Análisis de Unreal Tournament 3 (PC)
En sus inicios hace ya casi diez años la serie Unreal Tournament se alzó como una de las principales competidoras del exitoso Quake 3: Arena de ID Software. Durante esos años se vivieron auténticas disputas entre aficionados de ambas sagas por ver qué juego era mejor, competición que se sigue viviendo actualmente. Sin embargo ahora, con muchos más exponentes del género en el mercado, Epic Games, creadores del reciente Gears of War, regresan por todo lo alto a esta apasionante guerra de juegos con la cuarta entrega de su popular serie multijugador. A su favor cuentan con presentar un título no demasiado novedoso a nivel jugable pero sí tremendamente espectacular y frenético, algo que hará que miles de aficionados al género disfruten de lo lindo machacando a sus rivales en despiadadas partidas a través de la red.
Como en el resto de títulos de la serie, los jugadores se encontrarán en este Unreal Tournament 3 con un título de acción multijugador en el que deberán combatir contra otros usuarios, ya sea por equipos o de forma individualizada, en una gran variedad de entornos de batalla que obligarán a los combatientes a adaptarse a los mismos. De este modo, en nuestras andadas por el universo Unreal Tournament podremos disfrutar de impresionantes batallas masivas en grandes praderas donde tanques, naves y aerodeslizadores causarán auténticos estragos en ambos bandos, mientras que en otras circunstancias los combates más personales en entornos de reducidas dimensiones, o incluso en zonas con baja gravedad, cobrarán un mayor protagonismo. En este sentido, pese a ligeras modificaciones en determinadas modalidades de juego, esta nueva creación de Epic Games se mostrará muy conservadora en sus planteamientos jugables, algo no excesivamente negativo puesto que estamos ante un título de lo más divertido.
Por lo tanto, a parte de las clásicas partidas a muerte en solitario (incluyéndose duelos entre dos jugadores) o por equipos, los jugadores disfrutarán de dos modalidades distintas de Capturar la bandera, ambas francamente apasionantes, y un genial modo Bélico en el que se deberán aunar las fuerzas de todos los miembros de un equipo para aplastar al contrario en inmensos campos de batalla. En todos estos casos, no obstante, lo primordial será aniquilar a los rivales haciendo uso de un genial repertorio de armas de fuego que deberemos conocer al dedillo para aprovechar al máximo sus virtudes. Y es que como en el resto de títulos de la serie, cada una de las armas que recojamos en el transcurso de las partidas contará con un ataque principal y otro secundario que resultarán más efectivos dependiendo de las circunstancias en las que nos encontremos. Así pues, en ocasiones puede convenirnos el usar un tipo de disparo más rápido pero menos preciso para causar un mayor daño en los enemigos (por ejemplo en pasillos no demasiado amplios), mientras que esa misma arma puede servirnos también para exterminar a los rivales en la distancia con disparos más lentos pero mucho más precisos.
En cada escenario, aparte de las armas repartidas por distintos puntos del mismo, también habrá una serie de zonas en las que podremos recoger ítems como armaduras o cascos para ampliar nuestro nivel defensivo (los cascos por ejemplo evitan que muramos de un tiro en la cabeza), amplificadores de daño que nos permitan destrozar a los rivales en un menor tiempo, botiquines para sanar nuestras heridas, e incluso artefactos destinados a ocultar al jugador a los ojos de los contrarios. Por supuesto, tampoco faltan los propulsores que lanzarán por los aires a los combatientes para que accedan a nuevas zonas del entorno, aunque en este punto cabe resaltar la inclusión del arma transportadora que se podrá usar en las partidas de Capturar la Bandera sin vehículos, con la que los jugadores podrán moverse de forma instantánea de un punto del escenario a otro siempre y cuando se lance el dispositivo de reaparición correctamente.
De este modo, podemos lanzar dicho dispositivo sobre una zona elevada y después, con el disparo secundario, aparecer inmediatamente en esa zona. Para nuestra desgracia, en caso de llevar encima la bandera, ésta se caerá si hacemos uso de este arma, lo que nos deja como siempre con unas persecuciones por los escenarios de lo más divertidas e intensas. También, el empleo de este arma aumenta considerablemente los piques entre usuarios ya que, por ejemplo, en situaciones de crisis podemos dejar con cara de tontos a nuestros contrarios al esquivar sus letales disparos en el último momento.
