Análisis de Paladins: Champions of the Realm (PC, Switch, Xbox One, PS4)

Hi-Rez Studios es un estudio de sobra conocido para todos los amantes de los juegos multijugador que ya han podido disfrutar, durante no pocos años, de SMITE, un interesante MOBA que se alejó de la corriente de DOTA 2 o League of Legends para ofrecernos una experiencia que daba un soplo de aire fresco al género.

Tras el éxito de este MOBA (sobre todo en Estados Unidos y Latinoamérica), Hi-Rez decidió también adentrarse en otro género en alza como el conocido hero shooter, un subgénero de los juegos de disparos que los aúna a su manera con el rol o los MOBA para que cada jugador, además de utilizar armas, también pueda usar en su beneficio diferentes poderes especiales como si fuera un superhéroe.

Para entrar en este particular subgénero el estudio dio vida a Paladins, un juego que estrenó su beta en septiembre del 2016 y que, hace unas semanas, salió por fin como juego completo en PC, PS4 y Xbox One, optando por un modelo de negocio gratuito con micropagos del que también os hablaremos posteriormente en este análisis.

Pero, ¿qué podemos esperar de Paladins? ¿Realmente es un juego que merece la pena o es un mero imitador de Overwatch? Durante las próximas líneas vamos a intentar responderos a estas y otras preguntas contándoos lo que nos ha parecido esta obra de Hi-Rez Studios.

Partidas rápidas y divertidas que no inventan nada

Algo que hay que tener claro desde un primer momento es que, en lo que a modos de juego se refiere, Paladins no inventa nada nuevo, sino que coge los modos clásicos de este tipo de juegos para enfrentar a los jugadores sin que estos tengan que romperse en demasía la cabeza.

Cuando entremos por primera vez al título, además de disfrutar de diversos tutoriales, podremos escoger entre disputar partidas personalizadas, partidas de Batalla a Muerte y partidas de Asedio.

Batalla a Muerte incluye dos modos de juego que consisten en matar al enemigo. El primero de ellos es un Combate a Muerte por Equipos clásico en el que el primer equipo que llegue a las 40 bajas gana la partida, mientras que el segundo, llamado Matanza, consiste en permanecer dentro de una zona el máximo tiempo posible, sumando puntos cuando estemos dentro de ella para intentar alcanzar los 400 puntos necesarios para ganar la partida.

Asedio es el típico modo de juego en el que tendremos que pelear con el equipo rival para capturar una zona y, una vez hecho esto, empujar una carga hasta la base enemiga. En este modo, el primer equipo que alcance 4 puntos gana, obteniendo puntos por capturar la zona y escoltar o impedir que la carga llegue a la base.

Las partidas, en líneas generales, son muy divertidas y están llenas de acción gracias a niveles bien diseñados que priman la diversión y el enfrentamiento directo y que "castigan" a los jugadores que se pasan demasiado tiempo quietos en una sola posición.

Normalmente, cada partida de Paladins, al menos en esta vertiente, no nos llevará más de 10 o 15 minutos en el peor de los casos, haciendo que sea un título bastante apetecible si no tenemos demasiado tiempo para plantarnos a jugar delante de nuestro ordenador.

El competitivo, el modo sobre el que gira todo

Además de los modos mentados anteriormente Paladins, como no podía ser de otra manera, también tiene un modo competitivo que nos permitirá poner a prueba nuestra habilidad con el juego para subir o bajar de rango intentando, como es lógico, ascender en la clasificación para convertirnos en uno de los mejores jugadores del mundo de Paladins.

Para acceder al competitivo tendremos que cumplir 2 requisitos, llegar al nivel 15 con nuestra cuenta (algo que conseguiremos en unas 10 o 12 horas con las que nos iremos familiarizando con el juego) y tener, al menos, 14 campeones disponibles (os hablaremos del modelo de negocio más adelante).

Una vez cumplamos estos requisitos podremos jugar las 10 partidas clasificatorias que servirán para ajustar nuestro nivel de habilidad y que nos darán acceso a uno de los 7 rangos disponibles en el juego (de Bronce a Gran Maestro, cada uno dividido también en sus propios subrangos).

