Análisis de Rust (PC, PS4, Xbox One)

Han pasado más de cuatro años desde que Rust saliese en acceso anticipado para Steam, un tiempo que ha permitido al título evolucionar notablemente hasta convertirse en uno de los referentes del género de la supervivencia. El lanzamiento se ha producido sin celebraciones ni grandes actualizaciones, por lo que este producto final no incluye cambios remarcables. Sin embargo, Facepunch Studios ha considerado que el proyecto ya se encontraba estable y que, tras mucho trabajo, había llegado el momento de lanzarlo.

Este videojuego nació como un mod de ARMA 2 que intentaba emular el concepto de DayZ, pero incluyendo importantes elementos de creación. Rápidamente la idea original cambió hacía algo diferente y, aunque hubo que solventar muchos problemas y realizar cambios importantes, consiguieron crear un concepto online mucho más libre, algo que se pudo conseguir gracias al constante y minucioso trabajo del estudio británico.

Sin embargo, gran parte del mérito también recae en el enorme apoyo de su fiel comunidad de jugadores, así como en YouTube, donde se creó todo un fenómeno alrededor de las historias que se gestaban dentro de Rust.

Un mundo hostil

Al empezar a jugar estaremos desnudos, equipados tan solo con una antorcha y una piedra, dos elementos primordiales en nuestros primeros pasos sobre estos complicados mundos procedimentales. Este último concepto es muy importante, ya que cada nuevo mundo en el que aparezcamos estará creado de forma aleatoria, cogiendo para su formación una serie de estructuras compartidas y un variado conjunto de ecosistemas. Gracias a ello, no solo estaremos descubriendo nuevos emplazamientos, sino que también existirá una mayor igualdad entre jugadores.

El primer pilar sobre el que se sustenta la jugabilidad es la recolección de materiales. Para ello, tendremos que recorrer el entorno y obtener materias primas como maderas, rocas o huesos, elementos que posteriormente podremos utilizar para fabricar todo tipo de objetos. Gracias a estas creaciones optimizaremos nuestro trabajo de recolección, fabricaremos armas o, por ejemplo, crearemos armaduras. Para todo esto será fundamental localizar materiales cada vez más resistentes y eficaces.

A medida que vayamos progresando iremos acumulando más objetos y seremos más importantes, aunque también tendremos que preocuparnos de no perderlos. El mundo estará repleto de jugadores online, los cuales podrán matarnos y arrebatarnos nuestras posesiones. De la misma forma, para evitar perder todo nuestro progreso cuando abandonemos la partida (ya que el mundo online seguirá activo y estaremos expuestos al resto de jugadores) podremos fabricar refugios. Para ello, solo necesitaremos materiales, contando para su diseño con un completo menú de fabricación con multitud de piezas que dejan a nuestra imaginación la construcción de auténticas fortalezas.

Todo esto ha posibilitado que exista el raideo, acción mediante la cual otros jugadores intentan asaltar nuestras fortificaciones para robarnos, una forma fácil y rápida de conseguir una gran cantidad de recursos. Pero esta no es la única acción posible, ya que las flexibles mecánicas de juego han permitido desarrollar una jugabilidad que va más allá del propio concepto base, siendo este último aspecto uno de los puntos más importantes para comprender la variedad y el éxito de este videojuego.

Esta efectiva fórmula también se ha visto potenciada por la cooperación, ya que, aunque podremos jugar en solitario, existe la opción de crear equipos. Estas uniones, que pueden ser binomios o auténticos ejércitos, supondrán, no solo una nueva forma de jugar, sino también la más divertida. Gracias a estos equipos podremos avanzar más rápido para construir fortificaciones inexpugnables o acceder a armas más potentes, pudiendo pasar de una insignificante piedra a potentes armas de fuego.

Además del crafting y la cooperación, el tercer eje sobre el que se sustenta el título es la supervivencia. En Rust será fundamental que controlemos en todo momento nuestro nivel de salud, hambre e hidratación, ya que si nos descuidamos podremos morir, dejando atrás todo lo que hemos conseguido. Para ello será fundamental cazar, conseguir agua y fabricar medicinas, elementos indispensables para seguir con vida.