Por otro lado, como remarcábamos con anterioridad, Unreal Tournament 3 incluye una nueva forma de afrontar las clásicas partidas de Capturar la bandera al introducir en las mismas diversos vehículos como tanques o imponentes jeeps. Este hecho se traduce en unos entornos de unas dimensiones mayores a las habituales, así como la posibilidad de usar un deslizador pulsando simplemente la tecla "Q", lo que nos permitirá movernos por el entorno a mayor velocidad. En principio, la mecánica de juego será idéntica a la comentada anteriormente: debemos capturar la bandera del equipo contrario y llevarla a nuestra bandera teniendo en cuenta que ésta debe estar en su sitio (lo que obliga a nuestro equipo a protegerla).
Pero como os podéis imaginar, el hecho de contar con varios vehículos modifica de forma considerable el desarrollo de estas partidas. Y es que aparte de encontrarnos con entornos mucho más grandes, lo que nos obliga cuanto menos a usar los deslizadores para movernos por los mismos a mayor velocidad, los vehículos nos obligarán en muchos casos a modificar nuestra forma de afrontar la batalla: ya no podemos correr tan alegremente por los entornos ya que un cañonazo de un tanque puede terminar con nuestra felicidad en cuestión de segundos.
Pero lo realmente divertido de esta modalidad es el hecho de tratar de huir de los rivales con su bandera a cuestas. En este caso, no podremos hacer uso de ningún vehículo salvo los aerodeslizadores, lo que lógicamente hará que la huida sea mucho más difícil. Sobre todo porque el hecho de avanzar a una velocidad mayor con los deslizadores no hará que la escapada sea más sencilla: un simple disparo hará que nuestro personaje pierda el control y caiga de la tabla, perdiendo al instante la bandera. Si no reaccionamos rápidamente los rivales pueden arrebatarnos este preciado bien y para colmo, destrozarnos cuando aún estamos tirados en el suelo. Al menos, eso sí, podemos movernos a mayor velocidad uniendo nuestro deslizador a un vehículo que nos remolcará, hecho que contribuye a potenciar el compañerismo entre los miembros de un mismo equipo.
Aparte de estas modalidades, también destaca el llamado modo Bélico que será idéntico al Acometida de Unreal Tournament 2004. En esta vertiente, combatiremos contra la facción contraria en inmensos escenarios de batalla en los que cada bando tendrá una base de operaciones, con su núcleo a buen recaudo, y entre medio habrá una serie de nodos conectados entre sí. Nuestro objetivo consistirá lógicamente en poner fin a la base contrario, pero ésta no será una tarea sencilla puesto que antes tendremos que controlar una serie de nodos de energía unidos entre sí. Cuando tengamos los necesarios (los que permitan unir nuestra base con la rival), podremos entonces atacar libremente el núcleo de nuestros enemigos. Sin embargo, si perdemos alguno de los nodos (que como recordamos deben estar enlazados entre sí) el núcleo rival volverá a estar a salvo y por tanto deberemos volver a conquistar los nodos perdidos.
Ya de por sí este sistema de juego obliga a los miembros de cada grupo a compenetrarse al máximo para conquistar los puntos contrarios y proteger los propios, pero es que aparte debemos tener en cuenta que en este tipo de partidas el repertorio de vehículos será mayor, por lo que podemos hacer uso de naves, tanques, torretas defensivas, deslizadores, jeeps… lo que nos deja al final con unas batallas apasionantes y muy espectaculares. Sobre todo porque en esta ocasión los bandos en liza ofrecen interesantes variantes en sus vehículos, destacando en este punto los carros de combate de los Necris que se ganan a pulso el calificativo de espectaculares. Sobre todo porque cuando estamos en el fragor de la batalla, lo único en que pensamos cuando vemos acercarse lentamente en la distancia a sus temibles caminantes es en tirar las armas al suelo y salir corriendo; pero este sentimiento se agrava todavía más cuando les vemos escupir un letal rayo que pulveriza a todo aquel que se cruce en su camino.
Lógicamente, el contar con el motor gráfico Unreal Engine 3 permite al estudio plasmar con un nivel de detalle sorprendente la intensidad y crudeza de la guerra, destacando sobre todo el enorme grado de optimización logrado en el juego ya que, aparte de moverse con una fluidez pasmosa, Unreal Tournament 3 funciona en una amplia gama de equipos sin excesivos problemas y con un nivel de detalle más que aceptable. Por supuesto, quienes lo disfrutarán al máximo serán los usuarios que dispongan de equipos más potentes, aunque en este punto cabe remarcar que todavía no se aprovechan las novedades de Directx 10, pudiendo apreciar con todo lujo de detalles la inmensidad de los entornos por los que combatiremos, o el fantástico nivel de detalle alcanzado en los personajes que nos encontraremos en cada partida, y que podremos personalizar con diverso equipamiento.
