Análisis de The Banner Saga (PC, Switch, iPhone, Android)
Muchos son los videojuegos que nos han prometido poder alterar su desarrollo tomando decisiones, pero muy pocos son los que han conseguido transmitirnos la sensación de que nuestras elecciones realmente importan y tienen considerables consecuencias. Incluso algunos de los que mejor lo han conseguido, como The Walking Dead, acaban desembocando en las mismas conclusiones independientemente de lo que hagamos (a excepción de algún que otro momento).
Pero la nueva obra de Stoic, un estudio formado por tres veteranos de la industria, es todo lo contrario. The Banner Saga nos llega con la promesa de ofrecernos una aventura donde hasta la última de nuestras decisiones sea importante, y vaya si lo consigue.
Si queréis descubrir los motivos por los cuales estamos ante la primera gran sorpresa del año, no tenéis más que seguir leyendo.
Un gran viaje lleno de peligros
La historia del juego nos sitúa en un mundo fantástico de ambientación nórdica, en el cual el sol ha dejado de moverse recientemente, provocando así que ya no hayan más noches. Esto es visto por muchos como una señal del apocalipsis, mientras que otros dan gracias de no tener que volver a sufrir grandes periodos de oscuridad. En medio de esta desconcertante situación, los Dredge, un misterioso y temible ejército de oscuras criaturas que fue confinado en el norte durante una guerra pasada, regresan e inician su marcha hacia el sur, arrasando todo lo que encuentran a su paso.
Estos dos hechos serán el detonante de la trama principal del juego, por lo que no os contaremos nada más para evitaros posibles destripes. Simplemente sabed que el guion está muy bien escrito (al igual que los diálogos), que consigue atrapar rápidamente desde el primer minuto y que antes de que nos demos cuenta ya estaremos totalmente sumergidos e implicados en la historia, la cual irá tomando una forma u otra según lo que escojamos.
En esencia nos encontramos ante un juego de rol y estrategia por turnos, aunque a diferencia de lo que ocurre con otros muchos títulos del género, aquí la narrativa es igual de importante que los combates. Cuando no estemos batallando asistiremos a diferentes escenas y diálogos entre los personajes que irán desarrollando la historia. En prácticamente todas ellas tendremos que tomar diferentes decisiones al más puro estilo de los libros de "Crea tu propia aventura", con un narrador contándonos lo que ocurre y dándonos una serie de opciones para actuar, las cuales pueden tener consecuencias de todo tipo, incluyendo la muerte de muchos protagonistas.
El más mínimo error por nuestra parte puede suponer la pérdida de un valioso aliado, algo que tendremos que afrontar en el futuro, ya que solo existe una partida con autoguardado, por lo que olvidaros de ir cargando archivos para conseguir una "partida perfecta", algo que tampoco tenemos muy claro que pueda conseguirse. Todas estas elecciones están perfectamente integradas en el desarrollo de los acontecimientos y consiguen mantenernos constantemente en alerta. Lo mejor es que nunca hay una que sea "buena" y otra "mala", ya que todas son muy grises, así que nos tocará confiar en nuestro buen juicio para valorar cuál creemos que puede ser la más correcta.
Todo esto no solo tendrá consecuencias en la historia, ya que nuestras elecciones también afectarán directamente a la jugabilidad. Perder un personaje nos dejará sin un valioso aliado, pero también podremos encontrarnos en situaciones de desventaja en una batalla por culpa de ciertas elecciones o, en cambio, conseguir evitar dicho combate, por citar unos pocos ejemplos de lo que puede ocurrir.
Pero no penséis que fuera de las batallas todo consiste en leer y escoger, ya que también tendremos que preocuparnos de administrar a nuestra caravana, para intentar mantener la moral de nuestros seguidores bien alta y que no se mueran de hambre. Las provisiones son limitadas y no durarán eternamente, por lo que tendremos que preocuparnos de encontrar comida para mantenernos con vida. Estas se consumirán de forma diaria, y mientras más gente nos siga, más necesitaremos. El problema es que también necesitaremos parar a descansar para sanar heridas o subir la moral de nuestro clan, por lo que tendremos que meditar muy bien cuándo hacer un alto en el camino y cuándo no.
De paso, cuando abramos un campamento podremos revisar el mapa del mundo, el cual nos permitirá descubrir muchas cosas sobre este universo simplemente pasando el ratón por encima de cada región. Además, aquí también tendremos la oportunidad de comprar equipo, provisiones y de subir de nivel a nuestros héroes, algo para lo cual necesitaremos puntos de renombre (los cuales se consiguen ganando fama con nuestras decisiones y superando batallas) y haber matado a un determinado número de enemigos con el personaje en cuestión al que queremos mejorar. Al subir de nivel, podremos mejorar sus estadísticas, habilidades únicas y permitirles equiparse con mejores objetos.