En estas partidas competitivas jugaremos siempre en el modo asedio y la principal diferencia la notaremos antes de empezar la partida, momento en el que tendrá lugar una fase de elecciones y descartes en la que cada equipo podrá prohibir dos campeones y escoger los campeones con los que quiere jugar, no pudiendo repetirse el mismo campeón entre los dos equipos.

Se nota que este modo competitivo es sobre el que gira la esencia de Paladins, haciéndonos sentir como si estuviéramos disputando un encuentro oficial de deportes electrónicos en cada momento, dejándonos un sabor muy satisfactorio a todos los que amamos la competición, subir rangos y el "pique" online.

Campeones que recuerdan demasiado a Overwatch… con cartas que le dan personalidad

Un apartado fundamental en un "hero shooter" son los héroes (en este caso campeones) que podemos escoger para adentrarnos en el campo de batalla que, en este caso, asumirán las funciones de flanco, soporte, daño y tanque.

En total podremos escoger, en el momento en el que escribimos este análisis, entre 36 campeones diferentes, cada uno con sus propias habilidades, características, pros y contras para cada partida.

Algo que no nos ha gustado demasiado en este sentido es el parecido más que razonable de ciertos de estos campeones con los héroes de Overwatch, inspirándose, quizás demasiado, en los personajes de Blizzard en algunas ocasiones, algo que no os pasará desapercibido si os familiarizáis con ambos juegos.

Por suerte, para dar a estos campeones algo de personalidad y de profundidad a nivel jugable existen las barajas, un conjunto de cartas que podremos escoger en la sección de personalización de cada campeón y con las que podremos alterarlo a nivel jugable permitiéndole aumentar la salud, disminuir el retroceso de las armas en según que situaciones o acceder a otras habilidades especiales pasivas extra.

En total, podemos crear barajas de 5 cartas de valor entre 1 y 5 puntos (a más valor más aumenta la mejora de una carta en cuestión), teniendo un máximo de 15 puntos para distribuir entre todas las cartas.

A su vez, podremos configurar 5 barajas diferentes más la básica de cada campeón para escoger la que más nos convenga dependiendo del modo de juego o de los campeones enemigos, dándonos una interesante riqueza jugable que se agradece, y mucho, en un juego de este tipo.

Por último, durante las partidas, también podremos comprar ciertos objetos que nos permitirán aumentar la velocidad de movimiento, mejorar nuestra resistencia a los disparos o hacer más daño a torretas o escudos, dando un giro extra al título a nivel jugable.

Mecánicas de apuntado excelente, habilidades bien compensadas y grandes alternativas

Un apartado que nos ha gustado mucho de Paladins son sus mecánicas de apuntado y la reacciona del ratón a nuestros movimientos, sintiendo suavidad y confort en todo momento, provocando que nos acostumbremos en unos pocos minutos a la "sensibilidad" propia que tiene el juego.

Las habilidades de los campeones también nos han parecido que están bastante bien ajustadas y que son fáciles de aprender para todo tipo de jugadores. Evidentemente, hay campeones con mecánicas más sencillas ideales para novatos y otros más complicados a los que sólo los jugadores más hábiles y veteranos podrán sacarles provecho.

Estas habilidades, estos poderes, en conjunto con los mazos de cada héroe y con los objetos que podemos comprar en cada partida, nos dan muchas posibilidades jugables y grandes alternativas dependiendo de cada situación que, sobre todo, podremos aprovechar en el modo competitivo del juego.

Un modelo de negocio justo y accesible

Hi-Rez ya dio un buen ejemplo con SMITE de lo que debía ser un buen modelo de negocio en un juego gratuito, algo que repite con Paladins con un modelo bastante justo que nos permitirá tener acceso a contenido adicional sin gastar apenas dinero.

Todos los jugadores empiezan con 5 campeones gratuitos (Cassie, Jenos, Lex, Ruckus y Viktor) y otros 4 campeones extra que van rotando cada 2 semanas. Si queremos comprar algún campeón podremos hacerlo sin necesidad de gastar dinero real utilizando unas monedas doradas que son relativamente fáciles de conseguir jugando y que nos permitirán hacernos, en poco tiempo, con nuestros campeones favoritos.

Además, Paladins también nos permite comprar todos los campeones del juego (y los que vengan en un futuro), a cambio de dinero real haciendo un único pago de 24 euros que, al menos bajo nuestro punto de vista, es bastante asequible para un total de 31 campeones más los 5 gratuitos.