En cuanto a los escenarios de batalla, destacan por su vistosidad y variedad ya que pasaremos de combatir en grandes praderas o ciudades a zonas subterráneas dominadas por los Necris, complejos industriales, o entornos con estética oriental. Como decíamos, dependiendo del tipo de partida que disputemos estos mapas serán de mayor o menor envergadura, pero en todos ellos encontraremos siempre varios caminos que nos permitirán disputar con un notable grado de libertad las escaramuzas contra los rivales. Eso sí, en este punto se echa en falta un mayor grado de interacción con los entornos ya que no reaccionarán a la intensidad de la batalla. Por lo tanto, por mucho que disparemos sobre unas cajas de madera no las veremos estallar, ni tampoco el agua reaccionará a nuestros disparos. Por otro lado, los personajes presentarán un sobresaliente nivel de detalles y unas muy buenas animaciones, así como también las armas, que como siempre resultan de lo más espectaculares a nivel de diseño, mantendrán la talla.
Pero como decimos, sin duda el aspecto más llamativo en Unreal Tournament 3 son los geniales entornos por los que combatiremos ya que, además de ser muy amplios, nos sumergirán de lleno en la batalla; no dan la sensación de ser pequeños tableros sobre los que nos movemos sino que se ha alcanzado tal profundidad en los mismos que de verdad sentiremos estar bajo tierra o en una ciudad derruida bajo el frío intenso del invierno. Los efectos de luces y partículas, así como el fantástico nivel de detalle alcanzado en las texturas contribuyen todavía más a meternos por completo en el fragor de la batalla. Algo en lo que también participa el apartado sonoro del juego, ya que aparte de los típicos temas cañeros que acompañarán a la perfección a la acción, volveremos a disfrutar de unos efectos sonoros contundentes, y a veces muy crueles (como las explosiones de cuerpos), mientras una voz grave en perfecto castellano grita nuestros logros.
Como es habitual en el género, el juego se disfruta enormemente en las partidas contra otros usuarios a través de la red, pero en esta ocasión, a diferencia de las entregas anteriores de la serie, y que muchos otros exponentes del género, esta creación de Epic Games cuenta con una vertiente para un solo jugador que, sin ser tan divertida como el juego en línea, sí nos permite adiestrarnos en el arte de la guerra sin aburrirnos en el intento. Y es que en esta ocasión, los jugadores se encontrarán con un hilo narrativo que los irá trasladando de un lugar a otro del campo de batalla disputando todas las modalidades de juego comentadas con anterioridad. Por lo tanto, el sistema de juego se mantendrá invariable, es decir, que seguiremos disputando duelos, partidas de capturar la bandera, o escaramuzas por equipos, aunque con una historia no demasiado brillante como telón de fondo.
También hay que destacar la inteligencia artificial de los bots –personajes no controlados por otros jugadores- ya que en este tipo de partidas nos pondrán en serios apuros. Y es que no será nada raro ver como se lanzarán como locos a la conquista de nuestros nodos haciendo uso de todas sus habilidades, o como nos perseguirán ferozmente por los entornos mientras tratamos de escapar con su bandera. Lógicamente estas partidas no son como el juego en línea, sobre todo por determinados comportamientos extraños con los que nos encontraremos (bots que se queda quietos de repente, por ejemplo), pero aún así ya iba siendo hora que en un título de este tipo se incluyera una modalidad de juego para un solo jugador lo suficientemente divertida como para mantenernos pegados al PC hasta completar la historia.
Unreal Tournament sigue siendo uno de los reyes del género. Esta cuarta entrega de la serie es muy conservadora en su planteamiento jugable y posiblemente este detalle eche para atrás a más de uno, sobre todo porque a día de hoy existen otros títulos de corte similar más complejos a nivel de opciones de juego (en este sentido la obra de Epic Games es muy simple); pero aún así continúa siendo uno de los títulos multijugador más divertidos y frenéticos del mercado. Sus modalidades de juego, en especial las dos versiones de Capturar la bandera y Bélico, son tan apasionantes que podemos pasarnos horas y horas delante del PC exterminando a nuestros rivales sin percatarnos de todo el tiempo invertido en el juego. Y esto es algo que no logran todos los juegos.
Sin embargo, sí es cierto que se echan de menos más novedades a nivel de opciones de juego, o al menos que se hubieran conservado algunas de las más importantes como Asalto en Unreal Tournament 2004, que en esta edición ha sido eliminada. Aún así, como decimos, Epic Games ha devuelto de nuevo a su exitosa serie Unreal Tournament a lo más alto en el género de los juegos de acción multijugador conservando intacta su esencia. Sin duda, ningún aficionado a esta serie debería dejar escapar el juego.