Análisis de Unreal Tournament 3 (PS3)

Epic Games, equipo encargado de la saga y de crear uno de los juegos más aclamados del panorama actual -a partir de las ideas de la saga Unreal-, el excelente e incansable Gears of War para Xbox 360 –recientemente aparecido para compatibles-, pretende que disfrutemos aún más con un juego dedicado exclusivamente al modo multijugador online de PlayStation 3: Unreal Tournament III.
De este modo quieren hacernos ver lo que significa un juego cien por cien online, con encarnizados y frenéticos combates en los que tendremos infinitas posibilidades.
Lo principal será crear el personaje que deseemos, para ello dispondremos de un modo de caracterización no demasiado complejo, pero que para tratarse de un shooter nos permitirá decidir la raza y los accesorios que llevará, tales como armaduras, hombreras, etcétera. Una vez contemos con nuestro sicario particular, no nos quedará otra opción que sumergirnos en las más frenéticas batallas multijugador que hayan pasado por la consola de nueva generación de Sony.
Contaremos con varios modos a nuestra disposición, que tendrán objetivos diferentes, pero que en el fondo se basarán en las matanzas indiscriminadas de todos nuestros enemigos, venidos de todas las partes del mundo. Así, podremos elegir entre varios modos de juego tan conocidos como Deathmatch, un todos contra todos en el que acribillaremos –pero también seremos acribillados- a todo aquel que se ponga enfrente de nuestro punto de mira, pues aquí no valen sentimentalismos. Lejos de este modo nos encontramos con la modalidad de Deathmatch por equipos, en el que se nos asignará aleatoriamente dentro de un grupo, rojo o azul, de hasta ocho jugadores, teniendo como objetivo llegar cuanto antes al número de muertes determinado que nos proclamará ganadores de la partida.

Es muy importante actuar en equipo, para ello podemos hacer uso de un micrófono bluetooth –algo engorroso, ya hablaremos más adelante-, o emplear el conjunto de órdenes del que dispondremos. Estas órdenes serán simples, pero servirán para que indiquemos cuál va a ser nuestra actitud en el combate, pudiendo decir que ataquen, que defiendan en grupo, que cubran nuestro avance, etcétera. También contaremos con otras posibilidades dentro del abanico, como mofarnos de nuestros enemigos, o hacernos los muertos, técnica que se debe emplear con cautela, pues muchos rivales se aseguran bien de que estamos muertos, pero si no lo hacen puede suponer un destino muy cruel para ellos.
Últimos análisis