El juego también tiene otras vías de financiación como los Pases de Batalla (que suben de nivel y nos permiten ganar monedas de oro, diamantes, o diferentes objetos estéticos para el juego) o los cofres especiales que se pueden comprar a cambio de diamantes (una moneda que se adquiere con dinero real). Por suerte, todos los objetos que sólo se pueden obtener mediante pago son meramente estéticos y no otorgan ninguna ventaja.

Unos gráficos que pasan sin pena ni gloria y algunos bugs

Paladins opta por utilizar el motor Unreal Engine 3 que, a todas luces, empieza a quedarse ya corto para los juegos que se lanzan en pleno 2018, ofreciéndonos unos gráficos que cumplen y que pasarán sin pena ni gloria ante los ojos del jugador.

El rendimiento del juego, en nuestro ordenador (i7 7700K, 16GB de RAM y NVIDIA GeForce GTX 1070 Ti) es tan bueno como debería ser un juego con gráficos que ya se quedan discretos, aunque nos hemos encontrado con algunos bugs y cuelgues en el juego cuando "tabulamos" para navegar por la red o realizar otras tareas mientras esperamos la cola para poder jugar nuestras partidas.

También hemos probado la versión del juego para PS4 (que no PS4 Pro) pudiendo comprobar que el título rinde bastante bien, conservando en casi todo momento los 60 fps aunque hemos podido apreciar algunos pequeños bajones en situaciones de estrés. Además, durante las repeticiones, también nos hemos percatado de una bajada en la tasa de frames, algo que, por suerte, no nos afecta para nada a nivel jugable.

En el sonido, el juego de Hi-Rez cumple con creces con un buen apartado de voces para cada campeón, sonidos, efectos y una música que acompaña bastante bien nuestro paso por los menús, siendo muy amigable durante nuestros tiempos de espera.

Paladins, un juego en constante expansión

Además de todos los pormenores que os hemos ido contando de Paladins, creemos que es conveniente resaltar que estamos ante un juego vivo, en constante expansión, que Hi-Rez se encarga de actualizar cada poco tiempo para mantener el apoyo de todos sus jugadores.

Sin ir más lejos, sabemos que Paladins, más pronto que tarde, va a tener un modo Battle Royale y hace unos días se anunció su primer gran evento, El Ascenso de Furia, gracias al cual podremos disfrutar de un nuevo campeón y de un modo de juego único.

Un juego completo, con un buen competitivo y muchas opciones para sus campeones

Paladins es un buen hero shooter que, en algunos momentos, peca de parecerse demasiado a Overwatch pero que, a pesar de eso, nos ofrece una gran experiencia profunda, rápida y divertida con la que podremos disfrutar durante muchas horas.

Las posibilidades que nos dan las barajas con las que personalizar las habilidades y características de nuestro héroe y los objetos que podremos comprar durante las partidas son lo suficientemente variadas y profundas como para marcar, de forma notable, la diferencia si tenemos un amplio conocimiento de las mecánicas del juego.

Las sensaciones a nivel jugable son muy buenas, con unas mecánicas de disparo excelentes y unas habilidades o poderes bien equilibrados que hacen que en las partidas prevalezca el equipo que mejor juega, no el que lleva el personaje más poderoso de turno.

El mayor jugo del juego se saca en su gran modo competitivo, con fase de descartes y elección de campeones, que provoca que nos sintamos casi como un jugador profesional y que estemos "picados" a seguir jugando gracias a un sistema de rangos bien implementado.

Por último, hay que destacar el modelo de negocio del juego, realmente justo, que no busca sacar los cuartos del jugador, sino que nos permite comprar todos los campeones sin gastar un duro o a un precio más que asequible y que deja los pagos para los elementos estéticos y los pases de temporada que no marcan la diferencia durante las partidas.

En definitiva, si buscáis un hero shooter que os ofrezca partidas rápidas, divertidas y que además sea gratuito con un modelo de negocio justo no vais a encontrar mejor alternativa que este Paladins.

Hemos realizado este análisis descargando el juego gratuitamente y con un código de la Digital Deluxe Edition que nos ha cedido Hi-Rez Studios.