Análisis de Red Faction (PC)
Volition no es una compañía acostumbrada a hacer juegos mediocres. Su popular "Freespace 2" aún se sigue reeditando y llevándose premios. Tras hacer juegos de distintos géneros, se dijeron "¿Y porqué no uno en primera persona?" Y así empezó el desarrollo de Red Faction.
Prometer, lo que es prometer, prometía mucho. La característica más llamativa era el GeoMod, un nuevo engine que permitía al jugador moldear el escenario a su gusto y conveniencia.
Bastantes ojos estaban puestos en su desarrollo y finalmente pudieron verlo acabado…
Los cuerpos de mineros se amontonan en las cuevas. Un buen (según se mire) día, un minero decide no cavar más. El guardia le dice que continúe trabajando, entran en una violenta discusión y el guardia empieza a golpearle con su porra eléctrica. Este se safa, le quita el arma y termina con el guardia. Instantáneamente cae abatido también, por todos los guardias que hay alrededor, que empiezan a matar mineros indiscriminadamente (y tú eres uno). Una vez recoges el arma que quedó en el suelo tras la disputa, empieza la acción…
El argumento influye relativamente en la acción. Durante el juego, distintos personajes se comunicarán con nosotros, e incluso veremos gente a la que no habrá que disparar. Te intentará interceptar la "Resistencia" (no podía faltar), que lucha contra la opresión de los mineros de Marte. Como veis, todo con un cierto aire "Desafío Total". (sin Arnie, claro).
Todo ello a pesar de atravesar bases, sumergirnos en el agua, e ir dentro de todo tipo de vehículos… la geometría de los decorados es igualmente escasa, el modelado de los personajes es bastante regular y los túneles a pesar de la escabrosidad de algunos, son bastante lisos. Al menos, todo esto permite que el juego no pida el ordenador de la NASA para funcionar, sino más bien todo lo contrario (lo que hace inexplicable que la versión de PS2 vaya tan sólo a 30 imágenes por segundo).
Un efecto que destaca sobre todo lo demás es la rotura de cristales. Es simplemente impresionante, a la par que realista. Si en el menú nos vamos a extras, y entramos en el modo "Glass House" podremos despacharnos a gusto con dicho efecto. Consiste en una casa hecha enteramente de paneles de cristal que podremos destrozar a nuestro antojo. El resultado es espectacular.
Y la novedad… el GeoMod. Lo que el GeoMod permite es básicamente… ser minero. Podremos abrir agujeros en la pared con algunas de nuestras armas y cavar nuestros propios túneles, aunque también podremos hacerlo con algunos de los vehículos, como el topo-taladrador (idéntico al de la película de Arnie). Esto debería dar bastante libertad de movimiento, pero no es así. Es una posibilidad desperdiciada. De haber potenciado realmente el GeoMod, las misiones serían muchísimo más interesantes, pero realmente no nos permite hacer demasiado, además de que su uso en todo el desarrollo del juego es más bien escaso.
Si nos encontramos tan aburridos como para hacer un túnel porque sí, veremos que, aunque razonablemente lejano, también tiene un límite. Una vez llegues a ese límite, simplemente ninguna otra parte del nivel será "destrozable". Con lo que se pierde esta interesante novedad, además de ser poco aprovechada. Una pena.
Los túneles y minas de Marte son… iguales que una de Asturias o de cualquier parte del mundo, no tienen mayor variación. Como ya comenté antes, durante todo el juego estaremos en túneles y cuevas cerradas, dando una atmósfera bastante opresiva, sobre todo cuando además se introduce la niebla y vemos más bien poco. La música está ahí para cuando la acción la requiera, sonará una rápida en una emboscada, una misteriosa cuando entremos en una nueva zona…
Todo sin llamar demasiado la atención, pero cumple muy bien su función al igual que los efectos de sonido, que son lo que podemos esperar de ellos: voces, disparos, explosiones, desprendimientos, fuego… y mucho sonido ambiental de fondo. El eco que provoca cualquier sonido en los túneles aumenta el agobio de los decorados.
En las armas pocas cosas se salen de lo normal. Los lanzacohetes tienen al menos la posibilidad de abrirte paso entre las rocas a cañonazos. El lanzallamas también crea un efecto muy interesante (no llega al del Return to Castle Wolfestein), tendremos distintos tipos de pistolas, metralletas rápidas, automáticas, semiautomáticas, minas, granadas… y cuando te quedes sin nada, la porra eléctrica. Como defensa hay un escudo antidisturbios de lo más curioso.
Tampoco hay mucho que decir del modo multijugador. No es tan divertido como otros shooters del mercado, si bien trae al menos un buscador automático de partidas, para agilizar un poco el proceso. Olvida este modo si no tienes conexión de banda ancha. A pesar de que el juego trae un editor de niveles, se echa en falta mayor apoyo por la comunidad de jugadores, ya que apenas hay niveles o mods que añadir al juego en sí, cosa que le habría dado bastante vida. Y aunque en algunos momentos el juego sea difícil, no es especialmente largo…
Pero se ha quedado en un juego regular, entretenido como lo son ya muchos otros juegos que poco aportan al género. Gustará sobre todo a quien le vuelva loco Half Life, o a quien no esperase (al contrario que yo) gran cosa de este juego. Prometía mucho más. Mucho más.