzzles ni respiros. Aunque se ha reducido la cantidad de armas, ahora las modificaciones se convierten en algo muy a tener en cuenta, y el añadido de los robots auxiliares no le da al toque un juego muy táctico pero sí lo hace más variado. En multijugador es, de nuevo, una delicia. Muy recomendado para los aficionados a la acción y los amantes de la saga.