Batallando
Pasando ya a lo que son los combates en sí, decir que el título hace gala de un sistema de batalla que resultará muy familiar para cualquier amante del género. Tendremos que mover a los personajes por un "tablero" dividido en casillas y actuar para atacar, defendernos o realizar alguna acción especial, todo ello con el único fin de acabar con todas las unidades enemigas. Eso sí, hay ciertas características únicas que merece la pena tener en cuenta.
En The Banner Saga nuestra vida equivale a nuestros puntos de fuerza, por lo que mientras más daño recibamos, menos potentes y efectivos serán nuestros ataques. Además, todos los personajes tienen una barra de armadura que reducirá el daño que reciban, el cual se calcula restando los puntos de fuerza del atacante a los puntos de armadura del enemigo. En caso de que el resultado sea negativo, nuestras probabilidades de fallar aumentarán en un 10% por cada punto de diferencia, por lo que reducir la armadura del enemigo es igual de importante que bajarles la vida, especialmente contra ciertos blancos.
A todo esto también tenemos que sumarle la importancia de los puntos de voluntad, los cuales nos permitirán realizar habilidades especiales, aumentar nuestro daño o movernos más lejos en un turno. Estos conviene administrarlos bien, ya que pueden suponer la diferencia entre la victoria y la derrota. Otro aspecto a tener en cuenta es que existen diferentes clases de personajes (los cuales además se dividen en dos razas distintas), cada uno de ellos con sus propias técnicas, características y posibilidades, por lo que tendremos que conocerlos a fondo para saber el rol que deben cumplir en combate y crear un grupo equilibrado que se compenetre bien.
En cuanto a la muerte permanente de personajes, en combate también podremos perderlos para siempre, aunque no en todos los niveles, ya que hay batallas en las que si nuestros personajes caen derrotados quedarán heridos, lo que simplemente les dará un penalizador hasta que descansen los días necesarios para recuperarse.
Como podéis ver, las batallas tienen su profundidad y cosas a tener en cuentas, lo que las hace muy divertidas, tensas y emocionantes, aunque tenemos que decir que echamos de menos una mayor variedad de objetivos para cumplir en ellas. En cuanto a la dificultad, esta podremos ajustarla en cualquier momento desde el menú de opciones, ya sea para aumentar el desafío o para hacerlo más fácil y poder disfrutar de la historia sin demasiadas complicaciones. Esto abre las puertas a todo aquel que quiera darle una oportunidad, independientemente de lo intimidante que pueda resultar este género, sin perder por ello el reto que buscan los más veteranos.
En total estamos hablando de una aventura de entre 10 y 15 horas de duración. Eso sí, os avisamos de que os dejará con la miel en los labios cuando la terminéis, ya que en realidad se trata de la primera parte de una trilogía. Gracias a esto, cuando se lance la próxima entrega podremos importar nuestra partida para que se tengan en cuenta todas las decisiones que hayamos tomado y sigamos construyendo nuestra propia historia.
Una película de animación de corte clásico
Gráficamente, The Banner Saga es un juego que cuenta con un apartado artístico arrebatador, gracias a unos diseños de personajes y escenarios que consiguen transportarnos de vuelta a la era de las películas de animación de los años 60 y 70, aunque mucho ojo, ya que a pesar de ello, la historia que se nos cuenta y el tipo de decisiones que tendremos que tomar no son precisamente para niños. Destacar especialmente el buen trabajo que se ha hecho con las escenas de vídeo, las cuales no son demasiado abundantes, pero son de una factura intachable.
En cuanto a las animaciones, en los combates están bien resueltas, aunque creemos que podrían ser algo mejores. Algo parecido ocurre con las conversaciones, las cuales suelen resolverse con ilustraciones semiestáticas de los personajes. Quitando estos dos peros, estamos ante un juego que sin necesidad de explotar la potencia de los equipos más modernos, consigue entrar por los ojos muchísimo mejor que la mayoría de las últimas superproducciones del mercado actual.
Finalmente, en lo que respecta al sonido, decir que Austin Wintory (conocido especialmente por su trabajo en Journey) ha firmado una banda sonora magnífica que consigue sumergirnos de lleno en este fantástico mundo, mezclando temas de corte ambiental con otros mucho más épicos y cargados de fuerza. Por otra parte, los actores de doblaje cumplen su papel correctamente, aunque echamos de menos la presencia de voces para todos los diálogos, ya que solo las escucharemos en algunas escenas. Señalar que todo el juego está en inglés, y los vídeos ni siquiera están subtitulados, por lo que si no domináis esta lengua (algo vital para poder disfrutar del juego) lo pasaréis bastante mal para avanzar.
Conclusiones
Puede que no haya hecho mucho ruido y que haya pasado muy desapercibido en los medios, pero The Banner Saga se convierte por derecho propio en la primera gran sorpresa del 2014. Una inolvidable y bella aventura, muy bien escrita, con un desafiante sistema de combate, donde toda acción tiene su consecuencia y en la cual nos sentimos como los auténticos protagonistas. Si no tenéis problemas con el inglés y queréis vivir una buena historia de fantasía donde sí tengáis algo que decir, no podemos más que recomendároslo, ya que no encontraréis una forma mejor de empezar el año que esta.