Sobre estas bases se construye un título en el que cada partida será diferente y donde la narrativa emergente supondrá el eje principal de la diversión. Este tipo de narrativa no surge de un guion o unas cinemáticas espectaculares, sino de la interacción de todos los usuarios con las normas dadas por el videojuego. Gracias a esto, viviremos historias únicas y muchas anécdotas, lo que hace que estemos ante un título casi infinito. Con el objetivo de potenciar este concepto se han creado servidores con reglas únicas, lugares realmente divertidos que son una clara muestra de todo lo que puede ofrecer Rust.

Nuevas formas de jugar

Aunque podremos disfrutar de la experiencia libre y de servidores especiales, también dispondremos de una serie de modos adicionales muy interesantes: el más llamativo es el mapa de Savas Island, una localización diseñada en exclusiva para enfrentamientos contra otros jugadores online en una suerte de rey de la colina. Esta ubicación tiene un diseño simétrico, mayor cantidad de recompensas, menos zonas de construcción y una gran cantidad de elementos únicos, lo que la convierte en una opción mucho más activa y directa. Otra posibilidad es Hapis Island, una localización que tampoco es procedimental y que está inspirada en el mapa original, pudiendo aquí desarrollar con mayor tranquilidad y orden nuestra aventura.

Todavía deben mejorar

La versión final de Rust utiliza el motor gráfico Unity 5, una polivalente y potente elección que ha permitido crear mundos realmente grandes y detallados. Entre los puntos positivos encontramos muy buenos modelados y un gran trabajo con la luz, contando con ciclos día/noche realmente bonitos y una gran iluminación nocturna. Sin embargo, aunque la atmósfera sea muy inmersiva y realista, lo cierto es que a nivel gráfico no se ha dado el salto definitivo que todos esperábamos.

El rendimiento sigue siendo muy mejorable, porque incluso en ordenadores de gama alta apreciamos constantes caídas en la tasa de fotogramas por segundo. Esto no solo ocasiona que necesariamente debamos reducir la calidad gráfica para disfrutar de una buena experiencia, sino que muchos usuarios con ordenadores de gama media o baja tendrán una aproximación poco agradable. A esto se le unen unas animaciones demasiado toscas que prácticamente no han evolucionado en los últimos años, errores en las físicas al interactuar con el entorno y bugs puntuales que a estas alturas no deberían estar presentes.

Cerrando el apartado de la ambientación, la banda sonora acompaña sutilmente a la jugabilidad, creando con ello una atmósfera atractiva. Los efectos sonoros están a un buen nivel, aunque nuevamente nos encontramos con un apartado que ha sido descuidado durante este tiempo y que no acaba de ofrecer toda la fidelidad necesaria. Finalmente, el videojuego llega con textos en castellano, aunque inexplicablemente siguen estando parcialmente traducido a nuestro idioma e incluyendo errores importantes, algo que de cara al lanzamiento debería haberse solucionado.

Conclusión

La versión final no ha supuesto una revolución, por lo que sigue siendo ese notable videojuego de supervivencia, crafting y cooperación del que llevamos disfrutando los últimos años. Este título se ha convertido en un auténtico fenómeno gracias su equilibrada jugabilidad, emocionante narrativa emergente y buen acabado técnico. Sin embargo, no podemos dejar pasar los evidentes problemas de rendimiento, la significativa presencia de errores, la mala gestión de Workshop y el descuidado acabado de muchos apartados técnicos y artísticos. La sensación que nos queda es que estamos ante un producto que no ha terminado de ofrecer todo su potencial y cuyo largo desarrollo y enorme éxito previo finalmente han supuesto un freno. Pese todo, gracias a su brillante y sencillo concepto, sigue siendo tan adictivo y divertido como siempre, y una opción muy buena para disfrutar con amigos.

Hemos realizado este análisis con un código para Steam facilitado por Facepunch Studios.